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Jueves, 03 Noviembre 2022

Trino de Diego Santos sobre posible impuesto a las donaciones de alimentos es cuestionable

Por José Felipe Sarmiento

El proyecto de reforma tributaria aprobado en comisiones económicas solo implicaba gravar la entrega gratuita de bebidas azucaradas y otros ultraprocesados, no la de comida en general.

El periodista Diego Santos escribió en un trino del 26 de octubre de 2022: “¿Una reforma tributaria para los más vulnerables? Atentos a esto. La reforma tributa las donaciones de alimentos. Ese impuesto pondría en riesgo a cerca de un millón de personas en vulnerabilidad”.

Un usuario de Twitter le pidió a Colombiacheck verificar el mensaje, que acumuló 369 retuits y casi 700 ‘me gusta’. Además, con búsquedas en Google, Twitter y la herramienta de monitoreo CrowdTangle, es posible comprobar que la discusión por este supuesto nuevo gravamen fue cubierta en varios medios de comunicación (1, 2, 3) y despertó críticas de congresistas sobre todo del Centro Democrático y el Partido de la U (1, 2, 3, 4) e incluso de la actriz Natalia Reyes.

Al ser consultado por las bases de su afirmación, Santos no respondió. Sin embargo, la mayoría de las publicaciones al respecto en noticias y redes sociales toman como referencia a la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (Abaco), que el 6 de octubre publicó un comunicado con el título “Colombianos, ¡NO PERMITAMOS EL IMPUESTO A LA DONACIÓN DE ALIMENTOS en la Reforma Tributaria!”.

El texto propone “revisar y ojalá modificar el artículo 43 de la Reforma Tributaria”. El proyecto de ley del Ministerio de Hacienda, que cursa en el Congreso con mensaje de urgencia del gobierno de Gustavo Petro, recibió ese mismo día la aprobación de las comisiones económicas en conjunto, como consta en las fichas técnicas oficiales de la iniciativa en Cámara y Senado.

En el articulado que salió de este debate, el 43 se refiere a la no causación del impuesto a productos plásticos de un solo uso cuando estos cuenten con una certificación de economía circular, un modelo económico basado en la reutilización y el reciclaje de materiales. No tiene nada que ver con alimentos.

Entre tanto, el artículo 43 del radicado original hacía referencia a la generación del nuevo impuesto nacional al consumo de bebidas ultra procesadas azucaradas. Como se detalla en nuestro explicador “Bebidas azucaradas y ‘comida chatarra’ en la nueva reforma tributaria”, este gravamen busca reducir el consumo de gaseosas, refrescos y otros productos industriales con excesos de azúcares añadidos que tienen poco o ningún valor nutricional y, en cambio, sí están relacionados con el desarrollo de múltiples enfermedades.

Esta versión inicial no incluía afectaciones directas sobre donaciones. “Estará sujeto al impuesto nacional al consumo la producción y consecuente primera venta, o la importación de las siguientes bebidas ultraprocesadas azucaradas”, decía (negrilla de Colombiacheck).

Con los cambios propios del debate en comisiones, el artículo pasó a ser el 45, unificó todo un nuevo título de “impuestos saludables” que se añadiría al Estatuto Tributario en caso de que se llegue a su aprobación definitiva e incluyó los elementos criticados por el gremio de los bancos de alimentos en su pronunciamiento. Así, empezó a contemplar la entrega gratuita de estos productos como hecho generador del gravamen:

“El hecho generador del impuesto a las bebidas ultraprocesadas azucaradas está constituido por:

  1. En la producción, la venta, el retiro de inventarios o los actos de transferencia de dominio a título gratuito u oneroso.
  2. La importación” (negrilla y subrayado de Colombiacheck).

Lo mismo le aplicó al nuevo tributo para diferentes ultraprocesados (la mayoría de embutidos, pasabocas de paquete, dulces, entre otros). Además, en ambos casos especificó: “En el caso de donación o retiro de inventario, la base gravable es el valor comercial” (negrilla de Colombiacheck).

Son estas referencias a la gratuidad y las donaciones las que Abaco pidió eliminar, según su boletín, “en aras de garantizar el derecho humano a la alimentación y disminuir el hambre en Colombia”. Aunque se refieren de forma específica a los gravámenes sobre bebidas azucaradas y demás comida chatarra, el título y la manera en la que se ha presentado esta información en algunos medios y trinos como el de Santos da a entender que la reforma afectaría cualquier donación de alimentos, lo que es cuestionable.

Trasfondo y posible eliminación

Cabe aclarar que la sección ‘Conócenos’ en el portal de la agremiación indica que, además de los 24 bancos de alimentos que la conforman, representa la unión con 10 “empresas asociadas”. Algunas de ellas producen o comercializan bebidas azucaradas u otros ultraprocesados y, por tanto, se verían afectadas por el impuesto: Alquería y los grupos Éxito y Nutresa, de los que también aparecen sus respectivas fundaciones homónimas.

En esa lista también está la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), gremio que se ha manifestado en oposición a la tributaria (1, 2) y que tiene cámaras sectoriales de alimentos y bebidas en donde están muchas de las empresas más reconocidas de esos sectores. “Nuestros afiliados, en la actualidad, representan el 74% del mercado en volumen”, se informa en la página de la segunda.

Por otro lado, algunos de los miembros más destacados llenan más de medio escalafón de los 10 mayores donantes a los bancos de alimentos, registrados en el informe de gestión de Abaco correspondiente a 2021. Postobón ocupó de lejos el primer puesto con 6.225 toneladas; Alquería, el tercero (1.279 Ton); Bavaria fue cuarta (1.064 Ton); Grupo Nutresa, séptimo (858 Ton); Alpina, octava (613 Ton); Unilever, noveno (663 Ton).

Top 10 de donantes tomado del informe de Abaco 2021: Postobón, Programa de Recuperación de Excedentes Agrícolas (Reagro), Alquería, Bavaria, Grupo Éxito, Olímpica, Grupo Nutresa, Alpina, Unilever y Alkosto

También aparecen tres grandes superficies: Grupo Éxito en el quinto lugar (1.029 Ton), Olímpica en el sexto (1.003 Ton) y Alkosto en el décimo (522 Ton). Todos tienen marcas propias que incluyen comestibles ultraprocesados entre sus productos, aunque eso no quiere decir que estas sean sus únicas donaciones.

Finalmente, hay que decir que el Partido de la U ha sacado pecho en redes sociales y medios de comunicación con un acuerdo al que llegó con el Gobierno para eliminar el gravamen a estos productos cuando sean donaciones a bancos de alimentos. Esto quedó incluido en el parágrafo 5 del que sería el artículo 513-1 del Estatuto Tributario, añadido por el 45 del proyecto de reforma, en la ponencia que se debate en plenarias e incluso ya se aprobó una proposición para especificar que también quedarían exceptuadas las entregas a las asociaciones de los mismos, como Abaco, y los de las iglesias.

En resumen, es cuestionable afirmar, como lo hizo Santos, que el proyecto de reforma tributaria incluía un impuesto a las donaciones de alimentos sin especificar que solo afectaría a las bebidas azucaradas y otros ultraprocesados que son perjudiciales para la salud y tienen muy pocos o nulos beneficios nutricionales. Tal imprecisión surgió del título ambiguo de un comunicado de la Asociación de Bancos de Alimentos, que buscaba evitar que se afectara con estos nuevos gravámenes a las principales donaciones que recibe y algunas de sus empresas asociadas. Objetivo que, como van las cosas en el Congreso, se lograría, pues la iniciativa ya está en último debate.