3 DATOS CLAVE:

1. La demanda energética de Colombia depende en gran medida de los combustibles fósiles, lo cual contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero. El sector energético ha aportado casi el 30% de las emisiones nacionales desde 1990, con el transporte y la industria siendo los mayores emisores.
2. En 2022, el 75,2% de la demanda energética total del país fue cubierta por petróleo, gas natural y carbón, mientras que la matriz eléctrica es mucho más limpia, pues el agua representa alrededor del 70% de la electricidad generada.
3. Por esto, hacer una transición energética requiere más que la instalación de paneles solares, turbinas eólicas o aumentar las fuentes no convencionales de energía renovable (FNCER). También es esencial aumentar la eficiencia energética, las redes de transmisión y electrificar sectores como el parque automotor del país y procesos industriales y residenciales para disminuir el uso de los derivados del petróleo, gas natural y carbón.

Durante la coyuntura eléctrica que causó una fuerte sequía provocada por el fenómeno El Niño en marzo de 2023, la presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía (Acolgen), Natalia Gutiérrez, tranquilizó al país diciendo: “Colombia tiene una matriz energética limpia, eficiente y confiable”. Esta idea, que la energía que generamos en Colombia es limpia —incluso, una de las más limpias del mundo—, se repite con frecuencia entre usuarios de redes sociales y medios de comunicación. 

Sin embargo, ese mismo mes, el director de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), Adrián Correa, le dijo a la Revista Cambio una idea contraria, que “Colombia no tiene una matriz energética limpia, sino una muy dependiente de los fósiles”. Esta contradicción ocurre porque Gutiérrez se refería a la matriz eléctrica de Colombia, que es distinta a la energética. Aunque los conceptos suenen similares, y algunas personas los usan de forma indiferenciada, esto es incorrecto, pues se refieren a ideas distintas.

Para aclarar esta confusión, en este explicador te contamos a qué se refiere la matriz energética y cuál es la diferencia con la eléctrica; cuál es el perfil de las fuentes de energía que usamos; cómo es la matriz energética de otros países de la región y del mundo; cómo utiliza Colombia esta energía y cómo debería cambiar la matriz energética nacional para el año 2050.

¿Acaso la electricidad no es energía? 

En términos muy generales y tal como explica Transforma en su guía ‘Narrar la transición energética justa’, “la electricidad o energía eléctrica es una forma de energía y se puede generar de diferentes maneras. Por ejemplo, a partir del agua en centrales hidroeléctricas o a partir de carbón y gas en centrales termoeléctricas”. Estas últimas, en algunos casos, pueden usar otros materiales, como la biomasa. 

En un sentido más amplio, la energía es “la capacidad para realizar un trabajo y producir cambios. Es la capacidad de hacer funcionar cosas”.

En este punto valdría la pena aclarar la diferencia entre fuente y forma de la energía. Además de la electricidad, la energía también se puede manifiestar como calor o energía térmica, como movimiento o energía cinética y energía lumínica o luz, entre otras. Las fuentes de energía, por su lado, son las materias utilizadas para generar estas formas de la energía: el sol, el agua, el viento, el carbón, la gasolina y el gas son, por ejemplo, fuentes de energía. 

Si lo pensamos así, la energía se manifiesta en el movimiento de un vehículo, cuya fuente energética puede ser gasolina, diésel, gas o electricidad; lo mismo sucede con el calor cuando cocinamos, que es una forma de la energía cuyas fuentes pueden ser gas, electricidad e incluso leña.

La matriz energética no es igual a matriz eléctrica

Con esto claro, la idea detrás de que la matriz energética de Colombia es limpia está relacionada con la generación de electricidad del Sistema Interconectado Nacional (SIN). Como explicamos en dos partes en un explicador anterior, esta electricidad se genera a partir de distintas fuentes energéticas.

“La gente suele confundir matriz eléctrica con matriz energética. La energía eléctrica viene mayoritariamente de las represas y los generadores tipo embalse y se puede decir que es una matriz relativamente limpia”, explicó Adrián Correa en Cambio.

De acuerdo con datos del Plan Nacional de Energía 2022-2052 (PEN), la matriz eléctrica de Colombia es como muestra la imagen de abajo. Sin embargo, como también hemos aclarado, estos porcentajes no son estáticos, sino que responden a variabilidades climáticas o contingencias específicas a lo largo del año. Por ejemplo, durante la crisis de los embalses entre marzo y abril de 2024, el país tuvo que generar el 47% de su electricidad con centrales termoeléctricas.

