La posible convalidación en Colombia de títulos de médicos integrales comunitarios (MIC) provenientes de Venezuela ha causado un conjunto de pronunciamientos en contra por parte de academias y gremios médicos, pero también ha sido el detonante de desinformaciones en redes sociales.
La primera institución en criticar que se aprobara el reconocimiento fue el Colegio Médico de Colombia, el 14 de julio, cuando reveló que en el Congreso se venían adelantando mesas de trabajo para que los médicos integrales pudieran ejercer en el país.
“El peligro a que nos referimos está relacionado al hecho, cierto también, que la formación académica – teórico, práctica y técnica – de los MIC es muy deficiente y precaria, dado que los currículos lamentablemente, no se compadecen de las altas exigencias formativas y profesionales que requiere un profesional de la salud”, apuntó la agremiación.
A esta declaración le siguió la de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (Asofame), que precisó que se han desarrollado dos mesas técnicas para tal fin, en diciembre de 2022 y julio de 2023, pero que el mismo gobierno de Gustavo Petro ha mostrado su rechazo a la convalidación. “En estas mesas el gobierno ha explicado la decisión de no convalidar los títulos de los médicos integrales comunitarios formados en Venezuela, con argumentos relacionados con la no equivalencia de los programas curriculares con los de las facultades de medicina de nuestro país”, señaló.
La asociación igualmente está en desacuerdo con que se convalide a estos profesionales por “las diferencias significativas de los programas curriculares, su duración, integralidad y enfoque profesional, como en la incertidumbre que se genera frente a la calidad y pertinencia de un perfil que no corresponde a los estándares reconocidos por las organizaciones médicas”.
La última en pronunciarse fue la Academia Nacional de Medicina, en un comunicado en el que recordó que su par venezolana ya había señalado que los médicos integrales “no contaban con competencias profesionales consideradas ‘indispensables’ para el ejercicio profesional” y que estos profesionales solo tendrían el 40% de los requerimientos exigidos a los graduandos de las facultades y escuelas de medicina de Colombia.
Hasta ahora se sabe que estas reuniones sí se han efectuado, pues el senador Robert Daza, del Pacto Histórico, publicó varias fotos de la mesa técnica en el Congreso con el Ministerio de Educación, el de Salud, la Embajada de Venezuela y representantes de universidades venezolanas, precisamente para tratar el tema de los MIC. “Este momento donde el país se debe pensar para las comunidades, la experiencia de estos médicos es indispensable”, resaltó.
En otro video, el congresista aseguró que los médicos beneficiados serían de nacionalidad colombiana y no se pretendía traer a ciudadanos venezolanos.
Mesa técnica con los Médicos Integrales Comunitarios, el @Mineducacion, el @MinSaludCol, la Embajada de Venezuela y las universidades venezolanas. Este momento donde el país se debe pensar para las comunidades, la experiencia de estos médicos es indispensable.
— Robert Daza Senador Campesino (@RobertDazaG) July 11, 2023
#CuestaEncabezaXQ pic.twitter.com/BTwqEP4EG0
Ante esta noticia, en redes sociales volvió a circular la narrativa de que el Gobierno Petro traerá “médicos cubanos”, sobre todo para convocar a la marcha opositora del 19 de julio. Incluso, en algunos posts se señala que estos profesionales pertenecerían a la inteligencia cubana y vienen a conformar colectivos (1, 2, 3, 4, 5, 6). Destacamos que uno de los videos más viralizados pertenece a la cuenta @sinfiltro055, que llegó casi a las 100.000 reproducciones.
Esta no es la primera vez que se levanta esta tesis contra la administración actual, ya que en el pasado hemos chequeado rumores y montajes en los que se afirmaba que ya habían llegado los médicos de la isla (1, 2, 3, 4).
Por lo tanto, en Colombiacheck decidimos elaborar este explicador con los detalles sobre los médicos integrales comunitarios y qué se sabe sobre su reconocimiento en Colombia.
El programa de médicos integrales comunitarios se creó en Venezuela oficialmente en 2008 (Gaceta Oficial 39.032), durante el gobierno de Hugo Chávez Frías, para egresar profesionales orientados a la medicina preventiva y la atención primaria de salud, y vinculados con el programa Barrio Adentro, destinado a disponer de médicos en las periferias del país.
Su coordinación estuvo a cargo del Ministerio Educación Superior, el de Salud, representantes de varias universidades y educadores cubanos de Barrio Adentro. El plan de estudios fue desarrollado con base en un plan de médicos cubanos en los años 80, según detalla un artículo publicado por la revista Medicina Social titulado “Programa Nacional de Formación en Medicina Integral Comunitaria, Venezuela”
Este programa es impartido principalmente por universidades de afiliación chavista, entre ellas la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) y la Universidad de las Ciencias de la Salud ‘Hugo Chávez Frías’, y tiene una duración de seis años.
