El Valle del Cauca volvió a quedar en manos de la superpoderosa Dilian Francisca Toro quien se financió su campaña prácticamente sola, lo que demuestra que no solo tiene un capital político fuerte, sino también económico. La carrera la tuvo relativamente fácil al no contar con un contendor fuerte, pues el segundo lugar lo obtuvo el voto en blanco.

Por el contrario, en Cali sí hubo una carrera reñida en la cuál también los dos candidatos demostraron tener músculo financiero fuerte para sostener sus campañas. Por el lado del ganador, Alejandro Eder, su gran soporte económico fue su familia y sus empresas así como las grandes donaciones de los cacaos. Mientras que para Roberto Ortiz, que quedó en segundo lugar, su campaña la financiaron sus hijos.

Dilian Francisca, la del músculo financiero

En el Valle del Cauca, la ganadora rotunda de las elecciones fue la exgobernadora del Valle, superpoderosa política y ahora nuevamente mandataria electa del departamento por el Partido de La U, Dilian Francisca Toro, quien consolidó su poder casi sin competencia, pues el segundo lugar fue el voto en blanco.

La forma en la cual financió su campaña puede revelar detalles de sus aliados, su poder adquisitivo, sus deudas, incluso algunos potenciales conflictos de interés. Esta información fue reportada hasta el 7 de noviembre de 2023, pero aún se puede modificar, pues los candidatos tienen hasta el 29 de noviembre para subir la información a Cuentas Claras, el aplicativo del Consejo Nacional Electoral (CNE) donde se almacena y publica esa información.

En su informe para esa plataforma, Toro reportó ingresos totales a su campaña por casi 4.067 millones de pesos. Lo más llamativo es que 1.101 millones (27%) fueron puestos por la misma candidata. Ningún otro integrante de su familia le donó recursos. 

Dentro de los aportes privados que reportó la gobernadora electa están la empresa de vallas publicitarias Metrovía SAS, que donó 54 millones. Esta fue sancionada por el Consejo de Estado en 2011 por haber instalado avisos de manera irregular porque estaba en espacios prohibidos, excedían el tamaño o no estaban registrados. 

Además, siguió incumpliendo. Por ejemplo, en 2018, Planeación Municipal de Cali denunció que 39 vallas ilegales pertenecían a esa misma compañía y, en 2019, la Subdirección de Espacio Público y Ordenamiento Urbanístico de la ciudad la señaló de ser dueña de 11 de los 19 anuncios de este tipo que eran irreglamentarios con propaganda electoral.

Otros donantes fueron el exgerente encargado de la Licorera del Valle Guillermo Serrano Plaza, aliado de la baronesa que incluso alcanzó a sonar como precandidato a la Alcaldía de Palmira pero finalmente no llegó al tarjetón, que le prestó 500 millones; el estratega político Carlos Augusto Suárez Rojas, que le donó 11’900.000. También reportó dos préstamos de la empresa cultivadora de caña Agropecuaria Toro Caicedo SAS por 702 millones de pesos en total. La empresa es de propiedad de la familia Toro, pues sus accionistas principales son su hijo, su esposo y la candidata misma. Se constituyó el 23 de febrero de 2021 y tiene un patrimonio de 385 millones de pesos y ventas por más de 1.984 millones, como se puede ver en Datacrédito Empresas. Básicamente Toro financió su campaña casi sola.

Llama la atención la ausencia de reportes de financiación aún de empresas a dicha campaña, cuando hace 8 años, en 2015, Toro recibió 650 millones de aportes de particulares como la constructora Socoreval S.A. y la comercializadora de alimentos Agrotropic de Colombia S.A., que donaron 100 millones de pesos cada una; o la compañía de transporte Coomoepal, que donó 50 millones, más el aporte de 24 personas naturales que donaron de a poco más de dos millones cada una, como muestra este reporte de Transparencia por Colombia. 

Además, Toro adquirió una deuda con el Banco de Occidente por 1.200 millones de pesos y aparte recibió 496 millones por el Partido de La U.

El total de gastos de la campaña fue de 4.620 millones de pesos, pero tiene una deuda de 2.955 millones que en parte se compensará con la reposición de los votos. Para el caso de la Gobernación del Valle, el valor es de 4.590 pesos por voto. Toro sacó 701.045 votos, es decir, recibirá 3.217 millones de pesos, con lo cual le alcanza para pagar la deuda y le sobra.

Dentro de los gastos reportados, en actos públicos gastó 464 millones de pesos; en servicio de transporte y correo, 448 millones capacitación e investigación política, 349’ millones  y los gastos judiciales y de rendición de cuentas suman 45 millones de pesos. 

El monto más alto fue para propaganda electoral, con 2.443 millones de pesos, que representó casi la mitad de todo lo gastado. Los gastos de este monto no están desagregados, por lo cual no se sabe si incluye los gastos de la publicidad en Facebook, que fueron de 76 millones de pesos. 

Revisando algunos detalles, encontramos que la campaña contrató algunas vallas con su donante Metrovía. Con esta empresa Dilian tuvo un gasto de 580 millones de pesos en vallas en esta campaña. No obstante, no está inhabilitada para contratar posteriormente pues su donación a la campaña  de Toro no superó el 2% de la financiación que es el límite antes de quedar inhabilitado, como lo señala la Ley 1474 de 2011.

Finalmente, para el día de elecciones más el cierre de campaña, reportó compras de refrigerios por poco más de 4 millones de pesos. 

El segundo puesto de la votación para la Gobernación del Valle fue para el voto en blanco que sacó 459.031 votos, es decir casi 100.000 de diferencia con Toro. Pero el tercer puesto fue para Ferney Humberto Lozano Camelo, del Pacto Histórico, quien sacó 209.000 votos.

