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Falso
Con mayúsculas sostenidas y signos de admiración, el director del portal La Nueva Prensa, Gonzalo Guillén, publicó un trino el 8 de marzo en el que se refirió como un “chanchullo” a los precios que, según él, habría pagado Colombia por las vacunas contra el COVID-19, que calculó con una división entre las que han llegado y lo que el Estado supuestamente ha desembolsado para adquirirlas.
De acuerdo con el mismo mensaje (retuiteado más de 3.700 veces), “van gastados 2 billones de pesos en vacunas”, una cifra que el tuitero le atribuyó al presidente Iván Duque. Además, señaló al diario El Espectador como su fuente para asegurar que “han llegado 1’467.000 dosis” al país. Colombiacheck le consultó más detalles sobre el origen de la información a través de diferentes canales de contacto de su portal, pero se negó a contestar.
La verificación de esos datos arrojó que la publicación de Guillén es falsa. La operación matemática que hizo no tiene ningún rigor, pues parte de datos desactualizados y descontextualizados, los cuales no se pueden dividir así. Por el contrario, hay información pública que permite hacer estimados mucho más precisos con un resultado muy distinto al que él obtuvo.
El periódico citado en el trino publicó ese mismo día que el país acababa de completar dos millones de dosis disponibles. Además, el periodista Juan Carlos Rincón Escalante, que trabaja en ese medio de comunicación, corrigió públicamente la “manipulación” de las cifras que se hizo viral. “Duque habla de 2,4 billones de pesos para comprar 66,5 millones de dosis. La división tendría que ser sobre esa cifra para ser honesto”, escribió.
Ojo que esta manipulación se volvió viral.
— Juan Carlos Rincón Escalante (@jkrincon) March 10, 2021
El tweet suena bien: tiene matemáticas, escándalo y critica a Duque.
Pero es una mentira.
Duque habla de 2,4 billones de pesos para comprar 66,5 MILLONES de dosis. La división tendría que ser sobre esa cifra para ser honesto. pic.twitter.com/OCeEMME3BS
Y no es solo eso. Las resoluciones de traslado de recursos del Fondo de Mitigación de Emergencias (FOME) al Fondo Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres para la compra de las distintas vacunas son públicas. De hecho, el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana hizo un balance al respecto el pasado 10 de febrero.
En total, suman 3 billones de pesos para los 61,5 millones de dosis que el Ministerio de Salud ha anunciado hasta el momento. Es decir que el verdadero precio promedio es de 50.049 pesos por dosis.
Sin embargo, los valores también varían según el laboratorio y mecanismo de negociación. Aunque hay que tener en cuenta que los precios no son exactos, porque los contratos son confidenciales, se pueden hacer los cálculos con base en las resoluciones.
Por el lado del Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19 (Covax) hay dos: una por 391.503 millones de pesos y otra por 427.426 millones más. O sea que se han destinado 818.929 millones de pesos para obtener 20 millones de dosis por esta alianza multilateral, 40.946 pesos por cada una.
Para la vacuna de BioNTech-Pfizer se movieron 437.189 millones de pesos. Esto equivale a 43.719 pesos por dosis, ya que son 10 millones.
La operación para las adquisiciones de Oxford-AstraZeneca y Moderna es similar, porque también son 10 millones de dosis de cada tipo. Así, los 281.766 millones de pesos destinados a la primera se traducen en 28.177 pesos por unidad y el billón apropiado para la segunda se divide en dosis de 106.869 pesos.
Las dos farmacéuticas restantes están en una misma resolución. Con respecto a los 9 millones de vacunas de Janssen, la única de una sola aplicación, el resultado de la división es de 34.668 pesos porque el total indicado es de 312.012 millones. Entre tanto, las de Sinovac salen a 63.767 pesos, el equivalente a 159.417 millones de pesos entre 2,5 millones de dosis.
De modo que el cálculo mentiroso de Guillén da entre 12,7 y 48,4 veces el estimado que se puede obtener con información que es pública y más adecuada para hacer esa operación. En consecuencia, su trino da información falsa.
A la madrugada siguiente de la publicación de este chequeo, La Nueva Prensa respondió uno de los mensajes en los que Colombiacheck pedía detalles sobre las fuentes utilizadas por su director para calcular los supuestos costos de la vacuna. Su respuesta fue negarse a responder y la nota se actualizó en ese sentido.
El argumento para no contestar fue que ese portal “no reconoce a La Silla Vacía, y por tanto ninguno de sus proyectos asociados, como autoridad y/o fuentes confiables de contrastación de información” . Sin embargo, Colombiacheck no tiene ningún vínculo directo con ese otro medio de comunicación digital.
La Silla incluso tiene su propia sección de verificación, el Detector de Mentiras. Este también está avalado por la International Fact-Checking Network pero su trabajo es completamente independiente al de Colombiacheck.
En la página ‘Sobre nosotros’ está disponible toda la información referente a Colombiacheck, que es un proyecto de la asociación de periodistas Consejo de Redacción. Ahí están publicadas sus fuentes de financiación y su equipo de trabajo.
Nota: La fotografía de Guillén utilizada en la portada de este chequeo fue tomada de Wikipedia, donde aparece como autoría de Connie Hunter H. y fue publicada para uso libre con atribución.