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Chequeo Múltiple

Sábado, 24 Octubre 2020

Afirmaciones de médico italiano sobre la vacuna y las pruebas contra el COVID-19 son falsas y cuestionables

Por Universidad de Manizales*

Con apocalípticas advertencias, como que “una vez vacunados todos estaremos debilitados y encontraremos una muerte segura”, circula un video de un médico italiano.

La publicación incluso ha sido retirada por Youtube de otro canal al que fue subido y algunas afirmaciones hechas en este han circulado también en cadenas de Whatsapp y Facebook ya han sido verificadas por ColombiaCheck. El autor del video es Roberto Petrella, un médico italiano que, según este chequeo realizado por Valencia City, es un ginecólogo jubilado expulsado del Colegio de Médicos de Teramo en 2019 por su postura en contra de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH). 

Aquí presentamos las afirmaciones susceptibles de verificación, revisadas también por nuestro colegas de Afp, Newtral, Chequeado y Maldita

“Covid-19 no es el nombre del virus, sino el nombre del plan internacional para el control y reducción de las poblaciones que ha sido desarrollada durante décadas y lanzado en el año 2020” 

Cuestionable

Es cierto que Covid-19 no es el nombre del virus, pero sí de la enfermedad causada por el SARS-COV-2, el nombre real del virus, y tal como lo explicamos en este chequeo, no es cierto que sea un plan internacional de reducción de las poblaciones. 

La Organización Mundial de la Salud, el 12 de febrero de 2020, le asignó a esta enfermedad el nombre de Covid-19 como acrónimo de Corona (CO) Virus (VI) Disease (D) y el número 19 en representación del año en el que fue identificado (finales de 2019). Esta es causada por el virus SARS-CoV-2 y no fue generada ni impulsada por ningún programa, ya que las evidencias de diversas investigaciones sanitarias apuntan a que su origen es natural, lo que se conoce como zoonosis, el paso de un patógeno, en este caso un virus, de un animal al ser humano. 

"Tener un nombre es importante para evitar el uso de otros que pueden ser inexactos o estigmatizantes. También nos da un formato estándar para usar en futuros brotes de coronavirus", dijo el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, en la rueda de prensa en la que se anunció el nombre.

Así que esta no es sino otra de las teorías de la conspiración que circulan sobre el Covid-19.

“Covid-19 es un programa mundial para la reducción de la población. Se estima que con la vacuna que quieren imponer, al menos el 80 % de la población morirá”.

Falso

Hasta el momento (21 de octubre de 2020), no se ha lanzado ninguna vacuna oficial para el Covid-19, aunque Rusia ya registró su segunda sin terminar las fases convencionales. Según la OMS, al menos 45 vacunas están en proceso de prueba en humanos, bajo los protocolos y procedimientos establecidos, además de 95 en fases preclínicas. 

De igual manera, no hay ninguna prueba que certifique que las vacunas debilitan la inmunidad y enferman a las personas, como lo afirma Petrella. Álvaro Villanueva Calderón, médico internista e infectólogo de la clínica Portoazul de Barranquilla, manifiesta que esta afirmación no tiene ningún asidero o sustento desde el punto de vista científico. 

“La vacunación no es algo nuevo. Tiene una tradición muy amplia en la historia y ha salvado muchas vidas. Su objetivo es generar anticuerpos para que combatan los virus, para fortalecer el organismo”. 

Asimismo, coincide con otros inmunólogos, virólogos y epidemiólogos consultores de la OMS, citados en este chequeo de la AFP, que dicen que ninguna vacuna afecta la resistencia del cuerpo a las enfermedades, aunque sí pueden darse casos aislados en los cuales el organismo reacciona de forma adversa a esta, causando consecuencias menores, como fiebre leve o dolor en el brazo. Las consecuencias mortales o graves se evitan al realizar un proceso dividido en fases para lograr sacar adelante una vacuna. Es por esto que, generalmente, estos procesos duran varios años. 

Aunque saber cuál será la mortalidad de este coronavirus es complejo porque no ha terminado la emergencia sanitaria, lo cierto es que, hasta octubre de 2020, de los cerca de 40 millones de contagiados en el mundo ha muerto un poco más de un millón, según la Universidad Johns Hopkins. Muy lejano al 80 % que afirma el médico italiano. 

