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Jueves, 09 Febrero 2023

Publicación desinforma al adjudicar logros de la Constitución del 91 al acuerdo de paz con el M-19 y a Petro

Por Jhoandry Suárez

La creación de la tutela y otros avances no se pactaron con la guerrilla en armas. Fueron fruto de la Asamblea Constituyente, de la que hizo parte el partido que surgió de su desmovilización.

Con el título “¿Qué clase de guerrilla era el M19?”, circula una publicación en Twitter (1, 2) y Facebook (1, 2, 3) en la que se le atribuye al extinto Movimiento 19 de Abril (M-19) la creación de varias instituciones a raíz de las negociaciones para su desmovilización entre 1988 y 1990. Además, se menciona como parte de estos logros al ahora presidente y exintegrante del grupo armado, Gustavo Petro.

“Si Gustavo Petro no hubiera pertenecido al Movimiento 19 de Abril, al igual que la mayoría de los lideres políticos que conformaban este movimiento, NO EXISTIRiA: La Acción de Tutela, la Libertad de cultos, La Fiscalía General de la Nación, la Corte Constitucional, la Defensoria del Pueblo, La Procuraduría General de la Nación, entre otros” (sic), reza la primera parte. 

“Todos estos organismos fueron creados durante las negociaciones con el M-19”, resalta la publicación y agrega que los guerrilleros involucrados en los acuerdos “no pidieron curules en el congreso, solo pidieron una reforma a la constitución política del 1886 (…) de ahí nació la nueva Constitución Política del 1991” (sic).

Esta misma imagen ha aparecido desde 2018 en redes sociales (1, 2, 3, 4, 5, 6), compartida principalmente por cuentas petristas, tales son los casos de los perfiles en Facebook de “Colombia Curiosa”, con 121.000 seguidores; “Risaralda Humana”, la cual posee 19.000 seguidores, y “Avalancha Petrista Sincelejo”, con 9.000 seguidores.

El columnista David Ghitis, a quien antes hemos verificado por varias desinformaciones, una de ellas también relacionada con el M-19 (1, 2), compartió la publicación recientemente en su cuenta Twitter. Sin embargo, aseguró que su contenido era falso.

“La izquierda promueve hoy esta mentira. Si bien es cierto que el M-19 fue una de las 3 mayores fuerzas en la constituyente, es falso que los puntos de ese anuncio hayan sido logros de la negociación con el M-19. Fueron fruto de la nueva constitución. Y Petro no fue constituyente”, trinó. 

Colombiacheck analizó la información que contiene la imagen ante su difusión y comprobó que, en efecto, es cuestionable, ya que le atribuye al grupo armado unos logros que solo se alcanzaron con la Constitución Política de Colombia de 1991, luego de una Asamblea Constituyente, emanada en parte por los acuerdos con la extinta guerrilla. Aunque en ella participaron varios miembros de esa organización, Petro no fue uno de ellos.

¿Qué fue el M-19?

El surgimiento del M-19 se remonta al 19 de abril de 1970. Ese día se llevaron a cabo las elecciones presidenciales entre el conservador Misael Pastrana Borrero y el exdictador militar Gustavo Rojas Pinilla, por la Alianza Nacional Popular, envueltas en irregularidades y una sospecha de fraude, que terminaron en la proclamación del triunfo del primero.

En medio de las protestas provocadas por los resultados, comenzaron a aparecer avisos que anunciaban la llegada del M-19 sin decir de qué se trataba. La primera acción del grupo armado fue el robo de la espada del Libertador en la Quinta de Bolívar y, desde ese momento, se presentó como una organización político-militar urbana, nacionalista, antiimperialista y antioligárquica.

“El Movimiento Revolucionario 19 de abril M-19 surgió como rechazo a los dudosos resultados electorales del 19 de abril de 1970”, subraya el historiador Alonso Valencia en el portal de Señal Memoria, la plataforma de archivo y divulgación histórica del sistema de medios públicos RTVC.

El artículo explica que las acciones de esta guerrilla se concentraron en las grandes ciudades del país, con operaciones de gran impacto como el secuestro de la Embajada de República Dominicana en 1980, la toma del Palacio de Justicia en 1985, que dejó un centenar de muertos, así como el robó de 5.000 armas del Ejército alojadas en el Cantón Norte en Bogotá en 1978.

Tras varios intentos fallidos de pacificación, Señal Memoria reseña que finalmente en 1990, durante el gobierno de Virgilio Barco, se pudo concretar un acuerdo para que el grupo armado se desmovilizara luego de dos años de negociaciones.

