La empresaria y escritora Catalina Escobar compartió un trino, que tiene 255.000 visualizaciones, con el mensaje: “encontré un trending 😳😳 de la @NASA casi cerrando la noche. Qué dirán los ambientalistas como @GretaThunberg, @IreneVelezT y demás?” (sic), acompañado de una imagen que contiene un texto que dice:

"“La NASA admite que el cambio climático ocurre debido a cambios en la órbita solar de la tierra, no debido a los SUV [abreviación para referirse a vehículos utilitarios deportivos en inglés] [...]".

Como uno de nuestros lectores nos pidió verificar este tuit, en Colombiacheck decidimos revisar su veracidad y encontramos que es falso. Así mismo, son falsas otras publicaciones en Twitter y Facebook (1, 2, 3) que coinciden con estas afirmaciones.

Sobre el extracto compartido por Escobar, cabe anotar que no proviene de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), como sugiere su trino, sino justamente de un artículo de verificación que desmintió esa desinformación, realizado por Reuters en 2020. Previo a este último, también Maldita.es chequeó en 2019 la supuesta comunicación del organismo estadounidense.

Para el mismo artículo del que se extrajo la captura cargada en el trino, un vocero de la NASA aseguró que los científicos “confían en que el calentamiento reciente de la Tierra se debe principalmente a las actividades humanas, específicamente, la entrada directa de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero en la atmósfera de la Tierra por la quema de combustibles fósiles u otras actividades antropogénicas”.

De hecho, este organismo cuenta con una página que explica las causas del cambio climático. La principal, según sus propios datos, es la emisión de gases de efecto invernadero. Además, la NASA actualiza periódicamente un monitoreo de la temperatura global con datos desde el año 1880, donde se puede apreciar el incremento sostenido del indicador.

Aumento de la temperatura global 1880 - 2020. Fuente: La Vanguardia

Para el mes en curso, por ejemplo, los datos de la NASA permiten evidenciar el incremento de la temperatura media del planeta de 0.2°C en 1880 a 0.9°C en 2022.

Así pues, la NASA no admitió lo que las publicaciones afirman y, por el contrario, tiene publicaciones en línea respaldando las razones que esta desinformación intenta contradecir.

Los ciclos de Milankovitch

La raíz de esta desinformación acerca de la NASA y el cambio climático es un artículo publicado originalmente en inglés del que aún hoy se pueden encontrar en línea versiones traducidas a nuestro idioma. 

Este contenido no expone que la NASA “admite” asunto alguno; por el contrario, asegura que el organismo ocultó por años una teoría publicada en el 2000, de autoría del científico serbio Milutin Milankovitch, donde se plantea la existencia de “variaciones estacionales” que determinan ocasionalmente un “mayor impacto en los patrones climáticos cambiantes de la Tierra”, por lo cual estas serían supuestamente responsables del cambio climático.

El vocero de la NASA, en su momento, desmintió esta conjetura para Reuters, explicando que los ciclos de Milankovitch operan en períodos geológicos, que abarcan cientos de millones de años, mientras que el cambio climático experimentado en el planeta desde mediados del siglo XX no se explica con ese fundamento.

Por esta razón, consultamos a los expertos del proyecto Camino hacia Carbono Neutral, quienes en su respuesta sintetizaron así la evidencia que existe a día de hoy para explicar el aumento de la temperatura global en las últimas décadas:

“El rápido proceso de cambio climático que hoy presenciamos no tiene causa natural. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que es la máxima autoridad científica sobre cambio climático, en su cuarto informe publicado en 2014 concluye con un 95% de certeza científica que la principal actividad humana que ha causado el cambio climático y que lo seguirá causando durante el presente siglo es el consumo de combustibles fósiles, en particular petróleo, carbón y gas natural que emiten a la atmósfera principalmente dióxido de carbono (CO2)”.

Los expertos del proyecto explican que el dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero (GEI) sí estaban presentes en la atmósfera terrestre desde mucho antes de la acción humana. Sin embargo, resaltan que está demostrada la contribución de nuestra especie para que su concentración sobrepase los niveles normales:

“Nuestra atmósfera cuenta, precisamente, con una concentración justa de GEI para la existencia de la vida en la Tierra como hoy la conocemos. En el último medio millón de años la más alta concentración de CO2 en la atmósfera llegó a 280 partes por millón, nivel que está dentro de las capacidades naturales para lograr un equilibrio de flujos de carbono entre la atmósfera, los océanos y la biósfera es de 350 ppm de CO2 -según el límite seguro de operación propuesto por los Investigadores del Stockholm Environmental Institute en 2009-. Sin embargo, en 2018 las concentraciones de CO2 llegaron a 410 ppm”.

Así pues, calificamos como falsas las publicaciones que aseguran que NASA admitió un motivo distinto a la acción humana como causa del cambio climático. De hecho, la NASA tiene informes públicos que responsabilizan a la emisión de GEI por el cambio climático y, por último, no es este organismo la máxima autoridad en esta materia, como lo es el IPCC.