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Verdadero pero...
A dos años de la firma del Acuerdo Final entre el Gobierno y la exguerrilla de las Farc, el exministro del Interior Guillermo Rivera, aseguró: “las cifras de homicidios han caído de manera dramática, las cifras de secuestro han caído de manera dramática y el desplazamiento forzado ha caído de manera dramática, este país es, indudablemente otro”, aseguró en el programa Semana en Vivo.
Rivera le dijo a Colombiacheck que se basó en las cifras oficiales que presentó el anterior gobierno al terminar el periodo, pero se excusó por no proporcionarlas, pues dijo no tenerlas a la mano. Además, aclaró que cuando califica de dramáticas las reducciones, quiere decir significativas.
Colombiacheck revisó las cifras del Ministerio de Defensa y de la Unidad para las Víctimas y encontró que aunque Rivera tiene razón en que las cifras de esos delitos han caído, hay organizaciones como la Fundación Ideas para la Paz y la Fundación Paz y Reconciliación que han llamado la atención sobre el deterioro de la seguridad en algunas zonas del país, por lo que calificamos la frase del exministro con un Verdadero, pero.
Las cifras del Ministerio de Defensa indican que los homicidios y los secuestros vienen en una disminución continua desde 2012, año en el que se inició la fase pública de conversaciones entre el Gobierno y la exguerrilla de las Farc.
En 2012 se registraron en Colombia 15.551 homicidios de civiles. En 2017 los asesinatos fueron 11.847, es decir 3.704 muertos menos. La tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes bajó de 33,4 en 2012 a 24,0 en 2017.
En 2012 se registraron en total 305 casos de secuestro en el país, mientras que en 2017 se reportaron 195, lo que indica una reducción de 110 casos. Ese delito bajó en un 36%.
Según la Unidad de Víctimas, las cifras de desplazamiento empezaron a disminuir en 2014, cuando 248.791 personas fueron expulsadas de los territorios donde vivían. En 2017 hubo 87.340 desplazados. La reducción es de 161.451 casos, un 64%. A noviembre de 2018 se contabilizaban 63.772 desplazados.
Pero no todo es color de rosa
Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, Pares, le dijo al programa radial Rompecabezas, del Centro de Investigación y Educación Popular, Cinep, que la acción militar y gubernamental se demoró mucho en llegar a zonas como Tumaco (Nariño) e Ituango (Antioquia), donde se sabía que la situación de orden público iba a empeorar cuando la antigua guerrilla de las Farc saliera de esos territorios, también dijo que los asesinatos de líderes sociales se deben a multiplicidad de causas pero concluyó: “es cierto que tenemos dificultades, pero si usted voltea a mirar hacia atrás esto es mucho mejor que antes”.
La Fundación Ideas para la Paz, FIP, también llamó la atención del Estado sobre la situación de algunos territorios del país a donde no han llegado los efectos del proceso de paz con las Farc, lo hizo a través del documento “La estabilización en la fase de transición ¿cómo responder a la situación de crisis y fragilidad estatal?”, publicado en octubre pasado.
“Mientras que en algunas regiones del país los niveles de violencia y afectación de la población han tenido una relativa mejora, en otras el Estado enfrenta una verdadera crisis. El aumento en la tasa de homicidios, el incremento del asesinato de líderes sociales y excombatientes, así como el alza en el número de desplazamientos forzados, son una señal clara del deterioro en las condiciones de seguridad”, indica el documento.
Según Ávila, los homicidios han aumentado en municipios como Convención (Norte de Santander), Ituango (Antioquia), Puerto Milán (Caquetá), Puerto Concordia (Meta), La Montañita (Caquetá), Tierra Alta (Córdoba), Tarazá (Antioquia) y San Andrés de Tumaco (Nariño).
Según la Defensoría del Pueblo, los departamentos en los que se han registrado desplazamientos en 2018 son Norte de Santander, Antioquia, Córdoba, Chocó, Valle del Cauca, Cauca, Nariño, Risaralda, Guaviare, Arauca y Meta.