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Cuestionable

Martes, 06 Octubre 2020

“Hemos reducido la deforestación en un 19% en los últimos dos años”

Por Fabio Posada

Iván Duque sacó pecho en la ONU por la reducción de la deforestación durante lo corrido de su mandato. Verificamos y su afirmación es “cuestionable” porque, además de imprecisa, según los expertos, sus ejecuciones son insuficientes.

Iván Duque, presidente de Colombia, envió un mensaje pregrabado de 15 minutos a la 75 Asamblea de las Naciones Unidas en el que dedicó una tercera parte a su agenda ambiental. En el minuto 2:50 del discurso dijo: “Hemos reducido la deforestación en un 19% en los últimos dos años y, por medio de la campaña Artemisa, ejecutado nuestra decisión de hacer de la diversidad un activo estratégico”. 

Frase que decidimos verificar por la importancia pública y estratégica que para Colombia tiene su biodiversidad y el manejo que de ella viene haciendo el gobierno. 

Luego de confrontar la cifra dada por el presidente sobre deforestación, calificamos su afirmación como “cuestionable”, pues el dato del 19% corresponde solo a la reducción reportada en el último año por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, en su informe de monitoreo sobre este flagelo, además, porque según expertos, hay serias dudas sobre la efectividad y ejecución de su política para el manejo del medio ambiente.

La afirmación sobre la campaña Artemisa también obtuvo la misma calificación: “cuestionable”, ya que, si bien los datos aportados para este chequeo por el Ministerio de Defensa, muestran resultados positivos logrados con esta iniciativa enfocada en contrarrestar la deforestación, el impacto alcanzado es muy pobre y existen fundadas críticas de ambientalistas sobre la continuidad y consolidación de dichos resultados.

Deforestación

Contactamos a la fuente oficial para conocer de dónde provenían los datos mencionados por Duque. En este caso nos comunicamos desde el miércoles 23 de septiembre con Mauricio González, funcionario del área de prensa de la presidencia, quien atendió nuestra solicitud e indicó que se la trasladaría al área encargada de preparar los discursos del primer mandatario. 

Transcurrida una semana y después de múltiples intentos, la oficina de comunicaciones de presidencia no nos dio ninguna respuesta, así que este chequeo se publica sin conocer la fuente original de los datos. Sin embargo, en este video se puede constatar que Duque sí dijo la frase que verificamos.

Para confrontar la veracidad del dato sobre la reducción de la deforestación mencionado por el presidente ante la ONU, recurrimos al Ideam, que es la “institución pública de apoyo técnico y científico al Sistema Nacional Ambiental”. 

Desde el sitio web del Ideam descargamos el más reciente balance sobre la deforestación en Colombia, presentado el pasado 9 de julio. En la tercera página del documento se presentan los resultados de la superficie deforestada en 2019 y se destaca que se logró una reducción del 19% en comparación con la superficie deforestada el año anterior. En términos de superficie la reducción reportada representó un total de 38.265 hectáreas de bosque primario que se salvaron de ser arrasadas.

Pese a que esta es la misma cifra dada por Duque en su discurso, dicha deforestación no comprende los dos últimos años, como dice el mandatario. Para conocer la cifra acumulada de disminución de la deforestación durante los dos últimos años, tomando como punto de partida el 22 de septiembre de 2020 fecha en que dio el discurso, tendríamos que tener en cuenta datos de 2018, cuando la reducción fue de 10% frente a 2017, y datos de 2020, año que apenas se está monitoreando y del cual no se conocen los resultados, según explica el Ideam en este comunicado publicado el 1 de octubre.

Aunque no se tienen cifras oficiales sobre el comportamiento de la deforestación en 2020, la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible, Fcds, una organización no gubernamental que desde 2011 promueve la gestión integral del territorio en Colombia, alertó desde el pasado 15 de abril por el incremento inusitado de hectáreas arrasadas en la región amazónica durante el primer trimestre del año. Según su reporte en ese lapso se habría deforestado un total de 75.000 hectáreas en dicha región. 