En el “Acuerdo político entre el Gobierno nacional, los partidos políticos, el M-19, y la iglesia católica en calidad de tutora moral y espiritual del proceso”, se estableció que los miembros del movimiento guerrillero se pudieran incorporar a la vida política del país a través de una Circunscripción Especial de Paz para partidos surgidos de grupos que hubieran dejado las armas. También se pactó que la administración de turno iba a fortalecer “la legitimidad institucional” mediante “mecanismos ordinarios de Reforma Constitucional o mediante la convocatoria del Constituyente Primario, Plebiscito, Referéndum o Asamblea Constituyente”.

Los ejes de las negociaciones y las curules

En palabras de Antonio Navarro Wolff, quien ocupó el cargo de segundo comandante de la guerrilla, el proceso de paz incluía principalmente una amnistía y la posibilidad de hacer política a cambio de dejar las armas. “Como un elemento adicional, tener unos puestos en el Congreso, que pudiéramos acceder a ellos con una cantidad pequeña de votos, dos o tres curules”, dijo en 2020 a El Espectador. 

Para otorgarles esas curules, se necesitaba una reforma concreta a la Constitución de 1886, vigente entonces. La propuesta fue presentada por el Gobierno en 1989 en el Congreso, cuando concluían las negociaciones. Sin embargo, no se aprobó durante su discusión en el Capitolio, ya que durante su trámite, recordó Navarro, el Cartel de Medellín interfirió e intentó meterle al texto la prohibición de la extradición, por lo cual el presidente Barco la retiró.

El artículo “M-19: de la lucha armada a la renuncia a la violencia”, escrito por la exsenadora y también exguerrillera Vera Grabe, también señala que, a la hora de votar la iniciativa, “el tema de la extradición se volvió principal punto de divergencia entre Congreso y Gobierno y la reforma se hundió”.

La politóloga Carolina Ardila Behar, docente de la Universidad Santiago de Cali, también coincidió en que ese proyecto se presentó pero no avanzó. También aclaró para Colombiacheck que, a diferencia de lo que dice la imagen que analizamos, el M-19 no se negó a recibir curules, sino que a pesar de que no había un acuerdo que les garantizara esos puestos en el Congreso, esta guerrilla igualmente participó en las negociaciones.

Lo que llevó a la Constituyente

El acuerdo de paz con el M-19 sería una de las claves para la redacción de una nueva constitución en 1991, pero también hubo otros factores. 

Un especial de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Ibagué dedicado a la Constituyente apunta que, en su convocatoria, tuvieron influencia, además, los magnicidios de varios candidatos presidenciales como Jaime Pardo Leal, en 1986; Luis Carlos Galán Sarmiento, en 1989; Bernardo Jaramillo Ossa, en 1990, y Carlos Pizarro Leongómez, en 1990. Principalmente la muerte de Galán generó movilizaciones de estudiantes que exigían un cambio.

Por su parte, el constitucionalista Rodrigo Uprimny recordó, en una entrevista para la organización DeJusticia (de la que es cofundador), que la idea de un proceso constituyente “tenía referentes viejos y otros que empezaron a hacerse fuertes en el 88 y 89”. “El debate se empezó a intensificar durante el gobierno Virgilio Barco. La gente empezó a hablar de que Colombia estaba viviendo una crisis muy grave: tasas de homicidio de 70 por 100.000 habitantes, masacres por grupos paramilitares, genocidio de la Unión Patriótica, intensificación de las acciones de la guerrilla, atentados terroristas del narcotráfico”, detalló.

“Y así fue como se empezó a pensar que una Asamblea Constituyente podría permitir un nuevo pacto político para Colombia encarnado en la Constitución”, dijo.

La profesora Ardila considera que, efectivamente, los movimientos sociales que se generaron en esa época a favor de un cambio constitucional tuvieron un gran peso en que se diera la Constituyente. 

Mientras que el historiador Felipe Arias Escobar, vinculado a Señal Memoria, apunta que la negociación con el M-19 permitió que las fuerzas democráticas se sumaran a un consenso para la reestructuración del contrato social. “Pesaba mucho que una fuerza política que hacía muy poco apelaba a la ‘oposición armada’ no solo también creyera en ese proceso, sino que acogiera a otras minorías políticas que le apostaban (de ahí surge la AD M-19)”, sostiene.

La Constituyente del 91

El 11 de marzo de 1990, durante la votación de varios cargos públicos, como senadores, representantes a la Cámara, alcaldes, concejales, entre otros; los colombianos tuvieron la oportunidad de expresar, con un voto no oficial, si estaban de acuerdo o no con otorgarle facultades especiales al Presidente de la República para convocar una Asamblea Constituyente y reformar la Constitución de 1886.