Sin embargo, “lo energético va más allá de la electricidad que usamos de manera cotidiana, tiene que ver con el transporte, que es más o menos la mitad del consumo energético de los colombianos, y eso lo cubrimos con diésel y gasolina”, apunta Correa.

Entonces, ¿cuál es la matriz energética?

Según la Unidad de Planeación Minero Energética -UPME, la matriz energética colombiana (que llaman oferta energética) para el año 2019 estuvo compuesta predominantemente por carbón, el gas natural y petróleo, que sumados aportaron cerca del 76% del total. La electricidad hidráulica, fuentes no convencionales de energía renovables (bagazo, biocombustibles y leña) aportan el 24% restante, como muestra el PEN 2022-2052.

Un dato más reciente, aunque coincide con lo que muestra la UPME, lo tiene la Agencia Internacional de la Energía (IEA). Según la entidad los combustibles fósiles fueron la principal fuente energética del país en 2022. Combinados y restando las exportaciones de estas fuentes de energía, el petróleo, el gas natural y el carbón aportaron el 75,2% de la demanda total de energía de Colombia. Contando exportaciones, casi el 90% de la producción de fuentes de energía son combustibles fósiles.

En comparación con la matriz eléctrica, en la que el agua genera alrededor del 70% de la electricidad, en la matriz energética el agua solo representa el 12,3%. 

Esta dependencia también se ve reflejada en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). De acuerdo con el Tercer Informe Bienal de Actualización de Colombia a la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, BUR3, el sector de la energía ha aportado casi el 30% del total de emisiones nacionales desde 1990.

¿Cómo son las matrices energéticas de otros países?

Con la diferencia entre ambos conceptos establecida, se puede decir que la matriz energética colombiana es casi tan dependiente de los combustibles fósiles como otros países. Aún así, la potencia hídrica del país lo destaca de otros países que también dependen en su mayoría de los combustibles fósiles para generar su energía, como México o Argentina.

Por ejemplo, China es uno de los mayores emisores de GEI del mundo y su matriz energética necesitó un 85% de combustibles fósiles en 2021. El carbón fue la materia prima más utilizada, con más del 60%.

En el caso de Estados Unidos, otro gran emisor de GEI, más del 81% de su matriz energética depende del petróleo, el gas natural y el carbón. 

La región de Centro y Sudamérica, depende en alrededor del 65% de combustibles fósiles. Aún así, la energía generada con agua suma casi un 9%, más alta que en Asia y Europa.

Sin embargo, aunque la composición porcentual de las matrices energéticas de estos países y regiones coincidan en la alta dependencia de combustibles fósiles, esto no implica que las emisiones sean comparables. Por ejemplo, mientras que las emisiones de GEI China en 2022 representaron el 31.7% del total mundial, las emisiones de Colombia apenas representaron el 0.5% mundial, según datos de IRENA. 

¿Cómo se utiliza la energía en Colombia?

En 2021, el país consumió 1.402 petajulios o PJ (la unidad de medida internacional para calcular el trabajo o energía que requiere una acción). De este total, el transporte demandó el 42%, el sector industrial necesitó del 21,7% , mientras que para el residencial fue de 18,6%, según el Plan Energético Nacional 2022-2052. 

El documento resalta que históricamente el sector transporte ha duplicado su demanda de energía desde 1975, cuando representaba el 20,2%. Hasta 2023, según cifras del Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT), el parque automotor nacional consta de casi 19 millones de vehículos, de los que 27.500 son eléctricos, el 61% son motocicletas, el 38% vehículos y alrededor de 1% de maquinaria.

Más que paneles solares

Con todo esto en mente, la transición energética y los compromisos internacionales para alcanzar las emisiones cero para 2050 solo se logrará teniendo en cuenta todas las aristas de la matriz energética, y no solo la parte eléctrica de la matriz. Aunque esto no implica descuidar la generación de electricidad, la transición no se reduce a poner más paneles solares o turbinas eólicas

De hacerlo, el país estaría respondiendo a menos del 31% de las emisiones de GEI nacionales que produce la generación eléctrica, según el BUR3. Pero estaría dejando sin transformación casi el 60% de emisiones que generan el cambio de uso del suelo, la ganadería, la agricultura y la deforestación. 

Aún así, las energías renovables son uno de los siete pilares claves para descarbonizar el sector energético que ha identificado Transforma. Pero también insisten en que son importantes otras medidas, como “reducir la demanda de energía (sea por un menor consumo o mediante eficiencia energética), y aumentar la electrificación”, por ejemplo. 

*Esta nota se produjo como parte del proyecto Verdades y Mentiras de la transición energética justa en Colombia, realizado con el apoyo de Transforma.