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Falso
Un video (1) que ha circulado en Facebook, señala “equipo de Andreas Kalcker confirma la evidencia de óxido de grafeno en las vacunas”. En el video aparecen Andreas Kalcker y Eduardo Insignares, a quienes les atribuyen el título de doctores, según un mensaje adjunto.
Insignares comienza diciendo “por ejemplo, hay un tema que me preocupa muchísimo porque ya veníamos detectando ciertas cosas en las vacunas y es que estas vacunas tienen óxido de grafeno, verificado por microscopía electrónica por parte de alguien que hace parte de nuestro grupo”. Posteriormente, ambos hombres hacen referencia a una patente de grafeno de Shangai de septiembre de 2020.
El óxido de grafeno es un material de dimensiones muy pequeñas (nanométricas) que se obtiene a partir del grafito, el mismo con el que se hacen los lápices. Se ha utilizado en las últimas décadas en múltiples campos que van desde la ingeniería ambiental hasta la biomedicina.
Pero estos señalamientos que pretenden desalentar la vacunación, no son nuevos, en los últimos meses han circulado muchas otras publicaciones en redes sociales como Facebook (1), Twitter (1,2), Instagram (1) y Telegram, así como en páginas web donde afirman que las vacunas contra COVID-19 tienen óxido de grafeno, o grafeno, a lo que le suman que se trata de componentes magnéticos, con los que nos controlarán la mente.
Colegas verificadores de la International Fact Checking Network (red de la que hacemos parte) como Maldita (1), Newtral, la agencia de noticias AFP, Mala Espina, Animal Político, Chequeado y FactCheck han verificado y desmentido previamente este tipo de publicaciones.
En Colombiacheck también aclaramos en un chequeo previo que las vacunas contra COVID-19 no contienen grafeno ni estos causan coágulos en el cerebro. Además al verificar el reciente vídeo en el que aparece Andreas Kalcker encontramos que transmite un falso mensaje sobre las actuales vacunas contra COVID-19 porque el óxido de grafeno no está descrito en la composición de ninguno de esos biológicos.
Asimismo, en el vídeo desinforman al referirse a una patente China de grafeno del 2020, que realmente es de una vacuna en fase de investigación contra el coronavirus que sí utiliza óxido de grafeno pero sólo ha sido estudiada en ratones, no ha avanzado a estudios en humanos y mucho menos ha sido aprobada para uso en la población general. Por lo tanto, no tiene que ver con las actuales vacunas contra COVID-19.
Andreas Kalcker, antes y durante la pandemia ha sido identificado por difundir desinformación, siendo uno de los mayores promotores de la venta y consumo de dióxido de cloro para COVID-19 y otras enfermedades, sin evidencia científica que lo respalde. Por dichas acciones ha tenido problemas legales en países como España y Argentina, como explicamos en chequeos previos (1,2,3).
Es falso afirmar que las actuales vacunas contra COVID-19 contienen óxido de grafeno como señalan en el vídeo porque al revisar las hojas de seguridad y fichas técnicas de esos biológicos que se están usando en el país y sus componentes, en ninguno de estos --ni en el de Pfizer-BioNTech, Astrazeneca, Janssen, Sinovac o Moderna-- aparece el óxido de grafeno.
Expertos en Salud Pública del portal Health Desk han resaltado además que ninguna vacuna autorizada por la OMS contra el COVID-19 contiene óxido de grafeno. Y desde la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) recalcan sobre la seguridad de estas vacunas que “cada componente de una vacuna cumple una finalidad específica, y cada ingrediente se somete a diversas pruebas durante el proceso de fabricación. En ese proceso se verifica la seguridad de todos los ingredientes”.
En el mismo sentido, Adolfo Bastida Pascual, profesor del Departamento de Química/Física de la Universidad de Murcia, recalcó a los colegas de Maldita que “la posibilidad de utilizar el óxido de grafeno para transportar otras moléculas al interior del organismo humano requiere, obviamente, que no produzca efectos secundarios que sean peores que los que se pretende remediar. Y la toxicidad del óxido de grafeno en nuestro organismo es un tema que se sigue investigando”.
Enrique Mejía Ospino, PhD en Ciencias químicas de la Universidad Nacional de México, actual profesor de la Universidad Industrial de Santander en Colombia, quien ha trabajado desde hace más de 10 años con nanomateriales, coincidió resaltando que “la toxicidad del óxido de grafeno se está evaluando. Al ser un material relativamente nuevo, hasta hace poco la FDA (Food and Drugs Administration de Estados Unidos) comenzó a recopilar datos de sus efectos en el organismo, porque no hay certeza que sea del todo inocuo, como sospechábamos, se requieren más estudios que lo demuestren”.
Kalcker y su acompañante señalan que demostraron por microscopía electrónica que estas vacunas tienen óxido de grafeno, pero sus afirmaciones no son soportadas por ningún estudio científico. Al realizar una búsqueda en los repositorios de publicaciones científicas como Pubmed y Litcovid no encontramos que Kalcker o alguna otra persona haya publicado un artículo científico sobre este tema en el último año.
Una desinformación similar a lo que ellos intentan transmitir en el video circuló recientemente señalando que la Universidad de Almería había publicado un estudio en el que concluyó a través de microscopía electrónica que habían derivados del grafeno en la vacuna de Pfizer. Sin embargo, la misma universidad española lo desmintió a través de una publicación en su perfil de Twitter y también lo verificaron y desmintieron los colegas de Maldita, Newtral y la agencia de noticias AFP.