Esta alerta concuerda con los datos del balance de 2019 del Ideam, el cual señala que, pese a la reducción de 39.920 hectáreas de deforestación en la región amazónica, está zona del país sigue ocupando el primer lugar en este flagelo con un 62% del total de la superficie deforestada. En su balance, el mismo Ideam alertó sobre la deforestación en la región pacífico que prácticamente dobló su impacto, pasando de tener 7.454 hectáreas en 2018 a un total de 14.120 hectáreas en 2019.

Los resultados sobre reducción de la deforestación mencionados por el presidente ante la ONU también fueron analizados en un panel conformado por Mayerly López, Brigitte Baptiste, Manuel Rodríguez y Rodrigo Botero, cuatro expertos y activistas del medio ambiente que debatieron en el programa Semana en Vivo, que dirige María Jimena Duzán, emitido el pasado martes 29 de septiembre.

Sus conclusiones no niegan las cifras positivas que presentó Duque, pero sí cuestionan con detalle la eficiencia de sus políticas frente al manejo de los páramos que están amenazados por la política minera, así como la falta de herramientas judiciales para atacar la deforestación, ya que esta práctica ni siquiera está tipificada en el código penal. Además, señalaron que el gobierno ha sido incapaz de investigar a fondo el ingreso de capitales desde paraísos fiscales a empresas fachada que serían las que están dinamizando la deforestación en la región amazónica. 

Artemisa

Esta campaña, que en septiembre llegó a su sexta fase, fue lanzada por el presidente Duque en abril de 2019 y tomó su nombre de la diosa griega que según la mitología es la protectora de los animales salvajes y el terreno virgen. 

Esta es una campaña liderada por las fuerzas militares, con acompañamiento de la Fiscalía, cuyo objetivo es perseguir a quienes adelantan procesos de deforestación asociados a apropiación de tierras, ganadería y narcotráfico en zonas de protección especial como parques naturales, con un énfasis especial en la región amazónica.

Por el carácter militar de la iniciativa, consultamos al ministerio de Defensa para verificar si efectivamente a través de la campaña Artemisa se ha ejecutado la decisión del presidente Duque de “hacer de la biodiversidad un activo estratégico”.

De acuerdo con los resultados presentados por la oficina de comunicaciones del Mindefensa, “durante las seis fases de Artemisa, se ha logrado la recuperación de 6.156 hectáreas protegidas en departamentos como Meta, Guaviare, Caquetá y Putumayo. Asimismo, se han capturado 56 personas por delitos ambientales, inhabilitado 30 construcciones en zonas de protección ambiental e incautado elementos usados para la deforestación”.

En términos cuantitativos, tras 18 meses que lleva Artemisa, las 6.156 hectáreas recuperadas representan el 3.8% del total de hectáreas deforestadas durante 2019. Un resultado que se antoja insuficiente y que pone en tela de juicio la ejecución de la intención presidencial de convertir la biodiversidad en un activo estratégico para el país.

Las dudas sobre la efectividad de Artemisa no son solo a nivel cuantitativo. Para Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible, esta campaña tiene varias falencias entre las que señala “no hay sostenibilidad en la operación, no hay un acompañamiento civil de largo plazo y no hay una consolidación territorial”.

Como ejemplo de sus señalamientos Botero contó el caso de un lote de 1.800 hectáreas deforestadas en la zona sur del parque natural de Chiribiquete, el cual fue intervenido por medio de la campaña Artemisa, pero dos meses después del operativo militar, el lote volvió a ser usado para actividades de pastoreo de ganado y construcción de vías, continuando con su deforestación.

El experto también refirió el caso de una carretera ilegal que atraviesa por la mitad del parque natural Chiribiquete y que Artemisa no ha intervenido a pesar de que “tienen la información desde hace 18 meses”. La mayor crítica de Botero hacia esta campaña de corte militar tiene que ver con su capacidad judicial. “De las personas (56) judicializadas en 18 meses, ninguna es un gran determinador de la deforestación. Están todavía buscando motosierras, trocheros, agregados, cocineros y no a quienes están financiando esto”, concluyó.