Hasta el 11 de noviembre, el candidato no había reportado sus cuentas. Le preguntamos por qué y hasta el momento no nos ha dado respuesta. Si bien aún tiene tiempo para hacerlo, lo ideal es que los reportes se hagan ocho días después de hecho el gasto, es decir, máximo una semana después de elecciones. 

Eder, el candidato de los cacaos del Valle 

Pasando a la capital del Valle, Cali, tenemos que el candidato ganador fue Alejandro Eder Garcés, que se postuló por firmas con el movimiento “Revivir Cali”, pero también fue coavalado por el Partido Conservador, Cambio Radical, el Nuevo Liberalismo y Colombia Renaciente. Consiguió el triunfo con el 40 por ciento, es decir, 315.000 votos. 

El  alcalde electo es integrante de la poderosa familia dueña de varios ingenios del Valle como Manuelita y de empresarios de Corona. Al revisar sus reportes, encontramos que no quedó con deudas pues no sacó préstamos, casi no puso dinero de su bolsillo, y en cambio, fue financiado por los empresarios del Valle. 

El reporte de ingresos totales fue de 1.448 millones de pesos. De esos, 200 millones fueron donados por su padre, Henry James Eder Caicedo, y  1.248 millones por empresas particulares como Inversiones Nazca Eder, Inversiones Quebrada Seca, los ingenios Riopaila Castilla, Manuelita, Castilla Agrícola, Colombina, Fundación Propublica, Cascais SAS, Agropecuaria Pichucho, Tecnoquímicas, Jaramillo Mora,  Organización Delima, Grupo Argos, Soluciones y Desarrollo SAS y Rivercol S.A. 

Los montos más altos fueron por parte de Inversiones Nazca, que también es de propiedad de su padre, y Manuelita, que también es de la familia. Cada una puso 260 millones de pesos.

Según la Ley 1474 de 2011 en su artículo 2 señala que: “Las personas naturales o jurídicas que hayan financiado campañas políticas a la Presidencia de la República, a las gobernaciones, a las alcaldías o al Congreso de la República, con aportes superiores al dos por ciento (2.0%) de las sumas máximas a invertir por los candidatos en las campañas electorales en cada circunscripción electoral, quienes no podrán celebrar contratos con las entidades públicas, incluso descentralizadas, del respectivo nivel administrativo para el cual fue elegido el candidato”.

El monto máximo que podía invertir Eder era de 2.630 millones en su campaña, es decir, el dos por ciento de eso son 52,6 millones de pesos. Entonces las empresas que superen ese monto de donación sí están inhabilitadas para contratar con la Alcaldía de Cali. Así, las empresas Inversiones Nazca, Inversiones Quebrada, Manuelita y Fundación Propública están inhabilitadas para contratar con la Alcaldía de Cali entre 2024 y 2027. Grupo Argos donó 52 millones, estuvo a 600 mil pesos de quedar inhabilitado. 

Eder reportó gastos menores a sus ingresos por un valor de 1.237 millones de pesos.  El mayor porcentaje de gastos se lo llevan gastos de publicidad con 611 millones de pesos invertidos, solo reportó gastos de tres actos públicos por poco más de tres millones.

Si bien Eder reportó pauta en Facebook por 13 millones, la biblioteca de anuncios de Meta, la compañía propietaria de esa red social, arroja que el total fue de 56,4 millones de pesos, como se ve abajo. Es decir que le falta declarar más de tres cuartas partes de lo que realmente gastó por ese concepto.

Roberto Ortiz, otro financiado por su familia

El segundo puesto para la Alcaldía de Cali lo obtuvo el concejal, empresario y excongresista Roberto ‘El Chontico’ Ortiz, que obtuvo 220.000 firmas con el movimiento Firmes con Cali y fue avalado por el Partido Liberal. Ortiz nuevamente aceptó ir al Concejo, como lo hizo hace cuatro años cuando también quedó en segundo lugar frente a Jorge Iván Ospina.

Ortiz reportó un total de ingresos por 1.827 millones de pesos, provenientes en su mayoría de aportes de sus tres hijos. Estos aportes sumaron 1.250 millones.

El restante fue financiado por un crédito con Bancolombia por 500 millones de pesos y dos empresas que también le donaron a Éder los mismos montos: la constructora Jaramillo Mora, con 20 millones de pesos, y Tecnoquímicas, con 50 millones de pesos. Es decir, estas dos compañías apostaron a los dos candidatos más fuertes con la misma cantidad de dinero.

Otros aportes de algunos particulares fueron muy pequeños, como el caso de Joan Sebastián Bedoya, que donó tres millones y luego fue contratado por el mismo candidato por ese mismo valor por servicios de arrendamiento de sede y por honorarios como comunicador. Es igual al caso de Diana Marcela Ospina, quien también donó 3 millones y luego fue contratada por 2 millones de pesos por conceptos de arrendamiento de sede y como secretaria.

El total de gastos reportados fue de 1.231 millones de pesos y tiene una deuda de 500 millones. El monto de gastos más grande, al igual que el de los otros candidatos que revisamos, fue el de publicidad, que ocupa el 80 por ciento de todos los gastos con 1.036 millones de pesos. De estos, 357 millones fueron para vallas publicitarias. Si bien no hay gastos desagregados de Facebook, la biblioteca de Meta arroja que la pauta allí fue de 149 millones de pesos.

En comparación con Eder, gastó mucho más en actos públicos, con 106 millones de pesos aunque reporta solo cuatro eventos, como se ve a continuación.