“La mayor parte de las personas vacunadas dejarán de existir para la sociedad. No podrán viajar, no podrán ir al cine y, en el futuro, no podrán salir de casa. Esto ya está sucediendo en algunas ciudades de China y en España, el país piloto junto a Argentina y otros países latinos. Todo ya ha sido activado en todas las empresas y en los medios de comunicación masivos”

Falso

No se puede determinar la posible exclusión de las personas no vacunadas debido a que aún no se ha aprobado ninguna vacuna por la comunidad internacional. Según lo anunciado el 16 de octubre por el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, la vacuna tardará un mínimo de 18 meses. Por lo tanto, la afirmación de que en algunos lugares ya está sucediendo esto es falsa y sin fundamentos. Tanto en los países mencionados por Petrella como en la mayoría de regiones del mundo se comenzaron a reabrir progresivamente las actividades de la sociedad, con protocolos de bioseguridad, pero sin vacuna y sin exclusión de personas. Actualmente hay 11 de estas que se encuentran en la fase 3 en la que hay grupos más amplios que reciben el tratamiento. 

“Para la creación de cualquier vacuna, desde hace décadas, se deben seguir unos protocolos bastante estrictos, basados en la extracción de elementos de los propios virus para generar defensas contra estos. Aún falta mucho por trabajar en la vacuna del covid-19, pero incluso si ya estuviera lista, los gobiernos tardarían mucho en distribuirla para todos y las personas no tendrían forma de determinar si alguien ya está vacunado o no. Los certificados se pueden falsificar. Es una barbaridad que digan que la vacuna va a matar a la gente o que obliguen a las personas a aplicársela para no excluirlas de la sociedad”, comenta el infectólogo Villanueva. 

“No estamos enfermos. Solo somos portadores sanos que tienen virus. Lo que no significa que estemos enfermos. Todo lo que necesitan es hacer creer que los positivos son personas enfermas”

Cuestionable

El epidemiólogo Johan Sebastián Hernández Botero explica que la historia natural de todas las enfermedades infecciosas se divide en tres: expuesto, infectado o enfermo. “Al estar expuesto quiere decir que concurrió tiempo y espacio con el microorganismo, por ejemplo, haber estado en un comedor donde hubo un contagio masivo de salmonella, allí existe la opción de contagiarse o no. Cuando se habla de infección es porque el microorganismo está creciendo dentro de los tejidos del cuerpo humano, que en caso del covid es la expansión y contaminación de la zona pulmonar”, expone. 

Sin embargo, el experto aclara que no todos los pacientes desarrollan las enfermedades porque esta ya es la manifestación del daño que hace el virus. En este sentido, sí es cierto que una persona puede ser portadora del virus y no estar enferma, lo que en el desarrollo de esta pandemia hemos conocido como los casos asintomáticos. 

Eso sí, el epidemiólogo afirma que el problema de las enfermedades infecciosas es que si bien una persona puede ser un portador sano, en este caso una persona asintomática,  existe la posibilidad de contagiar a otra persona que puede llegar a tener un daño devastador. “De todos los expuestos no todos se infectan, de todos los enfermos no todos tienen síntomas y todas las enfermedades infecciosas sufren ese curso, no solamente el coronavirus sino el VIH, el papiloma humano y muchos más”, concluye. 

“No se hagan ningún test, no son pruebas fiables. Los resultados de las pruebas del virus son falsos porque se realizan en presencia de infecciones micóticas y bacterianas. Ningún test es capaz de detectar el SARS-COV-2. Tan solo una infinidad de pequeños virus inofensivos o desechos celulares que son parte natural de nuestra microbiota.”

Falso

Para comprobar la fiabilidad de las pruebas que detectan el virus es necesario entender cuáles están avaladas por el Ministerio de Salud del país para contrarrestar la desconfianza a los test. 

Según el Ministerio de Salud, Colombia cuenta con tres pruebas, las PCR o moleculares, las pruebas rápidas o serológicas y las pruebas de antígenos. Las PCR se ejecutan los primeros días de síntomas, a través del hisopado nasofaríngeo. Estas tienen alta sensibilidad, es decir, la gran mayoría de las veces aciertan en el diagnóstico. Las pruebas rápidas o serológicas se practican en sangre para demostrar la respuesta inmune que produce la persona con posible contagio. Estas pruebas tienen menor sensibilidad, pero sirven para identificar si la persona ha tenido contacto con el virus.

