Las cuarentenas que han sido decretadas por varios gobiernos alrededor del mundo debido a la pandemia de Covid-19 (la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2) ha hecho que, para muchos, los teléfonos y los computadores sean su única conexión con el mundo exterior.
En medio de la incertidumbre, el fenómeno de la desinformación se ha agravado en WhatsApp, donde se ha movido todo tipo de curas falsas y teorías de conspiración sobre el virus. Por eso, nuestros colegas argentinos de Chequeado, miembro de la alianza LatamChequea (de la que Colombiacheck también hace parte), prepararon una serie de consejos para poder hablar con nuestros contactos de WhatsApp, sin tener que pelear con ellos.
Más abajo reproducimos sus consejos:
Se recomienda no enojarte con una persona si te envía un contenido que: 1) sabés que es falso; o 2) no te queda claro si es falso o no.
El enojarte y/o exponerlo en un grupo sólo lo pondrá a la defensiva. Siempre se debe tratar de generar un clima de confianza fuera del grupo de WhatsApp y persuadir a ese amigo, familiar o conocido que está difundiendo contenidos desinformantes, ya sea porque no sabe que es falso, no tiene conocimientos sobre el tema o tiene mala intención.
No te olvides de ser especialmente paciente con las personas mayores, advierte este artículo del medio estadounidense Buzzfeed. Ellas tienen en general menos conocimiento que los más jóvenes sobre cómo funcionan las nuevas tecnologías y las redes.
Si recibiste el mensaje de una persona y dudás de su veracidad, empezá por preguntarle por privado, no en el grupo abierto de WhatsApp, si chequeó eso que está enviando o si solamente está repitiendo o redifundiendo un mensaje.
Acá se pueden abrir 3 caminos:
Si te llega un mensaje por chat (ya sea en formato de texto, audio, imagen o video) en un grupo de WhatsApp, sabés que es una desinformación y es de una persona a la que le tenés aprecio o forma parte de tu círculo de confianza.
Los pasos recomendados a seguir son:
Las cosas cambian un poco si quien publicó algo falso o envió en el grupo el contenido falso es una persona desconocida.
En ese caso, los pasos recomendados a seguir son:
La persona que te envió el mensaje desinformante reconoce su error. Si lo hace por privado, lo mejor es agradecerle y reforzar el vínculo. Si lo reconoce por privado pero en primer lugar lo había compartido en un grupo, lo mejor es pedirle que ella misma lo reconozca en el grupo inicial. El objetivo es que el grupo original sepa que allí se compartió algo falso para que de esta manera deje de circular.
Es importante que ayudes a esta persona a que sepa cómo reconocer su error públicamente sin ser criticada virtualmente por sus pares y que, idealmente, borre el contenido falso para evitar que algún otro miembro del grupo lo siga viralizando. Puede usar pedidos de disculpas como: “Che, hace un rato mandé acá esto. Pero ahora me enteré de que es falso/no sé si es cierto, así que les pido que no lo sigan reenviando. Mala mía, la próxima voy a chequear mejor antes de compartir”.
Si una persona manda continuamente mensajes falsos o dudosos a través de un grupo, la recomendación es señalarle por privado y amablemente que no circule información que no está chequeada porque puede generar mucho daño. Además, señalale que, ante la duda, no comparta contenidos supuestamente “informativos”, aunque sí comparta ideas, emociones y sentimientos. Si la persona hace caso omiso, recién en ese caso se recomienda exponerla en el grupo. La idea es intentar persuadir a quien desinforma y, si este último no presta atención, la prioridad será proteger al resto de los que están en el grupo.
En el marco del aislamiento, la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) difundió un instructivo con recomendaciones para sobrellevar la pandemia. “Limitar los grupos de chat que difunden noticias, muchas de ellas falsas o erróneas ya que promueven pensamientos negativos y catastróficos y le imponen a nuestra mente un sobreesfuerzo” es una de ellas.
Si la ansiedad e incertidumbre que genera la cuarentena nos hace más difícil autorregularnos, usemos estos consejos para contarle al otro que lo que compartió es falso, lograr que reconozca su error y difunda la desmentida, y -por sobre todas las cosas- cortemos con la cadena de la desinformación sin morir en el intento.