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Cuestionable
En medio de la subida del dólar y la pérdida del poder adquisitivo en Colombia, los tuiteros Alejandro Bermeo y Ana María Abello trinaron en conjunto el 8 de noviembre un tuit que ha alcanzado más de los 2.400 ‘me gusta’ y 1.125 retuits, en el que afirman lo siguiente:
“Con Uribe el salario mínimo en Colombia llegó a casi los $300 dólares, con Duque quedó $256. Actualmente con la receta empobrecedora de Petro, es de $202 dólares. VOTARON MAL, por el resentimiento y la envidia más colombianos aguantan hambre”.
La publicación también se encuentra en Facebook con casi 900 ‘me gusta’ y cerca de 700 compartidos.
Tanto Bermeo (@Alejoberme0), con más de 23.000 seguidores, como Abello (@ANIABELLO_R), con 114.000 seguidores, se identifican como abogados y en sus publicaciones muestran su afinidad por la derecha colombiana mientras lanzan críticas al gobierno de Gustavo Petro.
En el pasado hemos verificado a ambos tuiteros. En el caso de Bermeo, quien se ha descrito como “archiliberal conservador”, ha impulsado narrativas conspirativas sobre el COVID-19 y las vacunas, como se puede leer en nuestros chequeos “De nuevo, con las vacunas no entregan certificados digitales ni Bill Gates los promueve” y “Las afirmaciones falsas y cuestionables con las que se invita a la marcha antivacunas del 18 de septiembre”.
Abello, quien fue candidata al Senado por el Centro Democrático, estuvo involucrada en la conocida “bodegita uribista”, organizada desde el gobierno de Iván Duque con el objetivo de imponer temas de conversación y tendencias en redes sociales. Esto incluyó la difusión de falsedades como las que recopilamos en “Las desinformaciones ya chequeadas de la ‘bodeguita uribista’”.
Ante el alcance de su afirmación con respecto al salario en diferentes gobiernos y debido a que ya comenzó la discusión del nuevo salario mínimo para 2023, en Colombiacheck verificamos la aseveración y hemos concluido que es cuestionable.
Lo primero que hicimos fue comparar los salarios mínimos en Colombia desde la presidencia de Álvaro Uribe (2002-2010) hasta la fecha, para lo cual hicimos un cálculo usando el salario vigente en los mandatos de Uribe, Iván Duque (2018-2022) y Petro, así como el promedio de la tasa representativa del mercado (TRM), según el Banco de la República, en los periodos mencionados.
Cuando Uribe comenzó en 2002, el salario mínimo aprobado para ese año era de 309.000 pesos, lo que equivalía en promedio a 112 dólares. Cuando terminó su presidencia el 7 de agosto de 2010, el mínimo de ese entonces era de 515.000 pesos, es decir, una media de 265 dólares.
Analizamos, además, a cuánto ascendió la conversión cuando la divisa estadounidense presentó su mayor caída en 20 años a 1.655 pesos por unidad el 18 de junio de 2008. En ese momento, el sueldo base llegó a 275 dólares; no tan cerca de los 300 como apuntaron Bermeo y Abello.
Con Duque, el salario mínimo pasó durante su administración de 781.242 pesos en 2018 a 1 millón en 2022, lo que se tradujo de 237 a 252 dólares promedio para los periodos respectivos. Al término de su mandato, el 7 de agosto de este año, el sueldo base en el país era igual a 230,55 dólares (con una tasa oficial de 4.337,44 pesos); es decir, tampoco eran 245 dólares como aseguró el trino.
Desde entonces y durante el gobierno de Petro, efectivamente el salario ha sufrido una depreciación y ha retrocedido a una media de 222,5 dólares; incluso, a 200 dólares en los días en que el tipo de cambio cerró por encima de los 5.000 pesos. Igualmente se debe aclarar que el salario vigente no fue decretado por el actual presidente, sino por su antecesor, Duque, en diciembre del año pasado.
Así ha sido el salario mínimo en Colombia y su equivalente en dólares en las presidencias de Uribe, Duque y Petro:
Para el profesor del programa de Economía de la Universidad Autónoma de Bucaramanga Álvaro Vargas, aunque el dólar es una referencia cuando se van a comparar salarios entre naciones o periodos de tiempo de un mismo país, en este tipo de análisis se suele incluir un factor de corrección llamado Paridad del Poder Adquisitivo (PPA) para obtener un acercamiento a la capacidad real de compra de la gente al compensar en los cálculos las variaciones en los precios.
