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Falso
En la red social Twitter se hizo viral una supuesta encuesta publicada el 3 de julio y atribuida a una empresa llamada Encuesta2, en la que se hace seguimiento a la intención de voto para la Alcaldía de Barranquilla. La publicación compartida por una usuaria dice:
“Uy, según esta encuesta digital, los Char van en picada por sus escándalos. Barranquilla se quita la venda con la MAFIA Char. Lo interesante de esto, es que el posible candidato del Pacto Histórico a la Alcaldía Antonio Bohorquez sube en esta encuesta. ¡Se puso buena la cosa!” (sic).
Según el gráfico adjunto al mensaje, los resultados presentan al exalcalde y candidato del partido Cambio Radical, Alex Char, con un 48,4% de intención de voto; seguido del aspirante del Polo Democratico, Antonio Bohórquez, con un 35,9%; luego, Diógenes Rosero, de la Alianza Verde, con un 6,7%; Luis Guzman Chams, del Partido Verde Oxígeno, con un 4,8% y, finalmente, María Correa, de Fuerza Ciudadana, con un 4,2%.
El alcance del mensaje fue de 24.400 visualizaciones, recibió 284 “me gusta” y ha sido compartido en 174 ocasiones.
El pantallazo fue difundido por usuarios afines al gobierno nacional de Gustavo Petro. Uno de ellos fue el pastor y exprecandidato presidencial Alfredo Saade, quien escribió el siguiente mensaje: “Siempre dije que Alex Char perdería la alcaldía de Barranquilla. El candidato del pacto histórico va pegado. El partido fuerza ciudadana y el partido verde deben unirse al concejal Bohorquez. Levántate Barranquilla” (sic). Esta publicación tuvo un alcance de 100.400 reproducciones, 260 retuits y 538 “me gusta”.
Colombiacheck encontró que se trata de trinos falsos porque no se trata de una encuesta sino de un supuesto sondeo sin ningún registro público de resultados o muestreo, que está atribuido a una plataforma virtual para crear cuestionarios sin el rigor que se exige para los estudios de intención de voto. Por tanto, no cumple los mínimos requisitos legales y, en consecuencia, no se sostienen las conclusiones que extrapolan sus resultados para decir que el candidato Bohórquez “sube” o que “va pegado” a Char.
La imagen compartida en ambos casos incluye el logo de Encuesta2. Sin embargo, en Redcheq hicimos una búsqueda de esa compañía en la lista de encuestadoras oficiales aprobadas en la página del Consejo Nacional Electoral (CNE) y no la encontramos debidamente registrada. Esta es una obligación legal de las firmas que pretenden realizar este tipo de estudios de opinión política en Colombia, como lo han detallado Colombiacheck y Redcheq en sendos explicadores.
Además, hicimos una búsqueda en Google acerca de esta empresa y hallamos que es un sitio digital en el que se pueden hacer encuestas digitales similares a las que se hacen por medio de otras herramientas de formularios virtuales. El contenido del cuestionario puede hacerse sin responder a una metodología técnica que pueda ser monitoreada por las entidades de control.
Los términos de uso de la página exponen que su desarrollo responde a un interés de servicio gratuito de encuestas en línea, pero también aclaran que el portal se exime de responsabilidades asociadas a la rigurosidad o veracidad de los resultados. Solo los usuarios tienen compromiso sobre el uso que les den.
Para crear un formulario, solo se necesita titular para la encuesta, sumarle una descripción, incluir las preguntas con sus opciones de respuesta, definir si es abierta al público o con acceso limitado para que solo usuarios con un enlace puedan acceder a ella; darle una fecha de cierre a la recolección de datos (aunque se puede dejar sin límite de tiempo) y activar o desactivar el uso de una confirmación tipo captcha (test automático para distinguir humanos y computadores) para evitar falsas respuestas.
Así luce el sitio web de www.encuesta2.com.
Luego de llenar el formato, aparece la vista previa para la aprobación final, que incluye tanto el formato que llenarán las otras personas como la forma en la que se verían los posibles resultados. El gráfico de barras horizontal que se muestra allí no corresponde con el tipo de gráfica que se aprecia en las publicaciones virales, por lo que la imagen no fue sacada directamente de esta plataforma.
Al entrar a la sección de las “encuestas más populares” hay varias sobre elecciones de distintos países, en especial Puerto Rico, de donde es la que tiene más votos (1,4 millones). Sin embargo, estas se mezclan con temáticas de entretenimiento como opiniones sobre el reality Gran Hermano (segunda, con 433.000 votos), la serie animada Miraculous Ladybug o simplemente preguntas sin contexto. Incluso Colombiacheck creó una prueba sobre la piña en las pizzas.
