Uno de los temas pendientes que nos dejan las recientes elecciones regionales del 29 de octubre tiene que ver con la plata de las campañas, ¿cuánto recibieron y cuánto gastaron los candidatos a alcaldías y gobernaciones?, ¿quién los financió y en qué se gastaron el dinero?
En el Cauca, revisamos las cuentas de los candidatos a alcaldía y gobernación que ocuparon el primer y segundo lugar en las votaciones. Para esto, consultamos el aplicativo Cuentas Claras, diseñado por Transparencia por Colombia, donde las organizaciones políticas y candidatos deben elaborar el informe digital oficial de ingresos y gastos de campañas electorales para la rendición del mismo ante el Consejo Nacional Electoral, según lo establecido en el Artículo 25 de Ley 1475 de 2011.
Con 176.025 votos, el candidato Octavio Guzmán, de la coalición La Fuerza del Pueblo, resultó ganador de los comicios, al obtener 42.717 votos más que su principal contrincante, Víctor Libardo Ramírez, de la coalición Unidos en la Diversidad, quien obtuvo 133.308.
El nombre de Guzmán ha estado asociado al del gobernador saliente del Cauca, Elías Larrahondo Carabalí, después de que el primero fuera Secretario de Educación de la actual administración, entre el 2020 y junio de 2022. En el panorama regional, el candidato avalado por los partidos Colombia Renaciente e Independientes, era conocido como el sucesor que Larrahondo apoyaba para convertirse en el primer mandatario de los caucanos. Así se contó, por ejemplo, en un perfil publicado en La Silla Vacía.
En Redcheck hicimos un chequeo sobre una serie de páginas que de manera organizada publicaban ataques y montajes contra Octavio Guzmán, y allí también lo vinculan con el gobernador.
Los aportantes relacionados con Larrahondo
Por todo esto, tras hacer una revisión del detalle de lo reportado a 10 de noviembre de 2023, hay nombres y apellidos que llaman la atención.
Los ingresos a la campaña de Guzmán fueron de $823.750.000, de los cuales reportó gastos por $820.236.034.
Como mayor fuente de ingresos registra aportes propios y de familiares por $346.400.000, de los cuales el más alto es por $200 millones a nombre de la mamá del candidato, Hermelina Gutiérrez Arenas; los $146 millones restantes los habría aportado el mismo candidato.
Pero los nombres que destacan están en el rubro de aportes hechos por particulares, quienes donaron sumas más pequeñas, para un total de 277.350.000. Uno de ellos es el de Sor Inés Larrahondo, la hermana del Gobernador Elías Larrahondo, por 20 millones de pesos, y de Pablo Bastos, ex funcionario de esa administración, por el mismo valor.
En ambos casos, el apoyo a la candidatura no fue ningún secreto para los caucanos; ya fuera en eventos públicos o en redes sociales, fue claro el espaldarazo a Guzmán. Esto lo podemos comprobar, por ejemplo, revisando algunas de las publicaciones de Bastos en su cuenta de Facebook, o con este video compartido en la Fan Page del candidato, en el que aparece la hermana de Larrahondo en un evento en el Pacífico caucano.
Los gastos: el poder de la propaganda
Un común denominador de las campañas en el Cauca es la inversión que hacen los candidatos en publicidad. Este es el gasto más representativo en los registros de Octavio Guzmán, que invirtió 341.446.176 en propaganda electoral, aproximadamente el 41% de todo el presupuesto.
Los otros dos gastos más representativos de la candidatura son el de administración, por 244.917.047; y actos públicos, por 150.880.000.
Por segunda vez, el liberal Víctor Ramírez aspiró a la Gobernación del Cauca este 2023 pero, nuevamente, no le alcanzaron los votos. La primera fue en el 2019, donde se enfrentó a Elías Larrahondo Carabalí, quien estaba apoyado por el exsenador Temístocles Ortega y Óscar Campo, entonces gobernador.
En la reciente contienda electoral, después de distanciarse de Larrahondo y Ortega, el ahora Representante a la Cámara, Óscar Campo, le apostó a la candidatura de Ramírez y llevó a su agrupación y al que era su candidato, Arnold Yesid Paz, a la campaña del aspirante por el liberalismo.