“Cabe resaltar que una infección micótica es causada  por algún tipo de  hongos, la mayoría de las veces. Causa afectaciones en la piel, pero también en distintas partes del cuerpo y las infecciones bacterianas son enfermedades que se caracterizan por una afectación de bacterias en algún sitio del cuerpo. Suelen ser más agresivas porque afectan más que todo los órganos internos, aunque también lo pueden hacer de manera superficial”, aclaró Estefanía Morales, médica general del centro ambulatorio Sinergia Salud.

Las pruebas de antígenos también se ejecutan a través del hisopado nasofaríngeo y detectan directamente las proteínas del virus y cuentan con una capacidad o sensibilidad diagnóstica por encima del 90%, según el ministro de Salud  y Protección Social, Fernando Ruiz Gómez.  

Según Estefanía Morales, la sensibilidad es la capacidad de detectar los casos enfermos o positivos, la especificidad es la capacidad para detectar los casos negativos. Las pruebas se miden en una escala de 0 a 100 para determinar qué tan sensible es la persona que tomó la prueba. 

El Ministerio de Salud no recomienda únicamente las pruebas comerciales, porque son aquellas que sí tienen un número importante de falsos positivos, es decir, aquellas no avaladas por el Ministerio.

Juan Daniel Castrillón, epidemiólogo de la Sala de análisis de riesgo de la Secretaría Departamental de Salud de Risaralda declaró: “Efectivamente esa cadena es completamente falsa, existen pruebas que confirman la presencia del virus en la mucosa nasal de las personas en quienes se sospecha la presencia de SARS-COV-2, la prueba que nosotros conocemos como el gol estándar, es decir, como la prueba de oro que identifica el virus. Si usted lo tiene, se llama RT-PCR y es la más sensible y específica para detectar el virus en quienes los tengan, también las antígeno son acertadas para detectar el virus y ambas están aprobadas para el diagnóstico del SARS-COV 2”.  

“El 11 de mayo que no había periódico, ni televisión italiana, impusieron en Francia exámenes masivos en todas las escuelas. 700.000 cada semana. Una vez que el niño ha sido testeado, también lo harán con sus familiares y contactos más cercanos”

Falso

Tras ocho semanas de confinamiento, Francia retornó a las calles el 11 de mayo. El comercio reabrió sus puertas, las personas dejaron de presentar un formulario para circular por la ciudad, el transporte público recuperó la afluencia de pasajeros con el uso obligatorio de mascarillas, sin olvidar una de las reactivaciones más importantes: La de escuelas y guarderías.

Luego de una semana de clases cerraron 22 colegios por contagios. Entre padres y profesores las opiniones estaban divididas frente a las medidas exigidas por el Gobierno de Emmanuel Macron. Según el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, entre las reglas estaba un máximo de 10 niños por aula en las guarderías, 15 en los parvularios y 15 en escuelas primarias, además de la posibilidad de turnos para regular el flujo de estudiantes. 

Aunque otros políticos y expertos pidieron el retraso del plan al no estar de acuerdo, en ninguna afirmación se encontró la imposición de pruebas tal y como lo expresa la polémica afirmación que analizamos. Por otro lado, la cantidad de “exámenes masivos” tampoco concuerda con los datos oficiales de Blanquer: “1.350.000 niños y 200.000 maestros volvieron a las aulas, lo que supone el 20% del total de los alumnos y el 55% del personal docente a nivel nacional”.  Posteriormente ingresaron las secundarias que según el reporte oficial significó el retorno de otros 280.000 alumnos, alrededor del 30% del total y unos 76.500 profesores. 

De acuerdo con esta información, podemos decir que es falso que el 11 de mayo se hayan impuesto exámenes masivos sin conocimiento de la opinión pública. Los 700.000 test que respaldan la pretenciosa afirmación corresponden a otra iniciativa del estado francés que tenía el objetivo de “aislar a los portadores del virus lo más rápido posible y romper las cadenas de transmisión”. El Gobierno prometió identificar a personas asintomáticas, idea que en ese entonces parecía descabellada pero que hoy corresponde a la búsqueda activa de casos que actualmente se realizan en la mayoría de instituciones y ciudades del país. Como lo publicó la revista The Atlantic, Francia ha registrado el número más alto de casos desde el pico de abril. 

 

* Escrito por Luisa María Mejía, Sofía Gómez, Sofía Morales, Santiago Zapata, Yony Alexánder Zuluaga y Carlos Andrés Urrego del Equipo de chequeo del Programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de Manizales.