La supuesta encuesta sobre las elecciones en la capital del Atlántico actualmente no aparece al usar el buscador que hay dentro del mismo sitio. Otro intento, con la palabra clave “Barranquilla”, solo dio dos resultados que nada tienen que ver. Varios ensayos más con otros términos también fueron fallidos (por ejemplo, 1, 2, 3), teniendo en cuenta que las coincidencias se ordenan por número de votos y, de hecho, hay muy pocos con más de los 12.876 que supuestamente recogió esta. Así, si existió el cuestionario, no estuvo abierto al público general de internet, como la otra prueba que fue creada para este chequeo y no sale en el buscador.
Por otro lado, existe poca información en línea sobre la compañía Deléctrico, que aparece como la dueña y desarrolladora del sitio. Aunque enlaza su portal, allí solo está su logo con el eslogan “Creamos medios digitales en español” y un formulario de contacto. Según su perfil de LinkedIn, es una microempresa privada, fundada en 2014, que tiene apenas un empleado. No dice de qué país es, pero en Colombia no hay ninguna matrícula en el Registro Único Empresarial con ese nombre.
Sondeos vs. encuestas: recordatorio
Sumado a lo anterior, a pesar de que la usuaria sostiene que este contenido es una encuesta y Saade usa los resultados para sacar conclusiones sobre el panorama general de la campaña, en el mismo pantallazo se lee que es un sondeo de opinión con un intervalo de medición de cuatro días (28 de junio al 1 julio), en el que se consultó: “¿Si las elecciones a la alcaldía de Barranquilla fueran este Domingo usted por quién votaría?” (sic).
En el reciente explicador “Descifrando las claves electorales en Colombia: Los métodos de medición electoral”, Redcheq expuso las herramientas fundamentales de investigación que permiten obtener datos y opiniones de una muestra representativa de la población y, entre ellas, señaló la diferencia entre una encuesta y un sondeo.
Las encuestas se utilizan como herramientas cuantitativas de investigación para describir procesos sociales basados en la percepción de una muestra representativa de una población. Estas se diseñan utilizando cuestionarios que se aplican a una selección de personas elegidas en función de características sociodemográficas. Luego, se utilizan herramientas estadísticas para obtener resultados numéricos que miden la situación que se desea analizar.
En Colombia, las que son electorales deben responder al reglamento del CNE, que les exige acreditar la existencia, representación legal y experiencia de la encuestadora, así como referencias de medios u otras instituciones que den fe de su trabajo. También deben entregar copia de los resultados con las especificaciones técnicas correspondientes.
Por otro lado, para el CNE, los sondeos son una herramienta utilizada para medir la opinión de una muestra pequeña de la población en relación con determinados temas o cuestiones de interés público. Estos permiten obtener datos cuantitativos que reflejan las preferencias, actitudes y tendencias de la población en diferentes ámbitos, como la política, la sociedad o la economía, pero no tienen una fundamentación probabilística, sino un levantamiento de información más cualitativa acerca de las audiencias, lo que quiere decir que no tienen una fundamentación técnica clara.
Si bien las casi 13.000 respuestas que supuestamente recibió el sondeo hecho por medio de Encuesta2 en Barranquilla dan la impresión de confiabilidad, un gran número de participantes no garantiza la calidad necesaria de los resultados. La razón es que no hay cómo asegurar que la composición del grupo está balanceada de modo que refleje al universo que se pretende estudiar, que es el censo electoral barranquillero en este caso.
“Por eso existen las encuestas y por eso valen plata, porque el instrumento tiene que tener un mecanismo de balanceo de la muestra. Tienen que ir activamente a buscar gente para balancear la muestra de Colombia. Como esta es una encuesta que no va, por eso es gratuita, porque no hace nada activamente, la muestra está desbalanceada per se”, le explicó a Colombiacheck la analista Cristina Vélez Vieira en 2022 para un chequeo sobre un sondeo electoral en Facebook que el senador Jonathan Pulido intentó mostrar como una “verdadera encuesta” y el explicador “Cómo entender las encuestas electorales”.
Vélez agregó que los sondeos se utilizan en casos muy específicos para identificar percepciones sobre un tema en particular en poblaciones muy focalizadas y que “sus resultados no pueden considerarse concluyentes debido a la falta de respaldo estadístico, pero pueden proporcionar una guía sobre la dirección de una postura”. Lo que sucede con los virtuales es que la aplicación de los cuestionarios puede quedarse en lo que la investigadora denomina una “burbuja partidista”, un grupo de personas que probablemente comparten opiniones similares.
Para evitar ese sesgo, menciona la politóloga, sería necesario llevar el sondeo a un público objetivo que abarque a quienes tienen posiciones políticas diferentes a las del creador. No hay cómo comprobar si la distribución de un posible enlace privado al cuestionario de la supuesta encuesta barranquillera se hizo de esa manera o si se quedó en un sector en el que la afinidad por Bohórquez, por ejemplo, pudo ser mayor que el promedio en la ciudad.
