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Chequeo Múltiple
El usuario de twitter @dgbernal nos solicitó verificar un trino realizado recientemente por el precandidato a la Alcaldía de Bogotá y exsenador petrista Gustavo Bolívar. Una publicación que tiene a día de hoy 590.000 reproducciones y más de 3.400 likes. En ella, el excongresista responde al concejal de Bogotá por el Centro Democrático Papo Amín, quien revive una publicación antigua de Bolívar para criticar el aumento en el precio de los combustibles.
Tanto en el texto del trino como en el video de 3 minutos y medio que adjunta, el exsenador realiza afirmaciones verificables como (1) “un fondo que dejó Duque con una deuda de 34 billones y que generaba casi 3 puntos de déficit fiscal”, (2) “con el precio de los combustibles a nivel mundial, hoy tenemos una de las gasolinas más baratas del mundo” y “la gasolina es más barata en Colombia que en 182 países” y (3) “El precio de la gasolina era uno de los más altos del mundo en ese momento [2015]. Y era real. Pues tanto que estaba casi al mismo precio de hace dos meses, hace siete años”.
Tras realizar una revisión detallada de cada frase, encontramos que dos son cuestionables y una es falsa, pues parten de premisas engañosas o erróneas, carecen de fundamento o entregan conclusiones inválidas a partir de datos reales.
Al principio de su video, Bolívar asegura que el presidente Gustavo Petro se ha visto obligado a aumentar el precio de la gasolina para “refinanciar un fondo”, señalando al gobierno anterior, el de Iván Duque, como responsable de dejar un déficit. El mismo mandatario señaló esta encrucijada en un trino del pasado 11 de septiembre que verificamos en “Fondo de combustibles sí acumuló deuda de 10 billones en segundo trimestre, pero no por falta de pago”.
El deficit de estabilización de precios de los combustibles por falta de pago del gobierno anterior es de 10 billones por trimestre. Es decir casi 40 billones anuales. Casi la mitad del déficit del presupuesto nacional.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) September 11, 2022
Se produce al no subir el precio de la gasolina. https://t.co/bN4NTznFIy
Como explica el ‘Abecé Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC)’, emitido por el Ministerio de Hacienda, desde que fue creado por la Ley 1151 de 2007, el FEPC subsidia eventualmente parte del precio de los combustibles, de modo que los consumidores no perciban un incremento agresivo en el costo cuando hay alzas en los precios internacionales.
En septiembre de 2022 reportamos que el gobierno Duque cambió, a través de su Plan Nacional de Desarrollo, el mecanismo para el pago de las deudas originadas por el Fondo, razón por la cual, desde 2019, la diferencia entre el precio interno y el precio internacional de los combustibles se paga con recursos del Presupuesto General de la Nación, no con títulos de deuda pública como hasta entonces. Y si bien el diagnóstico al finalizar dicho gobierno ya preveía una deuda significativa, entregó durante el empalme el Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2022 con un plan de alivio sobre el FEPC, con fuentes destinadas a aplacar la deuda y con la sugerencia para el nuevo gobierno de aumentar paulatinamente los costos de los combustibles.
Ahora bien, sobre los datos asegurados por Bolívar, cabe acudir al comunicado más reciente del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF), emitido el pasado martes 9 de mayo. El organismo, llamado a velar por la sostenibilidad de las finanzas públicas, celebró la medida tomada por el Gobierno nacional de aumentar los precios de los combustibles, expresando que “esto permitirá la reducción del déficit del FEPC de $36 billones en 2022, a cerca de $26 billones en 2023, cifra que sigue siendo muy elevada para las finanzas de la Nación y que debe seguir corrigiéndose”.
Para el momento del empalme entre el saliente Duque y Petro, el CARF proyectaba que el déficit al cierre de 2022 sería de 33 billones de pesos. Esta cifra es cercana a la mencionada por Bolívar, pero no es exacta, pues no fue el déficit que recibió la nueva administración en agosto del año pasado ni el resultado final de la vigencia en diciembre.
