El gobierno de Gustavo Petro dio a conocer durante los primeros días de noviembre un proyecto de decreto, a través del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, que pretende modificar el arancel de importación de las prendas de vestir, lo cual ha generado polémica.
El documento titulado “Por el cual se modifica parcialmente el Arancel de Aduanas para la importación de confecciones y se dictan otras disposiciones” propone modificar la actual tasa arancelaria que pagan las prendas de vestir importadas y que todas tengan una tarifa de 40% que se calcularía sobre el valor de la mercancía que arribe.
Esto ha promovido una ola de opiniones y desinformaciones en torno al tema y en redes sociales algunas cuentas han asegurado que la ropa va a aumentar un 40%, que el incremento del arancel es solo del 2,1%, que los más afectados serán los grandes almacenes, que se trata de un impuesto contemplado en la reforma tributaria, etc.
El representante a la Cámara por la circunscripción afro Miguel Polo Polo fue uno de los que relacionó la propuesta de decreto con la tributaria recién aprobada en el Congreso:
Otras cuentas también han difundido la idea sobre el supuesto aumento de 40% de la ropa, entre ellas Alerta Latam News (@alertaLatam), con más de 50.000 seguidores.
Por otro lado, tuiteros afines al gobierno defendieron la medida, tales como el usuario Blas Felipe (@pepin1226) quien tuiteó que el cambio en el arancel era de solo 2,1%. “La mala leche de los medios y de ciertos periodistas no conoce límites. El arancel a vestuario del exterior es de 37.9%. Lo van a subir a 40% es decir un 2.1% y andan mejor dicho. ¿Por qué no informan de manera completa?” (sic).
Otros perfiles de Twitter petristas y con miles de seguidores publicaron la misma frase, entre los que detectamos están APOLOCHO "EL NADIE", Ralfklein, Diego Norrea.
Exministros y académicos, no obstante, han criticado el proyecto por considerar que profundizará la inflación que atraviesa el país. Uno de ellos es el exministro de Hacienda y Crédito Público, último en ocupar ese cargo en el gobierno de Iván Duque, José Manuel Restrepo.
PÉSIMA y desproporcionada decisión.Sumado a alta devaluación,encarece insumos y bienes finales del sector(ropa!!).Aumenta inflación.Genera más contrabando y retaliaciones comerciales que afectan nuestras exportaciones agro-industriales. La competitividad no se decreta,se trabaja https://t.co/ITygqvQGeU
— José Manuel Restrepo Abondano (@jrestrp) November 3, 2022
En Colombiacheck, ante las narrativas de desinformación que tergiversan algunos de los alcances de este decreto y teniendo en cuenta algunas de las críticas a él, realizamos este explicador en el que respondemos las siguientes preguntas: ¿se encarecerá la ropa en un 40%?, ¿de cuánto es el arancel en este momento?, ¿cómo se aplicaría el ajuste?, ¿impacta en la inflación?
Aplicado en términos de aduanas, se trata de la tarifa que una persona o empresa paga al Estado cuando importa bienes para ingresarlos al territorio de un país, de acuerdo con el blog de la agencia aduanera Maitsa.
Existen tres tipos dependiendo de cómo se apliquen:
En Colombia se han aplicado tasas aduaneras a las prendas importadas desde el 2011 mediante decretos y leyes. El primer decreto fue el 4927 del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el cual fijó una tarifa de 15% para la ropa importada (Pag. 201).
El economista y consultor en comercio exterior Alejandro Forero precisó que, durante este tiempo, el arancel ha estado entre 15%, 20% y 25%, en algunos casos hasta el 40%.
Cortesía: Alejandro Forero.
De acuerdo con el vigente Decreto 414 del 16 de abril de 2021 titulado también “Por el cual se modifica parcialmente el arancel de aduanas para la importación de confecciones”, actualmente la ropa importada tiene los siguientes impuestos aduaneros:
- Un arancel de 40% ad valorem, para confecciones provenientes de una nación más favorecida (NMF) cuando el precio declarado sea inferior o igual a 10 dólares estadounidense por kilogramo.
- Un arancel de 15% ad valorem más 1,5 dólares por kilogramo para confecciones cuyo precio sea superior a 10 dólares por kilogramo y que sea importado de una nación más favorecida (NMF).