“Las y los profesionales de Medicina Integral Comunitaria están convocados a transformar el modelo de atención de salud, a ser reconocidos por su condición humanista, su preparación científica, creatividad y capacidad de servicio para el desarrollo de programas de promoción para la vida y protección de la salud”, reseña la UBV en su web sobre el programa de formación.
De acuerdo con esa universidad, estos médicos pueden brindar atención primaria en consultorios populares de Barrio Adentro, centros médicos de diagnóstico integral (CDI), centros médicos de alta tecnología, servicios de rehabilitación integral, ambulatorios, hospitales y otras instituciones dedicadas a la salud.
En 2011, la Asamblea Nacional venezolana también aprobó incluir su título entre los autorizados para ejercer la profesión en el país, a través de la reforma parcial de la Ley del Ejercicio de la Medicina.
Hasta donde se tienen datos, el programa de médicos integrales comunitarios había egresado a casi 25.000 profesionales a corte de 2018 y estos pertenecían a distintas nacionalidades, principalmente venezolanos, aunque también había colombianos y cubanos. Es decir, no solo son de Cuba, como señalan las desinformaciones.
En marzo de este año, de hecho, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, celebró la graduación de casi 1.700 de estos profesionales y algunos venían de Brasil, Haití, Chile, Burkina Faso, Sierra Leona, Colombia, Palestina, Congo, Guinea, Kenia, Zambia, Nigeria, entre otros países.
Este programa de formación, por lo tanto, no se debe confundir con la misión médica cubana que opera en Venezuela desde hace dos décadas y cuyos integrantes sí son profesionales de la salud cubanos. Según el gobierno de Cuba, ha enviado a territorio venezolano un total de 160.000 “colaboradores de la salud”.
La exportación de médicos por parte de Cuba también ha recibido críticas. La ONU en 2019 calificó de "esclavitud moderna" el hecho de que estos profesionales solo reciban una fracción de lo que pagan los países receptores al gobierno cubano y Human Rights Watch (HRW) ha pedido respecto a los derechos humanos de los médicos que ven restringida su libertad de expresión, de reunión, de movimiento, privacidad, entre otros.
En meses anteriores, para nuestro chequeo “Falso: Petro no ha informado de la llegada de 20.000 médicos cubanos a Colombia”, aclaramos que en Colombia solo había llegado una sola brigada emergente de médicos cubanos en 1999 por el terremoto de Armenia, de acuerdo con datos del anuario de 2021 sobre cooperación médica cubana.
En una resolución del Ministerio de Educación de 2017 consta que esa institución denegó la convalidación del título de una médica integral comunitaria de nacionalidad venezolana, otorgado en 2013, porque el plan de estudio no daba detalles sobre las prácticas o la supervisión en el área clínica y tampoco era equivalente a los programas de medicina ofrecidos en Colombia.
“En Colombia, los programas de Medicina tienen una duración de seis años e incluyen dentro de su formación el entrenamiento hospitalario en las especialidades médico quirúrgicas de cirugía, ginecología y obstetricia, medicina interna y pediatría, con prácticas en todos los espacios de formación incluyendo laboratorios y escenarios clínicos bajo supervisión docente y con planes de delegación de responsabilidades. Teniendo en cuenta el perfil de formación del programa cursado por el convalidante, los contenidos y el diseño curricular direccionado a la Atención Primaria en Salud (APS), no es equivalente a los programas de Medicina ofrecidos en Colombia”, sostuvo.
Foto: Comunicado de MinEducación rechazando una convalidación de MIC.
También apuntó que había inconsistencia entre lo que la Academia Nacional de Medicina de Venezuela informaba sobre los programas de formación de médicos en universidades autónomas con más de 8.000 horas de estudio, mientras que la aspirante a convalidar su título en Colombia solo acumulaba un poco más de 5.000.
El ministerio citó, además, varias objeciones de la academia venezolana sobre la formación de los médicos integrales, ya que “materias básicas” como Anatomía, Fisiología, Histología y Microbiología les eran impartidas mediante “videos tutoriales elaborados por monitores extranjeros, no cumpliendo con las prácticas sobre cadáveres o modelos anatómicos” y que “el promedio de horas clase semanales es de 27 en comparación con las impartidas en universidades tradicionales que es de 42 horas”.
No obstante, durante el gobierno de Juan Manuel Santos fueron convalidados entre 15 y 18 médicos integrales comunitarios, según pudieron conocer algunos medios (1, 2). “El ministerio de Educación dice que ha convalidado al menos siete títulos MIC. Sin embargo, El Espectador encontró que, según los datos consignados en el Sistema de Convalidaciones, serían 18 los profesionales que lograron homologar su conocimiento en nuestro país”, señaló uno de ellos.
