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Cuestionable
Un lector nos pidió por X verificar una gráfica, publicada en la cuenta del Partido Cambio Radical y cuya fuente es el medio Infobae, en la que comparan las cifras de masacres en el primer año de gobierno de los expresidentes Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque y entre enero y junio de 2023, en la administración de Gustavo Petro.
La gráfica fue compartida el 5 de septiembre de 2023 en X por el senador del Centro Democrático Miguel Uribe Turbay con el mensaje: “Y mientras tanto, ¿Qué dice Petro?”. También por la candidata al Concejo de Bogotá por el Partido Liberal Clara Lucía Sandoval, con el mensaje: “La pretendida paz total de Petro es toda un mentira, fundamentada en la impunidad que, como consecuencia, trae más violencia. Las cifras hablan por sí solas. La verdadera paz llega con justicia real, y no premiando a los bandidos y narcotraficantes” (sic).
Igualmente, en Facebook apareció en la página ‘Colombia Resiste’.
Al día siguiente, también fue compartida por la senadora del Centro Democrático Paloma Valencia con el mensaje: “Las cifras hablan solas”.
El 9 de septiembre fue publicada en la cuenta de X del columnista Daniel Samper Ospina con el mensaje: “Cada siluetica negra es una familia destrozada: son huérfanos, viudos y viudas cuya vida se volvió trizas; son personas con nombre y apellido y miedos y pasiones; son comunidades que perdieron una esperanza; son vacíos que nadie nunca podrá llenar. Nos están matando a todos así aparezcan solo ellos. Así ellos, los asesinados, ahora sean una repetida silueta negra. #NoMasMasacres #SOSLideresSociales #NosEstanMatando”.
En Colombiacheck verificamos la información sobre masacres que aparece en la gráfica y concluimos que es cuestionable.
Lo primero que hay que precisar es que esta gráfica está incluida en una nota de Infobae titulada “Violencia en Colombia: así le fue a Gustavo Petro en su primer año de Gobierno”, publicada el 7 de agosto de 2023. Allí, el medio asegura que desde el 7 de agosto de 2022 hasta el 15 de julio de 2023 se cometieron 87 masacres y señala que “la cifra es alarmante comparada con la registrada en gobiernos anteriores”.
El portal también indica que “en el primer año del segundo gobierno de Álvaro Uribe se registraron 27 masacres, según reportes del Ministerio de Defensa y la Policía Nacional conocidos en 2020 por Caracol Radio; en tanto que en 2005 (tercer año de su primer mandato) se perpetraron 48 masacres con un saldo de 252 muertos”.
El artículo agrega que “en 2011, primer año de Santos en la presidencia, se cometieron 37 masacres y 13 en 2015. Para 2019, luego de los primeros 12 meses de Duque como primer mandatario fueron perpetrados 22 hechos de este tipo. A esto se suma que 2018 y 2020 fueron los años más violentos para líderes y lideresas sociales, con 279 y 308 casos, respectivamente, de acuerdo con el observatorio de derechos humanos de Indepaz”.
La nota de Infobae se basa en las cifras de masacres reportadas en la base de datos del Ministerio de Defensa (bajo la denominación oficial de “homicidios colectivos”) para los datos correspondientes al primer año de cada uno de los mandatos de los expresidentes Uribe, Santos y Duque.
En cuanto a las cifras de masacres del primer año del gobierno de Gustavo Petro, el medio se basa en las reportadas entre enero y junio de 2023 por el Observatorio de Derechos Humanos, Conflictividades y Paz del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), que fueron en total 56, aunque en la gráfica dice 54.
No obstante, estas dos fuentes no son comparables entre sí, porque la metodología para la consolidación de los datos y la definición de lo que es una masacre son distintas en cada una.
Para MinDefensa en los gobiernos anteriores, las masacres (“homicidios colectivos”) eran “aquellos hechos en los cuales resultan muertos cuatro o más personas en estado de indefensión en el mismo lugar, a la misma hora y por los mismos autores; no se contabilizan aquellos casos en donde las personas pertenecían a los grupos subversivos, bandas criminales, delincuencia organizada y común o si eran parte de la Fuerza Pública”.
Este concepto se actualizó en el de Petro y ahora las masacres son definidas como “el homicidio intencional y simultáneo de 3 o más personas en estado de indefensión en iguales circunstancias de tiempo, modo y lugar, por el mismo autor y que se distingue por la exposición pública de la violencia. No se incluirán los casos ni víctimas resultado de enfrentamientos entre grupos criminales. Se mide en casos y víctimas”.
El documento metodológico aclara que “con el propósito de no afectar los comparativos históricos, este nuevo conteo se verá reflejado en los datos a partir del año 2022, para años anteriores, se tendrá en cuenta el concepto de homicidios colectivos, por lo cual no son comparables”.