Sobre este último punto Forero, subrayó que este 1,5 dólares por kilogramo que se cobra por cada kilogramo es lo que se conoce como “arancel específico” el cual sobre una cantidad, no sobre un valor, y quedaría eliminado en el proyecto de Petro.
Se debe mencionar que cuando el proyecto de decreto hace referencia a confecciones proveniente de “la nación más favorecida (NMF)” habla de un principio en comercio internacional por el cual los países no pueden colocarles condiciones discriminatorias a unas naciones para favorecer a otras; por ejemplo, reducir el tipo arancelario aplicable a uno de sus productos solo para algunos países y para otros no, en este caso se debe hacer los mismo con todos los países miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Quedan exceptuados de este principio los tratados de libre comercio (TLC).
La propuesta del presidente es que desaparezcan los aranceles vigentes, con sus categorías por peso, y que sea una única tasa única de 40% sobre el valor de la mercancía importada, en este caso ropa.
Por lo tanto, no es que el arancel pase de 0 a 40% o 45%, como lo hacen ver Polo Polo y otras cuentas en redes sociales, ya que actualmente existen unos porcentajes aplicados a las prendas de vestir.
El analista Forero subrayó que en promedio un importador de ropa podría estar pagando en este momento un 21% de arancel por kilogramo, si se considera un cargamento de 25 dólares y se incluyen las tarifas por el valor de la mercancía y el peso. Además, algunos ya pagan 40% de arancel cuando traen confecciones con un valor de 10 dólares o menos por kilo.
Tanto el economista consultado como el analista Jorge Saza coinciden que es difícil determinar cuánto podría ser el alza de la ropa, ya que existen factores adicionales como el incremento del dólar a 5.000 pesos y la inflación internacional que repercuten en el precio de productos importados.
Para Saza, esto no será problema para algunas marcas grandes o transnacionales (como Nike o Zara), las cuales tienen capacidad de jugar con los precios y mover sus márgenes, sino para las marcas intermedias que no tienen esa capacidad.
Al respecto, previamente en Colombiacheck elaboramos un chequeo en el que también verificamos que es cuestionable la afirmación de que la ropa se va a encarecer 40% con el ajuste del arancel y que este vendría incluido en la reforma tributaria de 2022, aquí lo puede leer: “Arancel a la ropa importada que alista el Gobierno de Petro no hace parte de la Reforma Tributaria ni encarece la ropa un 40% más”.
De acuerdo con la propuesta del gobierno de Petro, el ajuste del impuesto será “para los productos clasificados en los capítulos 61 y 62 del Arancel de Aduanas Nacional” por lo tanto abarcaría prendas de vestir, abrigos, chaquetas, trajes, vestidos, pantalones, faldas, camisas, pijamas, camisetas, etc.
En ninguna parte se mencionan los insumos textiles o materia prima para la confección de ropa, así pudimos constatar en una revisión del proyecto. Igualmente, María Camila González, periodista y cofundadora de Economía para la Pipol, detalló este punto: “Esto podría afectar a todas las prendas que vengan confeccionadas de otros países, pero los que importan insumos como los hilos o las telas, no llevarían el arancel”, detalló.
Para el profesor de la Universidad Javeriana, Jorge Restrepo, uno de ellos sería China, principal importador de ropa del país y con el que no se tiene ningún tratado de libre comercio (TLC), además de la India.
El Observatorio de Moda con cifras del DANE indicó a principios de 2022 que el 44,9% de las confecciones importadas procedían de China, seguido de Bangladés (11,8%) y Turquía (6%). Con estos dos últimos tampoco hay TLC vigentes, aunque con el segundo existen negociaciones.
De acuerdo con el proyecto, el decreto no impactaría en los TLC como los que se tienen con Estados Unidos o México o en acuerdos comerciales vigentes, por ejemplo, el de Chile, ya que tienen programas de desgravamiento preferenciales.
Hasta la fecha de publicación de este explicador, el proyecto de decreto había culminado su fase de consulta pública, el 6 de noviembre, para recibir comentarios y observaciones por parte de la ciudadanía. Luego, la entidad encargada, en este caso el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, tendrá que presentar un informe con todas esas observaciones, según el Decreto 1081 de 2015 del Sector Presidencia de la República, en su artículo 2.1.2.1.14.
