Uno de los mayores obstáculos que afrontan los migrantes venezolanos, refugiados y colombianos que retornan a Colombia es el acceso al sistema financiero. Abrir una cuenta de ahorros o una billetera electrónica, solicitar un crédito, comprar una póliza de seguros o enviar y recibir remesas son servicios que pueden en la práctica ser totalmente inaccesibles por la falta de difusión de la información legal más actualizada, de acuerdo a la experiencia recolectada por distintas organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos de los migrantes.
Por eso, muchas de las instituciones financieras colombianas no aceptan el Permiso Especial de Protección (PEP), otras exigen pasaportes vigentes, entre otros requisitos que son imposibles de presentar para estos sectores sociales vulnerables.
Jairo Ibarra, presidente de la Fundación Brisas del Norte (organización dedicada a la población migrante venezolana), denuncia esta irregularidad cometida por algunos bancos del país: “Casi a diario conozco casos nuevos de migrantes venezolanos que han sido rechazados por los bancos por haber presentado el PEP. En lo que va de este año, hemos introducido 25 tutelas: varias las hemos ganado y esperamos por la respuesta de otras”.
La dificultad de acceder al sistema financiero colombiano puede complicar aún más la situación de los migrantes, refugiados y retornados. Si consigue un empleo formal, no podrá recibir su salario a través de una cuenta de nómina, por lo que tendría que recurrir a terceros; tampoco puede hacer un pago a través de una billetera electrónica, e incluso enviar dinero a sus familiares en Venezuela se haría muy complicado. Y por el lado de los colombianos retornados, que no cuentan con un historial crediticio, suelen tener problemas para abrir una simple cuenta de ahorros.
¿Qué pueden hacer?
En el marco del proyecto Conectando Caminos por los Derechos, en el que hacemos verificaciones de interés para la población venezolana, colombiana retornada y para las comunidades de acogida, explicaremos cómo pueden los migrantes venezolanos, refugiados y retornados acceder al sistema financiero colombiano.
En resumen
Guía de Inclusión Financiera
El 7 de diciembre de 2021 se hizo el lanzamiento formal de la primera Guía de Orientación sobre Inclusión Financiera para la Población Refugiada y Migrante, que va dirigida principalmente a la población venezolana con el fin de dar a conocer los pasos para acceder al sistema bancario y crediticio nacional. Pero este documento también va dirigido a los propios bancos, es decir, al personal administrativo y empleados, para que conozcan los pasos que deben cumplir a la hora de atender las peticiones de migrantes venezolanos, refugiados y retornados.
En el acto, realizado en Bogotá, estuvieron presentes el gerente de Fronteras, Lucas Gómez, representantes de Asobancaria, Immap, Fupad, Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y demás organizaciones de la sociedad civil especializadas en materia de migración y Derechos Humanos.
En la página de Somos Colombia puede verse una retransmisión del evento.
¿Cuáles son los productos financieros disponibles para la población migrante venezolana regular, refugiados y colombianos retornados? ¿Cuáles son los requisitos? ¿Hay opciones alternativas para quienes no cuenten con todos los requisitos? Sigue leyendo y encontrarás todas las respuestas.
Requisitos básicos
Dependiendo del tipo de producto financieros los migrantes venezolanos y refugiados deben estar en condición regular dentro del territorio colombiano y deben presentar, al menos, uno de estos documentos:
Los colombianos retornados solo tienen que presentar su cédula de ciudadanía y cumplir con los demás pasos administrativos para abrir una cuenta bancaria.
Para otros tipos de productos financieros, como créditos y seguros, los bancos suelen pedir historiales crediticios, referencias comerciales, entre otros documentos. Las personas interesadas deben consultar a sus respectivas agencias financieras cuáles son los requisitos y condiciones para acceder a estos productos.
Productos Financieros Disponibles
De acuerdo con la Guía de Inclusión Financiera, los migrantes regulares, refugiados y retornados en Colombia pueden acceder a:
Cuenta de ahorro: con este producto, el usuario puede recibir dinero, ahorrarlo y utilizarlo cuando quiera, incluso, a través de una cuenta de ahorro se pueden pagar facturas, pagos de créditos, etcétera. Puedes abrir una cuenta de ahorro en un banco, una cooperativa financiera, incluso puede abrir una cuenta de ahorro de trámite simplificado (CATS), que puede utilizar a través de una billetera electrónica o virtual, que más adelante explicaremos. Para abrir una cuenta de ahorro, los bancos piden un monto inicial y algunos cobran una cuota mensual por manejo de la cuenta, mientras que otros bancos no cobran dicha cuota.
Cuenta de ahorro programado: es un producto financiero que a los venezolanos les hace recordar los populares “san” o “su su”; se trata de una cuenta de ahorro donde el usuario (una persona o grupo familiar) se compromete con el banco a depositar cierta cantidad de dinero por cuotas en un tiempo establecido. El usuario no puede retirar dinero antes de culminar el plazo acordado; es entonces cuando el banco se compromete a pagar todo el dinero ahorrado junto con los intereses. Los ahorros programados generan hábitos de disciplina financiera y ayuda al usuario a lograr una meta: comprar una casa, pagar estudios universitarios, generar capital para un emprendimiento, etcétera.
