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Cuestionable
En un video publicado en sus cuentas de X e Instagram, con el texto “EL GOBIERNO DEL DESPILFARRO Y LA BRUJERÍA”, el representante a la Cámara por la circunscripción afro Miguel Polo Polo aseguró que “la Agencia Nacional de Tierras [ANT] acaba de celebrar un contrato por valor de 3.400 millones de pesos [...] para realizar seis paupérrimas reuniones, seis reunioncitas con el grupo indígena arhuaco de la Sierra Nevada de Santa Marta y, cuando uno revisa las actividades que se plasman en el contrato para justificar ese exuberante valor, una de estas es realizar 24 rituales de armonización”.
En el video, que acumula 314.000 reproducciones en X y 16.000 ‘me gusta’ en Instagram y que ha sido compartido en Facebook, el congresista del Partido Ecologista asegura que la administración de Gustavo Petro invierte “en brujería, en santería y en hechicería”, además de señalar que se trata de “3.400 millones de pesos gastados para que los indígenas se traben se emborrachen, beban y realicen sus rituales ancestrales”.
En un fragmento del video, Polo Polo utiliza imágenes de a un ritual realizado en marzo con indígenas Nasa en Cali, que no guarda ninguna relación con la comunidad arhuaca de la Sierra Nevada.
Estas narrativas estigmatizantes y racistas contra pueblos indígenas y sus prácticas han sido una constante desde la campaña presidencial en 2022, como hemos explicado en “Esta foto no demuestra que Francia Márquez esté practicando brujería ni santería”, “Guerrillera, contratista y bruja: narrativas de desinformación contra Francia Márquez en la campaña”, “Quiénes han promovido la narrativa de supuesta brujería y satanismo en el petrismo” y “Estas imágenes no demuestran que Petro les entregó el gobierno a los brujos y los demonios”.
Tras revisar el contenido del convenio denunciado por Polo Polo, calificamos sus afirmaciones como cuestionables, dado que tergiversa la naturaleza, el objeto, las actividades y el valor del contrato, que no estipula un pago por “reuniones” o “rituales” sino por formular y ejecutar una extensa serie de responsabilidades.
El representante referencia el contrato ANT-20245538, por valor de 3.485 millones de pesos. Este tiene como objeto: “Aunar esfuerzos entre la Agencia Nacional de Tierras -ANT y la Asociación de Autoridades Arhuacas de la Sierra Nevada - ASO-CIT, con el objeto de coordinar, organizar y garantizar el desarrollo de los espacios de concertación y fortalecimiento de la Comisión Nacional de Territorios Indígenas, en los términos del artículo 5 del Decreto 1397 de 1996”.
En el documento de estudios previos y justificación, la ANT explica que se trata de un convenio de asociación realizado en concordancia con el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 y los acuerdos establecidos en la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI), creada por el Decreto 1397 de 1996, que ordena a la Agencia prestarle soporte técnico y operativo.
En ese orden de ideas, el documento justifica la elección de la Asociación de Autoridades Arhuacas de la Sierra Nevada (ASOCIT), en tanto esta “ejerce la representación nacional de los Pueblos y Comunidades Indígenas en los espacios de concertación con el Gobierno Nacional en materia de la garantía de sus derechos territoriales” y ha sido seleccionada para celebrar el mismo convenio desde 2018, primer año de gobierno de Iván Duque.
De hecho, a través de la herramienta de investigación El Topo, desarrollada por Consejo de Redacción, encontramos 28 contratos de Asocit entre 2016 y 2024 por valor total de 15.477’282.860 pesos. Entre ellos se cuentan contratos de 2021 con otras entidades del orden nacional como la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Dado que se trata de un convenio de asociación, el contrato implica que tanto la ANT como Asocit aporten recursos, por lo cual, aunque el valor total es de 3.485 millones de pesos, ambas entidades realizan una contribución económica o en especie. Según los datos del convenio en el Sistema Electrónico para la Contratación Pública (Secop), la división del valor es de 2.585 millones aportados por la entidad estatal y 800 millones aportados por la asociación arhuaca.
La propuesta de contrapartida allegada por la Asociación y aceptada dentro del proceso de contratación explica cómo se desagregan estos 800 millones con aportes en especie, entre los que se cuentan una central telefónica, equipos de cómputo, el espacio físico para la sede de operación y la realización de 24 rituales de armonización.
Como se ve, los rituales a los que se refiere Polo Polo son la porción más pequeña del aporte que realiza Asocit en el convenio, 36 millones de pesos. No son una de las actividades por la que se le pagará a los sabedores contratados.
De hecho, el representante reduce y tergiversa por completo el objeto del contrato, pues este no es “realizar seis paupérrimas reuniones”, como asegura. Entre las páginas 11 y 13 de la propuesta técnica allegada por Asocit, encontramos que el desarrollo del convenio está dividido en tres líneas, cada una con una serie de varias actividades.
La Línea A, a la que corresponden las reuniones mencionadas, corresponde a una serie de garantías logísticas para la CNTI. La Línea B consiste en la formulación y seguimiento de un plan de visibilización, así como un acompañamiento legal en materia de derechos territoriales. Finalmente, la Línea C corresponde a los aportes de contrapartida.
Por último, los “ocho millones mensuales” que el representante afirma que serán pagados a los sabedores contratados no corresponden a un reconocimiento por rituales de armonización (Actividad 1C), sino al costo propuesto para la Actividad 4A, “Realizar el fortalecimiento del Equipo Autónomo Indígena de la CNTI”, que implica a un equipo encargado de formular un “plan de descongestión para agilizar los procedimientos de dotación de tierras, formalización y seguridad jurídica de los territorios indígenas”. Las funciones completas de dicho equipo se pueden encontrar entre las páginas 22 y 24 del documento de estudios previos y justificación.
Nuestros colegas de La Silla Vacía también hicieron la verificación y encontraron que el video del congresista es engañoso.
En conclusión, calificamos como cuestionables las afirmaciones de Miguel Polo Polo en tanto tergiversan y reducen con estigmas racistas el contenido del convenio entre la ANT y Asocit, obviando las distintas líneas de operación del convenio, su valor real, el presupuesto, los aportes económicos de la asociación arhuaca y las actividades contempladas en él.