El doctor Huniades Urbina, pediatra y vicepresidente de la Academia de Medicina de Venezuela, declaró en conversación con Colombiacheck que han detectado que los médicos integrales comunitarios no hacen las suficientes horas de prácticas clínicas que, por el contrario, sí se les exige a los estudiantes de medicina de una universidad autónoma del país.
“[Los médicos integrales] salen inmediatamente, les dan trabajo, algunos pasan inmediatamente a posgrado de acuerdo al decreto presidencial, cuando en las universidades tradicionales siempre tenemos que hacer un año de pasantía rural o dos años de internado rotatorio y hacer algunas residencias asistenciales para poder concursar a un posgrado”, especificó.
También explicó que, en las universidades tradicionales, los alumnos ven tres semestres de morfología, dos de fisiología completa del cuerpo humano y uno de patología, pero según el análisis que han hecho en el pénsum de los MIC, en un semestre ven las tres materias unidas como “morfofisiopatología”. “Es prácticamente imposible que en 16 semanas usted se aprenda todos los órganos del cuerpo, cómo funcionan y cómo son cuando están enfermos, estas son algunas de las flaquezas que hemos ido detectando en este tipo de pénsum”, subrayó.
Recordó que este tipo de situaciones han causado que muchos de los médicos que se gradúan, provenientes de otros países, al regresar a sus lugares de origen no pueden convalidar sus títulos “porque, cuando se revisan esos pénsum por las autoridades sanitarias de los diferentes países, se dan cuenta de la deficiencia que tienen en cuanto a materias y estudios en horas académicas”.
El Colegio de Médicos de Perú en 2018 rechazó también la acreditación de médicos integrales comunitarios como médicos cirujanos, luego de que hubiesen sido reconocidos como tales por las autoridades académicas peruanas. La institución alegó que estos profesionales no habían recibido la formación como médicos cirujanos y les retiró el registro (1, 2).
“El Colegio Médico ha corregido un registro anómalo ocurrido en años anteriores, debido a que ha acreditado que los egresados de medicina integral y comunitaria han recibido una formación que no es igual ni equivalente a la que recibe un médico cirujano”, indicaron los representantes.
Estos profesionales de la salud, no obstante, podían completar y/o convalidar sus estudios en una universidad de Perú para cursar la carrera de médicos cirujanos. Una decisión que, sin embargo, fue repudiada por un grupo de MIC peruanos que habían viajado a Venezuela para estudiar medicina.
Desde el ministerio de Salud, la directora de Recursos Humanos, Edilma Suárez, le dijo a El Tiempo que el objetivo de la última reunión de julio en el Congreso fue para entender la “dinámica” de muchos de los MIC colombianos que se fueron a estudiar en Venezuela y también aquellos que ingresan con este tipo de título.
Aclaró, además, que “aquí, por garantía del derecho a la salud, se exige el cumplimiento de unos requisitos que ellos no tienen” y enfatizó que el gobierno Petro no está trayendo médicos cubanos o venezolanos.
El congresista del Pacto Histórico y coordinador de la reforma de la salud, Alfredo Mondragón, también aseveró que “ni el Pacto Histórico como bancada ni el gobierno me han manifestado su intención de facilitar la convalidación de títulos de médicos integrales comunitarios otorgados” en Venezuela.
“En Colombia existen unos lineamientos establecidos por el Ministerio de Salud y de Educación que son enfáticos en especificar cuáles son los perfiles y las capacidades que deben tener los profesionales de la salud y los médicos en el país, según los roles que deben cumplir”, dijo en un video en sus redes sociales.
Ni el Pacto Histórico como bancada ni el gobierno me han manifestado su intención de facilitar la convalidación de títulos de médicos integrales comunitarios otorgados en Vzla con los de médico general de Colombia por medio de la Ref a la SALUD.
— Alfredo Mondragón - Congresista Valle del Cauca (@AlfreMondragon) July 16, 2023
En la reforma estamos buscando… pic.twitter.com/v6gQMvkoDP
Por el contrario, el senador Daza se ha mostrado a favor del reconocimiento de los MIC pues, según él, “serían de mucha ayuda en Colombia”. “Si estudiaron tres años temas de medicina, pues seguramente acá en Colombia esos tres años de medicina para algo les servirá, para eso están los exámenes que les puedan hacer, exámenes de aptitud”, declaró en una entrevista en Blu Radio.
La senadora Clara López, también gobiernista, fue otra de las voces que defendió la idea; incluso fue más allá y habló de convalidar títulos de MIC cubanos y venezolanos. “¿Cuál es el problema? Yo creo que aquí no debemos mezclar ideología para ampliar los servicios de salud cuando personas graduadas en Cuba o en Venezuela que se arraiguen en Colombia puedan convalidar sus títulos y trabajar en las comunidades más pobres de nuestro país”, señaló.