Certificados de Depósitos a Términos (CDT): también conocidos por los venezolanos como “ahorro a plazo fijo”, los Certificados de Depósitos a Términos son productos de inversión de ahorro, donde el usuario deposita una suma de dinero por un plazo determinado, que va desde 30 a 360 días, y el usuario ya sabe cuánto dinero por intereses ganará según el monto depositado y el tiempo acordado con el banco. Durante ese tiempo, el usuario no puede tocar ese dinero, el cual está siendo invertido por el banco. Al final del término, el usuario puede retirar el monto total o parcialmente más los intereses generados, o incluso puede retirar solamente los intereses e iniciar un nuevo CDT.
Tarjetas de Crédito: son productos que permiten hacer avances de dinero o compras que luego son pagadas al banco con sus intereses. Las tarjetas de crédito suelen ser bien recibidas en muchos establecimientos comerciales que ofrecen descuentos y promociones por compras con tarjeta de crédito. El pago al banco por estas compras se divide en cuotas más intereses: mientras menos cuotas se eligen, menos intereses se pagan.
Créditos educativos: es un recurso empleado por estudiantes o familias para pagar sus estudios universitarios, incluyendo diplomados, especializaciones o maestrías.
Créditos hipotecarios: es un préstamo de una fuerte suma de dinero para la compra de vivienda, local comercial, remodelación, etcétera. El banco se hace propietario temporal del bien como garantía de pago, hasta que el beneficiario cancele la totalidad del préstamo. Los bancos suelen financiar una parte del valor total del inmueble, por eso los usuarios deben contar dinero ahorrado para pagar cuotas iniciales y trámites administrativos.
El gran obstáculo que tienen los migrantes, refugiados y retornados al momento de solicitar un préstamo es que no cuentan con un historial crediticio, ¿Qué pueden hacer los migrantes, refugiados y retornados que no poseen historial crediticio?
Lo recomendable es comenzar a abrir una cuenta de ahorro y mantener al día los pagos por mantenimiento de la cuenta. También se recomienda utilizar una billetera electrónica y aprovechar las promociones de crédito (pago a plazos) que ofrecen ciertos establecimientos comerciales del país. De esta manera, el cliente irá creando un historial crediticio a su favor.
Asimismo, hay productos “fintech” (tecnología financiera) para quienes quieren iniciar vida crediticia. Estas herramientas son muy utilizadas por jóvenes para obtener créditos en apenas 24 horas, además de avances en efectivo y plataformas de crédito. En la medida que el usuario paga las deudas de manera puntual, va creando un historial crediticio positivo que le permitirá acceder a créditos más jugosos en entidades bancarias tradicionales.
También conocida como billetera electrónica o virtual, es un instrumento digital o aplicación que permite administrar electrónicamente el dinero de las cuentas de ahorro y tarjetas de crédito. Con estas billeteras móviles se pueden hacer pagos o compras online, transferencias, envíos y recepción de dinero, retirar dinero en efectivo en cajeros electrónicos o a través de corresponsales, activación y bloqueo de productos, etcétera.
Los usuarios de cuentas de ahorro o crédito bancarias pueden pedir a sus respectivos bancos la habilitación de una billetera electrónica, pero en el caso de aplicaciones de empresas Fintech y Sedpes pueden pedir un documento de identificación, como el PEP, PPT, cédula de extranjería o pasaporte venezolano. Los usuarios deben evaluar las distintas ofertas de billetera electrónica y escoger la mejor opción.
Hay billeteras electrónicas como Tpaga, otra es Movii, que ofrecen sus servicios sin ningún problema a migrantes venezolanos y refugiados. Solo piden PEP (o PPT) o cédula de extranjería, llenar la planilla con la información personal solicitada y listo.
Es un producto financiero que ofrece protección ante un riesgo que afectaría la vida o bienes. Las partes involucradas (tomador, asegurados y beneficiarios) se comprometen a cumplir con todas las responsabilidades y compromisos suscritos en la póliza.
Los tipos de seguros más comunes son:
Entre los requisitos que piden las aseguradoras son: documentos de identidad (PEP, PPT, cédula de extranjería o pasaporte), formatos de la entidad aseguradora, póliza diligenciada y firmada y fotocopias de propiedad de los bienes a asegurar.
Según un estudio del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericano, el 80 % de las familias venezolanas reciben remesas de manera regular y forman parte importante de sus ingresos económicos. Por esta razón, los migrantes venezolanos hacen grandes esfuerzos para enviar dinero a sus familiares.
Las remesas suelen ser realizadas a través de empresas especializadas en giros internacionales, el proceso se hace de manera digital y suelen tardar entre 24 y 48 horas, dependiendo de la compatibilidad de las entidades bancarias involucradas en la transacción. Las tasas de cambio varían continuamente, así que se puede recibir más o menos dinero dependiendo de la tasa del día.
¿Qué hacer si un banco me niega un producto financiero?