El profesor Henry Amorocho, quien instruye sobre hacienda pública y derecho tributario en la Universidad del Rosario, nos señaló que el déficit del FEPC, además de ser 2 billones de pesos superior a lo afirmado por Bolívar, representaría un porcentaje del producto interno bruto (PIB), que sería la mejor manera de medirlo y no determinados puntos del déficit fiscal, como señaló el exsenador. Este se define como la diferencia negativa entre los ingresos y egresos del Gobierno y, a su vez, se mide a partir del PIB. Al cierre del 2022, por ejemplo, se ubicó en el 5,3% del PIB, que por su parte cerró el año pasado en 1.463 billones de pesos.
Con estos datos de cierre del 2022, el porcentaje del déficit en el FEPC está entre el 2,4% y el 3,6%, según se utilice en el cálculo el PIB nominal o el PIB real, cuya diferencia radica en considerar o no la inflación sobre la producción de bienes y servicios. Con base en esto, los “3 puntos” mencionados por Bolívar podrían aproximarse también si se refiere a puntos porcentuales. Considerando el déficit fiscal en 5,3%, los “3 puntos” serían, en otras palabras, una amplificación de lo dicho por Petro en su trino de septiembre, sobre cómo la deuda del FEPC representaría “casi la mitad del déficit del presupuesto nacional”.
Así pues, la afirmación es cuestionable, pues el déficit en el FEPC se proyectaba en 33 billones de pesos al momento del empalme entre los gobiernos saliente y entrante, pero finalmente se ubicó en 36 billones. Esto implica que el dato de Bolívar queda a medio camino entre lo que se proyectó y lo que resultó para 2022. Además, omite que, junto a la proyección de la deuda, Duque dejó recursos destinados para aplacar el impacto fiscal del subsidio, así como la estructura del plan de alivio.
Por otra parte, los “3 puntos” que menciona el exsenador podrían corresponderse con puntos porcentuales aproximados del déficit fiscal, considerando los cálculos de este último frente al PIB nominal o el PIB real.
El mencionado Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2022 menciona [pág. 70] que “dada la política de estabilización sobre los precios de los CL [...] Colombia actualmente se sitúa entre los países de la región con menores precios de combustibles”. Para la comparativa, el Ministerio de Hacienda utilizó datos de Global Petrol Prices, una plataforma web que semanalmente monitorea la fluctuación en los precios de los combustibles en 150 países.
Precios del galón de Gasolina Motor Corriente (GMC) en mayo de 2022
Este mismo indicador de Global Petrol Price (presentado en litros) fue utilizado por el exsenador Bolívar en su video para justificar que “hoy tenemos una de las gasolinas más baratas del mundo” y que “la gasolina es más barata en Colombia que en 182 países”.
En primer lugar, cabe anotar que en esa medición en particular, el ranking cuenta con datos de 168 países encabezados por Venezuela y cerrados por Hong Kong. En el video de Bolívar, Colombia aparece en el puesto 19 (aunque él asegura que está en el puesto 18). Esto implicaría, según el número de países en el monitor, que la gasolina en Colombia “es más barata” que en otros 149 países, no 182 como él menciona.
Por otra parte, si se refiere a la totalidad de naciones en el mundo, no es claro qué cifra acoge como oficial, considerando que la suma que propone arrojaría 201 países, mientras Naciones Unidas está integrada por apenas 193 Estados miembros, sin contar con Estados observadores o con reconocimiento parcial.
En segundo lugar, Hacienda explicó en el marco fiscal que el uso del indicador de dólar por galón (USD/galón) respondía a los impactos fiscales del costo de la gasolina, medido en dólares para equiparar la estabilización con el precio del crudo en mercados internacionales. Sin embargo, para la discusión que propone Bolívar sobre qué tan costosa o económica es la gasolina, hay un indicador más preciso: la asequibilidad de la gasolina alrededor del mundo (“Gasoline affordability around the world”), que hace el cálculo con paridad del poder adquisitivo, es decir, en proporción a los ingresos mensuales de la ciudadanía.