La microscopía electrónica es un método que permite analizar diferentes materiales. El investigador Gabriel Alfranca Ramón explicó a Maldita que en estos casos donde "muestran imágenes de microscopía electrónica, son imágenes que podrían ser perfectamente compatibles con otras estructuras poliméricas nanométricas.El hecho de que dos cosas se parezcan no quiere decir que sean lo mismo."
Entonces los supuestos análisis por microscopía electrónica de los que hablan en el vídeo no estarían probando la presencia de este material en las vacunas como intentan señalarlo.
“Lo que varía es la composición biológica. Lo que no varía son los cristales. Tanto la magnetita que es una patente china, por cierto, no la magnetita sino el grafeno, se puede ver la patente de agosto de 2020 en Shangai”, también afirma Kalcker en el vídeo.
Al buscar en Google Patentes por alguna patente de una vacuna con óxido de grafeno, aparece una vacuna recombinante de nano coronavirus que toma óxido de grafeno como portador. Dicha patente fue solicitada en septiembre de 2020, no en agosto, por el Centro Nacional de Investigación en Ingeniería de Nanotecnología de Shanghai, China. Su estado aún está pendiente y corresponde a una vacuna experimental contra el coronavirus, que sí usa el óxido de grafeno, pero sólo se ha probado en ratones. No está relacionada con ninguna de las actuales vacunas aprobadas para uso de emergencia contra COVID-19.
La información sobre esta vacuna en fase experimental se publicó en la revista Nano Biomedicine and Engineering en un artículo titulado "Diseño de una nueva nanovacuna contra el SARS-CoV-2", donde los investigadores de Shangai, quienes denominaron a dicha vacuna GOCR y en la que usaron óxido de grafeno para potenciar la respuesta del sistema inmune, resaltan que sus estudios se han realizado sólo en ratones y requieren más investigaciones en el laboratorio, lo cual no garantiza que se vaya a usar en humanos pues aún requiere superar los estudios de seguridad y eficacia.
Tanto el grafeno como el óxido de grafeno vienen del grafito, son materiales cuyos estudios y aplicaciones se han impulsado en las últimas décadas.
El grafeno es un material que ha marcado un hito en la física, la electrónica, la ingeniería de sistemas y muchos otros campos ya que es muy resistente, buen conductor de calor y electricidad, por lo que se le ha llegado a llamar el “silicio” del futuro. En el 2010, los científicos rusos Kostia Novoselov y Andre Geim incluso fueron galardonados con el Premio Nóbel de Física, por sus estudios sobre el grafeno y porque lograron obtenerlo del grafito con un sencillo experimento: poniendo cinta adhesiva sobre este, así separaron las capas de grafeno de las que está formado.
Berta Domènech Garcia, doctora en Química e investigadora de la Universidad Tecnológica de Hamburgo especializada en nanotecnología y nanomateriales, explicó a los colegas verificadores de Maldita: “El grafeno es una capa de átomos de carbono empaquetados en forma de hexágonos contiguos, como un panal de abejas".
El químico Enrique Mejía explicó a Colombiacheck que después de que los rusos lograron separar el grafeno se buscó su producción en masa, pero con el método de la cinta adhesiva no era posible, por lo tanto se inició toda una carrera para lograrlo, en medio de la cual se obtuvo el óxido de grafeno.
“Una manera de obtener el grafeno fue oxidando el grafito, ese método químico logra separar las capas del grafito y al exfoliar esas hojas separadas del óxido de grafito se terminó obteniendo el óxido de grafeno como paso previo para llegar al esperado grafeno”, aclaró Mejía.
Método de obtención de óxido de grafeno. Fuente:https://digibuo.uniovi.es/dspace/bitstream/handle/10651/39066/TFM_JM%20Osorio%20Mancilla.pdf;jsessionid=57849FEB828D48169026E6C04AA8945C?sequence=6
Así el óxido de grafeno es un compuesto que contiene carbono, oxígeno e hidrógeno. Este material también tiene múltiples propiedades que han atraído la atención de los investigadores. “Gracias a su capacidad de absorber colorantes y materiales se empezó a usar como descontaminante en la industria textil, petrolera y en el manejo de aguas residuales”, resaltó Mejía.
Recientes publicaciones científicas (1,2,3,4,5,6) han mostrado sus usos y potenciales aplicaciones en el área de salud que van desde la producción de materiales de bioseguridad como guantes y tapabocas hasta en la farmacología, ingeniería genética y vacunas.
En un futuro el óxido de grafeno puede llegar a ser una herramienta en la administración de vacunas para ayudar a aumentar su efectividad, resaltaron los expertos del portal Health Desk. No obstante, recalcan que a pesar de lo prometedor del material, se necesitan más estudios e investigaciones para determinar si es eficaz, completamente seguro y útil para aplicaciones biomédicas, incluida la administración de fármacos.
De ese modo, en el vídeo que verificamos transmiten un falso mensaje sobre las actuales vacunas contra COVID-19 ya que el óxido de grafeno no es un componente de estos biológicos, además es falso que se haya demostrado su presencia a través de microscopía electrónica.
Y a pesar de que se trata de un material con potenciales usos en el área de biomedicina, muchas de las investigaciones con fármacos y vacunas están en fases iniciales. Finalmente, la patente que involucra óxido de grafeno de la que hablan en el vídeo, se refiere a una vacuna que sólo se ha estudiado en ratones y no hay evidencia de su presencia en ninguna de las actuales vacunas aprobadas.