Por su parte, el economista Pablo Adrián Garlati, docente asistente de la Universidad Javeriana, apuntó que si bien cuando se compara el salario mínimo colombiano con otros países en términos de dólares es muy bajo, se debe considerar que “el colombiano gana en pesos y no en dólares”, por eso resulta más relevante hacer esa comparación a lo interno de la economía del país.
“El salario mínimo en el país es muy alto cuando se mira a lo interno y esto se evidencia cuando se toma el salario y se divide sobre los ingresos laborales de todos los trabajadores y uno encuentra que hay gran cantidad de trabajadores que ganan por debajo de ese monto”, explicó.
“En otros países no pasa igual. Típicamente en esos lugares el salario mínimo es mucho más bajo de lo que ganan la totalidad de los trabajadores”, agregó.
Esto mismo demostró el reciente Informe Nacional de Competitividad 2022-2023, del Consejo Privado de Competitividad, el cual reveló que en Colombia el 60% de los trabajadores ganan menos del salario mínimo.
“Una de las discusiones fuertes en materia de mercado laboral colombiano es el salario mínimo. Actualmente, la Ley excluye de la formalidad a un alto porcentaje de los trabajadores dado que usa el salario mínimo para determinar quién debe hacer aportes al sistema de seguridad social, desconociendo que el ingreso laboral del 60% de los trabajadores colombianos es menor a este parámetro”, precisa.
Más allá de esta realidad, también el salario mínimo colombiano ha perdido su poder de compra, ya que su último incremento fue de 10,07%, teniendo como base en su cálculo una inflación de 5,3%, pero el incremento de precios en el año hasta octubre ya se ubicaba en 10,86%, de acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
En una revisión del incremento real del salario, usando como referencia la fórmula de aumento nominal menos la inflación del momento, en los periodos de Uribe y Duque (menos Petro porque aún no ha decretado ningún aumento salario), encontramos que durante el mandato de Duque fue cuando hubo mayores aumentos reales del sueldo por año.
Con Uribe, entre 2003 y 2010, el salario real subió 1,13% en promedio anual, para un aumento real acumulado de 9,1% en todo su periodo; pero con Duque, entre 2018 y 2022, fue de 2,8% en promedio anual y un acumulado de 11,59% en sus cuatro años.
En relación con este tema, anteriormente chequeamos una desinformación que circuló con la afirmación de que Uribe había sido el presidente que había decretado el aumento más bajo del salario mínimo en el país, lo cual resultó ser cuestionable precisamente por no tomar en cuenta la inflación. Puede leer la verificación aquí.
Desde la visión del profesor Vargas, los aumentos reales del salario colombiano no han sido sustanciales desde la presidencia de Uribe y aunque estos ajustes tienen una correlación con la productividad del país, sostiene que tanto los salarios en Colombia como la productividad “no han aumentado significativamente”.
Sobre la pérdida del poder adquisitivo durante este año, sostuvo que detrás existen factores como la escalada de precios estimulada por el aumento de la materia prima que se importa y el “efecto rebote” de una economía que comenzó a crecer aceleradamente después de la pandemia. “Cuando una economía crece muy rápido también suben los niveles inflacionarios”, precisó.
Mientras tanto, este miércoles 30 de noviembre arrancó la discusión del salario mínimo de 2023 entre funcionarios del Gobierno, sindicatos y empresarios. El alza podría quedar entre un 13%, como plantean los empresarios y un 20% como proponen los sindicatos. Además, se tiene gran expectativa por la posibilidad de que acuerden los congelamientos de los precios de energía y medicamentos.
En resumen, calificamos como cuestionable el trino de Bermeo y Abello porque los datos que presentan no son exactos y pretenden hacer un balance del salario mínimo colombiano en términos de dólares, cuando en realidad este se paga en pesos, aparte no considera un factor de corrección usado en este tipo de cálculos llamado Paridad del Poder Adquisitivo (PPA) e ignora la comparación a lo interno de la economía del país.