Por otra parte, para el Observatorio de Indepaz, una masacre es “el homicidio intencional y simultáneo de varias personas (3 o más) protegidas por el Derecho Internacional Humanitario (DIH), y en estado de indefensión, en iguales circunstancias de tiempo, modo y lugar”.
La metodología se basa en el análisis de las noticias e informes dados desde las regiones por organizaciones o plataformas de defensores de derechos humanos, entidades oficiales (Defensoría del Pueblo, Policía, Ejército, Armada, Fiscalía), medios de comunicación y ONG que realizan estos registros.
María Alejandra Santos, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Gobierno de la Universidad Pontificia Bolivariana en Bucaramanga y miembro de Amassuru, una red de mujeres expertas en temas de seguridad en Latinoamérica y el Caribe, le dijo a Colombiacheck que no es preciso comparar las bases de datos del Ministerio e Indepaz porque ambos utilizan distintas metodologías para recolectar la información.
“Antes del gobierno de Gustavo Petro, el Ministerio de Defensa catalogaba una masacre cuando se producía un homicidio de más de cuatro personas, ahora esto fue cambiado y está bajo el estándar de la ONU que son tres o más personas. La metodología que utiliza Indepaz es totalmente diferente, por eso los datos no se deberían comparar. Además, tampoco se deben comparar con otros periodos presidenciales porque no es pertinente en términos metodológicos”, explicó.
Por su parte, Francisco Daza, coordinador de la línea de Paz, Posconflicto y Derechos Humanos de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), coincidió en que no es preciso comparar las cifras de masacres del MinDefensa e Indepaz porque tienen diferencias metodológicas. “Las masacres se contaban de cuatro personas o más asesinadas por el Ministerio de Defensa en el gobierno Duque y los centros de pensamiento los contamos desde 3 o más personas. Al hacer un conteo anual se va a ver un subregistro”, afirmó.
Otro factor que hay que tener en cuenta al hacer este tipo de comparaciones es analizar los contextos porque la situación de orden público y las políticas de seguridad del actual gobierno y de los anteriores son distintas.
“Por lo general, cuando se hacen esas comparaciones se trata de explicar los contextos porque obviamente son diferentes, las amenazas van cambiando, los grupos armados organizados van mutando y se van acomodando a las nuevas dinámicas y por eso algunos analistas aseguran que no es tan bueno hacer comparaciones del primer año de un gobierno frente el primer año de otro, porque es importante tener el contexto político, social y las políticas de seguridad para poder hacer las comparaciones”, aclaró la politóloga Santos.
Al respecto, Daza aseguró que comparar las cifras de masacres en el primer año de gobierno de los últimos cuatro mandatarios metodológicamente no tiene sentido porque no responde a los impactos en materia de seguridad que deja el último año de gobierno del antecesor y cómo se ve reflejado en el gobierno entrante.
“Es desconectado revisar los primeros años de un gobierno frente a otro porque temporalmente están sueltos. No se puede comparar lo que pasó en 2017 con lo de 2023 porque hay una ruptura temporal y ha habido procesos de paz en el medio que, de una forma u otra, en su momento pudieron contribuir a un descenso en las masacres. Es más lógico analizar el último año de un gobierno frente al primer año del que sigue”, expresó Daza.
En 2019, el primer año de Duque, la violencia venía en aumento tras el Acuerdo de Paz que firmó el gobierno Santos con la guerrilla de las FARC en 2016 debido al reacomodo del ELN y el Clan del Golfo y el surgimiento de nuevos grupos disidentes y los pocos avances en la implementación del Acuerdo Final.
Según el informe “Ni paz ni guerra: escenarios híbridos de inseguridad y violencia en el gobierno de Iván Duque”, publicado en mayo de 2022 por la Fundación Ideas para la Paz (FIP), la política de seguridad durante el mandato de Duque privilegió el control territorial y propinar golpes importantes a los grupos armados por encima de la protección de la ciudadanía y las comunidades, por lo que no logró detener el ascenso de la violencia.
En 2021 y 2022, la cifra de masacres, según datos del Ministerio de Defensa, fue de 30 y 26, respectivamente; mientras que, según Indepaz, fue de 96 y 94.
En conclusión, en Colombiacheck calificamos como cuestionable la gráfica en la que comparan las cifras de masacres ocurridas en los primeros años de gobierno de los expresidentes Uribe, Santos y Duque y en el primer semestre de 2023, con Petro, porque los datos son tomados de entidades que utilizan metodologías y definiciones distintas, lo que no permite hacer esa comparación. Además, hace falta tener en cuenta los contextos y lo recomendable es comparar el último año de un gobierno frente al primero de su sucesor.