La abogada Aiceth Quintero Gnecco, coordinadora de la firma de abogados Opción Legal en La Guajira, reitera que la Superintendencia Financiera emitió la circular 82 de 2019, donde expresa claramente cuáles son los documentos válidos para que un migrante venezolano pueda abrir una cuenta bancaria o acceder a un producto financiero:
“La Superintendencia Financiera de Colombia recuerda a las entidades sometidas a su supervisión que, sin perjuicio de lo establecido en la Circular Básica Jurídica de esta Superintendencia en materia de vinculación de personas naturales extranjeras, el Permiso Especial de Permanencia (PEP), así como el pasaporte venezolano vencido que tenga el sello de ingreso y permanencia otorgado por la Unidad Administrativa Especial Migración Colombia y cuyo vencimiento no exceda de 2 años, tienen plena validez como identificación, y por lo tanto, deben ser admitidos como documentos autónomos y suficientes para que los nacionales venezolanos contraten o abran productos y/o servicios financieros en las entidades supervisadas en Colombia (subrayados nuestros)”.
La abogada agregó que ningún banco debe negar un producto financiero a un migrante venezolano por tener PEP vencido, ya que este documento sigue VIGENTE hasta el 28 de febrero de 2023, tal como lo explica el artículo 38 del Estatuto Temporal de Protección (ETPV). En caso de ser necesario, se puede descargar un certificado de vigencia del PEP a través de este enlace, proporcionado por el ETPV, y presentarlo ante el banco que se niegue a abrir una cuenta bancaria a un migrante venezolano regular.
En cuanto al nuevo Permiso por Permanencia Temporal (PPT), la abogada Quintero reitera que este documento tiene mayores facultades que el PEP, PEPFF Y PEP-RAMV, tal como queda ratificado en el ETPV, artículo 14, parágrafo 1:
Resolución 0971 de 2021, artículo 14, parágrafo 1: “El Permiso por Protección Temporal (PPT), siendo un documento de identificación, es válido para que sus titulares (…) contraten o suscriban productos y/o servicios con entidades financieras sujetas a vigilancia y control de la Superintendencia Financiera (…)”.
Hasta la fecha de redacción de este artículo, más de 1.6 millones de migrantes venezolanos culminaron su Registro Único de Migrantes, de los cuales 863.000 ya completaron la fase de registro biométrico y están a la espera de recibir el nuevo PPT, sin embargo, por ahora solo se ha entregado este documento a un primer grupo de menores de siete años.
Quintero Gnecco expresa que, si algún banco se niega a abrir una cuenta bancaria a un migrante venezolano con PEP, PPT o cédula de extranjería, a pesar de las claras normativas ya descritas, el afectado debe reportar esta irregularidad ante la Superintendencia Financiera de Colombia.
Por último, la abogada aclara que todo migrante venezolano regular (con PEP, PPT o cédula de extranjería) y todo colombiano retornado que solicite un crédito, póliza de seguro u otro producto financiero, debe cumplir con todos los requisitos que requiera su banco como cualquier otro cliente, incluso presentar un historial crediticio positivo.
¿Qué otras opciones hay para los migrantes venezolanos?
Hay opciones financieras para migrantes venezolanos regulares que aún no tienen cuenta bancaria tradicional.
Una de estas alternativas es la metodología Grupos de Ahorro Local (GAL), donde un conjunto de personas ahorra dinero en cuotas previamente acordadas entre todos, las cuales se depositan en un fondo común. Durante 16 semanas, los usuarios reciben adiestramiento en el manejo de finanzas y desarrollo de emprendimientos. Al culminar este proceso de formación, cada usuario puede retirar su dinero ahorrado. Esta metodología, impulsada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), fue dirigida inicialmente a campesinos y personas víctimas del conflicto armado, pero posteriormente se extendió a población migrante, refugiados y retornados.
Maybelys Ávila, facilitadora de la metodología GAL en el departamento de La Guajira, resaltó que los migrantes, refugiados y retornados conforman grupos de ahorro entre vecinos, amigos o compañeros de trabajo: “Todos hacen aportes mensuales de dinero a un fondo común, aprenden a ahorrar e invertir dinero de forma inteligente, desarrollan habilidades de emprendimiento y, al final, cada quien recibe el dinero que ahorró. Al culminar este proceso, los graduandos reciben una tarjeta Movii, donde podrán ahorrar, manejar su dinero, así como hacer compras y transacciones de manera segura”.
Este contenido se produce con el fin de ofrecer información verificada y pertinente, que apoye el desarrollo de mediano y largo plazo para migrantes venezolanos, colombianos retornados y comunidades receptoras en Colombia. Es realizado en el marco de Conectando Caminos por los Derechos, programa de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), e implementado por el consorcio integrado por Pact, ABA-ROLI, Freedom House e Internews, que promueve la cohesión comunitaria y la seguridad ciudadana para garantizar el derecho de todos los miembros de la sociedad a vivir libres de toda forma de crimen y violencia, independientemente de su estado legal en el país.
*Integrante de la red de corresponsales del proyecto Conectando Caminos por los Derechos.