Con datos del 8 de mayo, pese a tener uno de los menores precios en dólares corrientes, Colombia ocupó el puesto 60 de 119 naciones monitoreadas, con una proporción de 5,4%, por lo que su resultado sólo fue mejor que el de otros 59 países. Esto quiere decir que, a pesar del subsidio del FEPC y el impacto de la tasa de cambio, el precio al consumidor no es propiamente barato, como lo sería para los primeros 6 países del ránking, cuyo gasto en combustible no representa ni siquiera el 1% de sus ingresos mensuales.
Así pues, calificamos como cuestionables estas afirmaciones del exsenador, ya si bien el costo de la gasolina en Colombia calculado en dólares aparece bajo, no hay fundamento para mencionar “182 países” en peor condición, especialmente cuando otra medición sería más propicia para asegurar si el combustible es costoso o económico para el consumidor.
Como explicamos anteriormente, la respuesta del senador Bolívar al concejal Amín deviene del uso de uno de los trinos antiguos del exsenador. Se trata de una publicación realizada el 16 de enero de 2015 en la que aseguraba: “Pagamos peajes y gasolina más cara del mundo. ¿Seremos los más pendejos del mundo?”.
Tras explicar la problemática del FEPC y especular sobre el precio de la gasolina en Colombia frente al precio internacional, Bolívar se reafirma en su video en que, para el momento del trino, “el precio de la gasolina era uno de los más altos del mundo” y, como sustento, asegura también que “estaba casi al mismo precio de hace dos meses”.
Sobre esto último, consultamos el registro histórico del Ministerio de Minas y Energía sobre la fase final de la cadena de suministro de combustibles, donde se alojan los precios en las principales ciudades del país desde el año 2015. En enero de ese año, mes en que Bolívar publicó su trino, el promedio de las 17 mediciones sobre la gasolina corriente fue de 8.223,29 pesos por galón.
Entretanto, hace dos meses el precio promedio del mismo combustible fue de 10.592 pesos, según la plataforma del Sistema de Información de la Cadena de Distribución de Combustibles (SICOM). Es decir, que en marzo la gasolina no “estaba casi al mismo precio” de hace ocho años (aunque en el video Bolívar dice “siete años”), sino que costaba 28% más que en enero de 2015.
Finalmente, sobre si la gasolina en 2015 era la más cara del mundo, como afirma el trino, o si era “uno de los más altos del mundo”, como asegura el exsenador ahora, no encontramos documentos que respalden ese dato. Al contrario, el 14 de enero de 2015, la BBC reportó que la caída sostenida del petróleo desde octubre de 2014 no se veía reflejada en los precios de la gasolina en Latinoamérica. Pese a tomar a Colombia como el primer ejemplo, el informe mencionó que “el colombiano está lejos de ser el combustible más caro de la región”, poniendo por delante a Uruguay o a Argentina.
Por otra parte, en una columna en El Tiempo publicada el 15 de enero de 2015, Juan Gossaín aseguró “entre 16 naciones de América Latina, Colombia ocupa en este momento el tercer puesto con la gasolina más cara, superada solo por Uruguay y Chile”, aclarando que su cálculo partía de precios en promedio.
Tras esta pesquisa regional de los medios, encontramos un documento presentado a la Cámara de Diputados de México con fecha de enero de 2015. En él [pág. 29] se presentan datos tomados de Global Petrol Price el 12 de enero de ese año, cuatro días antes del trino del exsenador Bolívar. Los datos reportados indicaban que “los países europeos y asiáticos tienen el precio más alto de las gasolinas y el diésel a nivel mundial”, mostrando que entre los 20 países con los precios más altos no se encontraba ni una sola nación de América Latina.
Así pues, el precio de la gasolina en enero de 2015 no era el más costoso de la región y, mucho menos, estaba entre los más altos del mundo. Tampoco se comercializaba entonces el combustible “casi al mismo precio” que en el pasado mes de marzo, por lo cual calificamos estas afirmaciones como falsas.