El informe deberá ser remitido con el borrador del decreto firmado por los ministros involucrados a la Secretaría Jurídica de la Presidencia de la República para la firma del presidente. Aparte tendrá que adjuntarse una memoria justificativa que indique los antecedentes, ámbito de aplicación, viabilidad, impacto económico, ambiental, viabilidad presupuestal y estudios técnicos.
No existe ninguna relación. La tributaria que recientemente pasó los debates del Senado y la Cámara de Representantes no gravan la ropa importada. Lo el Gobierno está alistando es un decreto y no una ley.
Sobre este punto, recuerde que puede leer el chequeo que hicimos a propósito de la desinformación que circulaba vinculando el nuevo arancel con la tributaria. Ingrese aquí.
El profesor Jorge Restrepo, de la Universidad Javeriana, apuntó que el efecto de este decreto sería un incremento de la inflación, en particular del componente de vestuario.
“También significaría un aumento de los precios de los productos producidos en Colombia al tener competencia que entraría con un precio más alto, lo cual significa una transferencia de renta de los consumidores a los productores e importadores, ya que al haber menor competencia se genera ese efecto”, indicó.
González, de Economía para la Pipol, coincidió y auguró que en ese caso las empresas que van a traer prendas de otros países inevitablemente van a tener que venderlas más caras.
De hecho, de acuerdo con el DANE, el rubro de las prendas de vestir y calzado aumentó 1,33% en septiembre, el tercer mayor incremento luego de alimentos y artículos para el hogar.
Para el especialista Saza, si este decreto se llegase a expedir antes de diciembre, existe la probabilidad de que los colombianos noten una subida de precios en la ropa que compren en Navidad.
Por su parte, Javier Díaz Molina, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), se refirió a la propuesta como “inconveniente”, ya que “castiga al comercio formal y le aumenta la rentabilidad al contrabando”. “Con una devaluación del 31% y un arancel del 40%, el margen para el contrabando es inmenso”, subrayó.
Para el economista Restrepo, el problema está en que es una medida de carácter proteccionista y estas en el pasado no han dado resultado. “No impulsa la industria nacional y se han demostrado que no tienen efectos sobre la inversión, creación de empleo, y las ventas o importaciones del sector manufacturero”, dijo.
El analista Jorge Saza recordó además que algunos fabricantes nacionales elaboran su producción primaria fuera del país y luego aquí las terminan. “Por ejemplo, hay procesos de colorización de prendas que se hacen afuera (…) Entonces, podrían encarecerse porque les toca pagar ese arancel”, señaló.
Restrepo, por otro lado, enfatizó que cuando se ajustan los aranceles de esta forma, los demás países receptores de las exportaciones colombianas, no solo de confecciones o textiles, pueden tomar la misma decisión “facultados en el marco de la Organización Mundial de Comercio para imponer medidas de retaliación”.
Para los expertos consultados, un problema que también podría repuntar es el del contrabando, ya que los vendedores evadirían la tasa de aduana para traer sus productos de vestuarios y, con ello, colocarlos más baratos que las empresas o emprendedores que si cancelan la tarifa.
El presidente Gustavo Petro aseguró en su cuenta en Twitter que este ajuste ayudará a impulsar la industria nacional de cara a las importaciones.
Este arancel a lan mportación de confecciones permitirá que pueda dispararse la industria de confecciones de Colombia.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 2, 2022
Mejor aun si frenamos el gran contrabando que es la otra cara de la moneda de la exportación de cocaína ilegal. https://t.co/4wIkt3EgLm
La Cámara Colombiana de la Confección y Afines mostró su respaldo, ya que, desde su óptica, “cuando importamos una prenda de vestir, en últimas lo que estamos importando son minutos de mano de obra que se pierden en nuestro país”.
“Nosotros estamos invadidos de ropa de Bangladés, Laos, Vietnam, China. Estamos hablando del costo país. Bangladés paga US$47 por jornadas superiores a las 8 horas. El costo de la energía en Colombia comparado con el de Bangladés es 3,4 veces más costoso. Y tercero, el costo al que te presta el sistema financiero aquí es más alto”, aseveró el presidente de ese gremio, Camilo Rodríguez, a Bloomberg.