De hecho, este formulario incluso pudo ser respondido por ciudadanos que realmente votan en otras jurisdicciones, menores de edad o personas que ni siquiera tienen nacionalidad colombiana si les llegó el enlace de alguna manera. No hay ninguna manera de comprobar que se haya ejercido un control efectivo sobre ese tipo de variables, como tampoco hay registro de la distribución etárea, por género o por condición socioeconómica, entre otras.
En consecuencia, la imagen difundida en redes no es comparable con encuestas reconocidas y ni siquiera con otros sondeos extraoficiales, por lo que no puede afirmar que un candidato “sube”, como señala una publicación en el caso de Bohórquez, y tampoco permite asegurar con certeza que este “va pegado” a otro, como lo hizo el pastor Saade al señalar la supuesta cercanía de la intención de voto por el aspirante del Polo a la del exalcalde Char.
La Constitución Política de Colombia, en su Artículo 265, establece que el Consejo Nacional Electoral tiene la responsabilidad de regular, inspeccionar, vigilar y controlar toda la actividad electoral de los partidos políticos, movimientos políticos y grupos significativos de ciudadanos. Este organismo garantiza el cumplimiento de los principios y deberes correspondientes a dichas entidades, así como su autonomía presupuestal y administrativa.
El CNE enfatiza en que, en materia electoral, se deben cumplir ciertos requisitos y principios metodológicos para garantizar la validez y confiabilidad de los estudios de opinión, independientemente del nombre que se les dé. Estos incluyen el uso de técnicas de muestreo adecuadas, el tamaño y representatividad de la muestra, la claridad en la formulación de las preguntas, la transparencia en la presentación de los resultados y la objetividad en su interpretación.
Además, se establece la obligación de divulgar la ficha técnica, que incluye información detallada sobre la metodología empleada, el margen de error y el periodo de recolección de datos. Así está descrita en la Resolución No. 023 de 1996, artículo 4:
“Todas las encuestas y sondeos de opinión de carácter electoral, al ser publicados o difundidos tendrán que sedo en su totalidad y deberán indicar expresamente la persona natural o jurídica que los realizó o los encomendó, la fuente de su financiación, el tipo (procedimiento utilizado para seleccionar las unidades muestrales) y tamaño de la muestra, el tema o temas concretos a los que se refiere, las preguntas concretas que se formularon, los candidatos por quienes se indago, el área (universo geográfico y universo de población), la técnica de recolección de datos utilizada (persona a persona, telefónica o por correo) y la fecha o periodo de tiempo en que se realizaron (fecha del trabajo de campo) y el margen de error calculado”.
La transparencia en la financiación de la encuesta es también uno de los requisitos establecidos por el Estatuto de Partidos Políticos para las encuestas electorales en Colombia. La divulgación de encuestas sin el cumplimiento de estos requisitos está prohibida.
En relación al contexto actual de la ciudad, la más reciente encuesta que se hizo en Barranquilla para medir la intención de voto fue hecha por Invamer el pasado mes de abril, con una muestra de 1.000 barranquilleros, cuyos datos fueron recolectados entre el 14 y el 18 de abril, con un margen de error fue de 3,10%. En ella se señala que Char lidera la intención de voto con un 77,2%; seguido por Bohórquez, pero con 5,2%; Noriega con 5,0%, Del Río con 4,4%, Benedetti con 4,2%, Orozco con 1.2%, Rosero con 0,6% y Guzman con 0,4%, mientras el voto en blanco obtuvo un 1,1%.
Por su parte, la última encuesta del mes de junio de la empresa Datanálisis señala que Char cuenta con un 79,6 %, seguido muy por debajo por Antonio Bohórquez con un 7,1%.
Con lo anterior, en Redcheq podemos afirmar que son falsos los trinos que presentan el supuesto sondeo de Encuesta2 como una “encuesta” y sacan conclusiones de él sobre la supuesta intención de voto para la Alcaldía de Barranquilla, señalando una “subida” de Bohórquez o que “va pegado” a Char. No es posible establecer con seguridad si el formulario se aplicó realmente y, de ser así, este no cumplió con los requisitos mínimos legales ni con los criterios técnicos necesarios para este tipo de estudios de opinión electoral en Colombia.
La encuesta que circula en redes sociales acerca de la intención de voto por la Alcaldía de Barranquilla es falsa. Primero, porque no pertenece a la lista oficial de encuestadoras acreditadas. Segundo, porque no hallamos información que ofrezca un soporte o veracidad del sitio o la empresa responsable del mismo. Tercero, porque el mismo portal web detalla que no tienen responsabilidad acerca del tipo de resultado que arroje su plataforma. Cuarto, porque los porcentajes de la presunta encuesta están muy alejados de la realidad actual detallada por encuestadoras nacionales.