Según las cuentas de Ramírez, su campaña tuvo ingresos por $926.116.000 y gastos por $825.221.359; aunque no reportaron en qué gastaron 100.894.641, no hay registro de obligaciones pendientes de pago, lo que prende las alertas sobre posible falta de transparencia, a pesar de que sólo había plazo hasta el 29 de noviembre para consolidar el informe ante el CNE.
A diferencia de Octavio Guzmán, la candidatura de Unidos en la Diversidad no estuvo financiada con el patrimonio de Ramírez, su cónyuge o familiares. Los ingresos se obtuvieron gracias a un crédito de Bancolombia por $589.616.000 y a los aportes que hicieron particulares, por $336.500.000.
El 60% de esos aportes, $200 millones de pesos, aparecen como donación de la empresa Incubadora Santander S.A., dueña de la marca Huevos Kikes, la mayor productora de este alimento en el país. Reconocida como una de las empresas santandereanas más poderosas, es conocida por su cercanía a gobiernos uribistas.
Por ejemplo, en una investigación publicada en El Tiempo por Salud Hernández, se cuenta cómo aportaron $100 millones de pesos a la campaña de 2002 de Álvaro Uribe y dos años después se vieron involucrados en un escándalo por la construcción de “un proyecto agroindustrial contaminante”. Y en el 2014, la familia Montoya Puyana, dueña de la empresa, apoyó la candidatura del uribismo a la Presidencia, en cabeza de Óscar Iván Zuluaga. Además sobre la familia Montoya, Cuestión Pública reveló nexos con una red involucrada en robo de crudo a Ecopetrol.
En el Cauca, Incubadora Santander se posicionó justamente en el periodo de gobierno de Óscar Campo, después de poner en marcha cuatro plantas de producción en Santander de Quilichao; acciones que en su momento agradeció el entonces gobernador en su cuenta de Twitter.
Respecto a los gastos de Ramírez, aquí también ganó la propaganda electoral, en la que se invirtieron $359.977.590; seguido de los actos públicos, rubro en el que se reportaron $281.800.000.
En la pelea por la alcaldía de la capital caucana, Juan Carlos Muñoz, de Alianza por Popayán, le ganó al candidato del Pacto Histórico, el exrector de la Universidad del Cauca, Jose Luis Diago Franco, por apenas 579 votos (Muñoz obtuvo 36.581 y Diago 36.002).
En las cuentas del alcalde electo se reportan ingresos por 300 millones y gastos por $85.000.113, todos invertidos en propaganda electoral. Eso nos deja con un faltante en los reportes por casi 215 millones de pesos, el 70% de lo reportado. Lo que evidencia una falta de transparencia a la ciudadanía, toda vez que lo que busca el ejercicio del reporte de cuentas es darle esta información clara a los votantes antes de ejercer su derecho al voto.
Jose Luis Diago, médico y exrector de la Universidad del Cauca (2017 - 2022), es conocido por su apoyo al movimiento estudiantil mientras estuvo al frente de la institución, por lo que incluso denunció amenazas en su contra en el año 2019.
Tras conocer el resultado del 29 de octubre, Diago informó la solicitud de reconteo ante la Registraduría, pues consideraba que además del margen tan estrecho entre él y Juan Carlos Muñoz (579 votos), podría haber alteraciones en documentos electorales como los claveros. Finalmente, terminado el proceso de revisión de los votos y confirmados los resultados, Diago aceptó la victoria del candidato de Alianza por Popayán.
En el aplicativo de Cuentas Claras, el candidato del Pacto Histórico reportó ingresos a su campaña por 100.320.000 pesos, de los cuales 92.320.000 fueron aportes del patrimonio del mismo candidato y su familia, y 8 millones fueron una donación en especie, aunque no se especifica de qué.
Los gastos de la campaña, según lo reportado, fueron por 98.108.575, la mayoría invertidos en gastos de administración por 45.613.000, seguido por los de propaganda electoral, por 23.818.408.