Esto se conoció como la Séptima Papeleta, ya que fue una boleta sumada a las seis de los comicios de ese día, explica el portal de la Universidad de los Andes, y fue impulsada por el movimiento estudiantil de 1989, el cual congregó a miles de estudiantes de universidades y colegios públicos y privados.

“Al no ser una votación oficial, la Registraduría no imprimió los cartones y se negó a contabilizar los votos, por lo cual no tuvo efectos jurídicos. Sin embargo, y gracias a que los periódicos asumieron la labor de imprimir los tarjetones para que quienes quisieran participar los recortaran y los depositaran en las urnas, la propuesta logró un alcance nacional”, indica la institución en su web.

Dos meses después, para las elecciones presidenciales del 27 de mayo, mediante el decreto 927 de 1990, Barco permitió que la Séptima Papeleta fuera despositada nuevamente en la urnas y la Registraduría la contabilizó. El artículo “Elecciones y Reforma Política en Colombia (1990 - 1991)”, contenido en la  Revista De Derecho Político de la Universidad Nacional de Educación a Distancia de Madrid, recuerda que al principio existieron algunos problemas de carácter legal, pero finalmente la Corte Suprema aceptó la segunda consulta.

La convocatoría de una Constituyente, prosigue el artículo, recibió un apoyo masivo del 90% de los votos emitidos, por lo que el recién electo presidente, César Gaviria, se acogió a sus poderes excepcionales para convocar una Asamblea Constitucional. Con el decreto 1926 de 1990, dio paso a los comicios para elegir a sus miembros el 9 de diciembre y el posterior funcionamiento del organismo, entre el 5 de febrero y el 4 de julio de 1991. 

De acuerdo con la publicación ya mencionada de la Universidad de Ibagué y la Base de Datos Políticos de las Américas de la Universidad de Georgetown, en esas elecciones, la Alianza Democrática M-19, partido surgido de la antigua guerrilla, se ubicó como la segunda fuerza política más votada y obtuvo 19 constituyentes, solo por detrás del Partido Liberal, que consiguió 24.

Petro no fue constituyente 

Entre los 70 constituyentes elegidos en 1990 no estuvo Gustavo Petro y así pudimos confirmar en la lista de miembros disponible en la enciclopedia digital del Banco de la República.

Antonio Navarro Wolff, uno de los tres presidentes de la Asamblea Constitucional y exintegrante del M-19, también aseguró que Petro no perteneció a ese proceso. “Puede haber asistido a sesiones, pero no como integrante de ese cuerpo constituyente”, señaló en entrevista a El Colombiano el año pasado, luego de que el entonces candidato presidencial afirmara en varias ocasiones que sí había participado en el organismo.

La Constitución de 1991 y sus cambios

Casi todas las instituciones o mecanismos de los que habla la imagen que analizamos como si fueran mérito del acuerdo con el M-19 corresponden, en realidad, a la Constitución Política de Colombia de 1991

-La acción de tutela aparece por primera vez en esa Carta Magna, en el artículo 86, para amparar los derechos fundamentales de los ciudadanos. 

-La libertad de cultos, efectivamente, está en el artículo 19 y garantiza por primera vez la libertad plena de las personas a profesar libremente su religión. En la Constitución anterior, de 1886, se avalaba la libertad de cultos, pero subordinándola a la conformidad del culto respectivo con la moral cristiana.

-La Fiscalía General de la Nación, en su propio portal, reseña que nació precisamente de la Constitución del 91.

-La Corte Constitucional, “es una institución de la Rama Judicial del Poder Público creada mediante la adopción de la Constitución de 1991 con el fin de guardar la integridad y supremacía de la Carta Política”, apunta su web oficial

-La Defensoría del Pueblo, en su sitio, también indica que fue creada por la Constitución del 91 para la "protección, defensa, promoción, divulgación y ejercicio de los derechos humanos". Junto con la Procuraduría General de la Nación y las personerías municipales, esta institución hace parte de lo que se denomina el Ministerio Público

-La Procuraduría General de la Nación hizo su aparición como institución en la Constitución de 1830. En la del 1991 se establecieron algunos cambios para su funcionamiento y composición, tal como aclara su página oficial

En conclusión, calificamos de cuestionable que por el M-19 se hayan creado instituciones importantes en el país o mecanismos como la tutela ya que, como se explicó, todo esto obedece a la Constitución de 1991, redactada en una Asamblea Constitucional, que si bien fue parte de los compromisos del Gobierno nacional en los acuerdos de paz con la extinta guerrilla, también en su instalación intervinieron otros factores. Además, en ella no participó como miembro Gustavo Petro.