Varias publicaciones en redes sociales como Facebook y Twitter han planteado repetidamente la misma pregunta, en algunos casos como el primer punto de un “test de inteligencia” sobre el COVID-19: “Si el virus fue espontáneo, ¿por qué tiene patente?”.

Incluso un tuitero le respondió a una publicación de Colombiacheck con un video de TikTok disponible en YouTube en el que esta y otras interrogantes sobre la pandemia son repetidas por la influenciadora española Ederne Sars, quien se presenta como “coach de maternidad” y le cambió el nombre a su cuenta en esta plataforma. La mayoría de lo que sube allí está lleno de conspiranoia sobre la enfermedad y las vacunas contra ella (1, 2, 3, 4, 5, 6).

Uno de los mensajes en Twitter enlaza a una página de Google Patentes, que en realidad corresponde a una solicitud para una vacuna que solo se ha testeado en animales y que no ha sido aprobada, como se detalla en otro chequeo. Además, otro trino tiene enlazado una entrada de un blog en inglés que habla de las supuestas pruebas de que el SARS-CoV-2, coronavirus causante del COVID-19, está patentado.

Este es otro ejemplo de contenidos falsos de origen angloparlante que se difunden traducidos al español con mayor facilidad porque el control de las plataformas contra la desinformación en este idioma es más débil. Este patrón fue constatado, precisamente a raíz de la pandemia, por una investigación de Latam Chequea, la red de verificadores de América Latina a la que pertenece Colombiacheck y que coordina Chequeado de Argentina.

El blog en inglés menciona que el SARS-CoV-2 es un virus creado por el hombre que ha sido manipulado durante décadas, y que sería en realidad “un coronavirus infeccioso con replicación defectuosa” dirigido específicamente al epitelio pulmonar humano, resultado de una investigación de la Universidad de Carolina del Norte, en 1999. 

Además, en el blog se afirma que “habrían más de 120 piezas de evidencia patentadas, que sugieren que la declaración de un ‘nuevo coronavirus’ fue en realidad una falacia”.

No obstante, desde Colombiacheck realizamos una búsqueda bajo el término SARS-CoV-2 para patentes publicadas antes de 2019, pero el buscador arrojó sólo 35 resultados en los que ninguno habla del virus actual.

De acuerdo con Verificat, que también ha realizado chequeos sobre este tema, sólo en 2005, por ejemplo, se publicaron más de 500 familias de patentes que hablaban de los anteriores coronavirus, cada una de las cuales engloba los registros en diferentes países relacionados con la misma invención, pero de esto no se desprende que la pandemia actual haya sido planificada.

Adelaida Sarukhan, inmunóloga y redactora científica del Instituto de Salud Global (ISGlobal) de Barcelona, le dijo a Verificat:

“La investigación realizada en las últimas décadas con otros coronavirus permitió identificar y caracterizar a la proteína Spike (altamente conservada en toda la familia vírica), lo que ha permitido que se pudieran desarrollar tan rápidamente las vacunas contra el SARS-CoV-2, puesto que la mayoría de ellas usan esta proteína como antígeno”.

El virus: ni se creó en laboratorio, ni es un plan 'maquiavélico'

Animal Político también hizo una verificación sobre un video difundido en el que una mujer aseguraba que “el coronavirus era un plan ‘maquiavélico’”. La evidencia científica mostró que el virus del SARS-CoV-2 que causa la enfermedad COVID-19, no fue creado intencionalmente en un laboratorio, y no hay pruebas de su existencia antes de diciembre de 2019.

De acuerdo con Animal Político y un artículo publicado en la revista científica Nature Medicine, “el SARS-CoV-2 no es una construcción de laboratorio o un virus manipulado a propósito”, ya que en la secuencia genética del virus que causa el COVID-19 no se encontraron rastros que demuestren que se usó algún sistema genético disponible para crearlo.

“Si se hubiera realizado la manipulación genética, uno de los varios sistemas de genética inversa disponibles para los betacoronavirus probablemente se habría utilizado. Sin embargo, los datos genéticos muestran irrefutablemente que el SARS-CoV-2 no se deriva de ningún esqueleto de virus usado previamente”, explica el estudio.

Por su parte, en la revista The Lancet, un grupo de científicos e investigadores publicaron una postura al respecto, “para condenar enérgicamente las teorías de conspiración que sugieren que COVID-19 no tiene un origen natural” 

“Científicos de varios países han publicado y analizado los genomas del agente causante, el síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2) y concluyen abrumadoramente que este coronavirus se originó en la vida silvestre al igual que muchos otros patógenos emergentes”, explica el comunicado.

Es así como desde Colombiacheck calificamos como falsas las afirmaciones que sugieren que el SARS-CoV-2 tiene una patente y que no surgió de manera espontánea.