“La Comisión de la Verdad propuso una Constituyente”, así lo afirmó la senadora Paloma Valencia el 8 de agosto a través de su cuenta de Twitter. Pero esto es falso, ya que en ninguna parte de los hallazgos y las recomendaciones que hace en su informe final, la entidad sugiere este mecanismo.

La comisión de la verdad propuso una Constituyente; Petro al decir que cumplirá a rajatabla esas recomendaciones llamará a una Constituyente. ¿Cuando cierra el congreso? ¿Buscará reelección?

— Paloma Valencia L (@PalomaValenciaL) August 8, 2022

Le escribimos y llamamos a la senadora Valencia para preguntarle de dónde sacaba dicha información. Sin embargo, hasta la publicación de este artículo, no nos respondió; a pesar de que nos dijo que sí hablaríamos.

 Hicimos, entonces, una búsqueda de la palabra “constituyente” en ese capítulo del informe final. Y sí aparece, pero no para sugerir que se haga una. Los 18 resultados apuntaban a la reforma que se hizo en Colombia y de la cual surgió la Constitución de 1991. Según el organismo, esta carta magna y los procesos de paz han sido los que han propiciado la apertura democrática en el país.

 “La Constitución de 1991 fue posible porque hubo cambios de paradigmas mentales y de propósitos políticos en todos los actores involucrados en la guerra. Se pasó de la intransigencia a la concertación, y del todo o nada a la búsqueda del mejor acuerdo posible. La política volvió a tener potencial transformador”, dice la Comisión en la página 109, apartado 2.3, titulado Paz, Constituyente y Constitución, en una de las referencias a la constituyente. Pero a pesar de que elogia los resultados democráticos que dejó esa refrendación de los noventa, en ninguna parte de las 896 páginas propone una votación similar.

¿De qué recomendaciones democráticas habla el informe?

Analizamos más a profundidad las recomendaciones que hace la Comisión para intentar encontrar alguna sugerencia no explícita dirigida a que el nuevo Gobierno de Gustavo Petro o los futuros convoquen a una Asamblea Constituyente y así modificar la actual norma de normas.

 Tal como lo explica la Comisión en su página web, las recomendaciones están divididas en nueve grandes temáticas. Una de ellas es todo lo relacionado con la democracia y donde sería más lógico que estuviera la supuesta idea de una constituyente. Sin embargo, en ese apartado tampoco hay indicios de que el organismo está poniendo este tema sobre la mesa.

 De lo que sí habla esa sección es de mecanismos para la apertura democrática, no solo a la que aspiraba la Constituyente de 1991; sino especialmente la que se pactó en el Acuerdo de Paz, que firmaron en 2016 el entonces Gobierno de Juan Manuel Santos y la antigua guerrilla de las FARC.

 De hecho, la Comisión resalta que varios puntos del Acuerdo que permitían que la democracia se abriera a más sectores, no han avanzado lo suficiente, como “la reforma política y electoral, la Política Pública de Convivencia, Reconciliación, Tolerancia y no Estigmatización, así como el conjunto de medidas contempladas para la garantizar y fortalecer la participación ciudadana, incluidas aquellas sobre la movilización y la protesta”, precisa en la página 810 del mencionado capítulo de Hallazgos y recomendaciones.

 Al respecto, en el capítulo la Comisión reconoce, a renglón seguido, que hubo un “progreso importante” en el primer año de implementación (es decir, parte del último de la Presidencia de Juan Manuel Santos); pero que “luego se estancaron en los cuatro años siguientes” (cuando ya Iván Duque estaba al mando de la Casa de Nariño).

 Por eso, distinto a proponer una Constituyente, lo que hace la Comisión en gran parte de la sección sobre democracia es volver a sugerir lo que ya se había pactado en el Acuerdo de Paz. Incluso, recomienda dos puntos que fueron fundamentales en lo negociado con las extintas FARC y que no se han cumplido: una reforma al régimen político y electoral, y la creación del ‘Pacto Nacional de rechazo a la violencia y a la combinación de armas y política’.

 Estas propuestas de la Comisión son tan similares a lo negociado en La Habana que Guillermo Rivera, ministro del Interior en la era Santos, nos dijo que varias de las recomendaciones del organismo apuntan a lo mismo que los puntos dos y tres del Acuerdo, que hablaban de participación política y del fin del conflicto. “Porque lo que pretendía el Acuerdo era un nuevo sistema político que modernice las organizaciones electorales y que abra más posibilidades de participación, tanto en regiones golpeadas por el conflicto como en sectores de sociedad que no han podido participar en política. Y eso es lo que recomienda la Comisión”, nos explicó.

 En resumen, aunque el informe final de la Comisión sí propone reformas legales y políticas, estas están lejos de ser una Asamblea Constituyente. Y de hecho, esas modificaciones son retomadas de propuestas del Acuerdo de Paz que no se han cumplido. Por lo anterior, calificamos como falso el tuit de la senadora Valencia.