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Miércoles, 30 Julio 2025

Fallo contra Uribe revive ataque a fiscal Camargo con foto de ‘izquierda radical’ donde no sale

Por Juan Sebastián Lozada

La persona que posa abrazada junto a Iván Velásquez, León Valencia, Claudia López e Iván Cepeda en realidad es la politóloga y analista Natalia Springer.

3 DATOS CLAVE:

  1. Tras la audiencia en la que se declaró culpable a Álvaro Uribe por manipulación de testigos, circula en redes una foto antigua en la que supuestamente aparece la fiscal general, Luz Adriana Camargo, junto a figuras de la “izquierda radical”.
  2. La afirmación es falsa: la mujer en la imagen no es la jefa del ente acusador sino la politóloga y analista Natalia Springer, como ya se había verificado en abril de 2024.
  3. La captura reapareció para desprestigiar a la Fiscalía, que bajo la dirección de Camargo acusó formalmente al expresidente.

Horas después de que la jueza Sandra Heredia declaró culpable al expresidente Álvaro Uribe de los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal, en X y Facebook revivió una fotografía en la que supuestamente aparece la actual fiscal general, Luz Adriana Camargo, acompañada del exministro de Defensa Iván Velásquez; el creador de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), León Valencia; la precandidata presidencial Claudia López y el senador Iván Cepeda.

“Para entender por que llaman a Juicio a Álvaro Uribe, vean esta foto del 2002, la actual fiscal posando con la izquierda radical” (sic), dice la frase que acompaña la fotografía.


La afirmación es falsa. La mujer que aparece en el centro de la foto no es la funcionaria Luz Adriana Camargo sino la politóloga y analista Natalia Springer.

Vieja desinformación

Esta desinformación ya la habíamos verificado en abril de 2024, cuando Camargo se posesionó como la nueva jefa de la Fiscalía General de la Nación, luego de la salida de Francisco Barbosa. Allí encontramos, luego de una búsqueda inversa, que la fotografía fue publicada en la página de Facebook de La Hora de la Verdad con Fernando Londoño el 20 de diciembre de 2013 con el mensaje: “Mira las compañías de Natalia Springer”.


También encontramos la misma foto en “El fin de Natalia Springer en la FM de Vicky Dávila”, publicada en el portal Las2Orillas en agosto de 2015. El pie de la foto dice que se tomó en el 2008. El artículo data de cuando había estallado un escándalo por aparentes irregularidades en unos contratos que la Fiscalía, encabezada entonces por Eduardo Montealegre, le había entregado a una firma consultora de la investigadora y periodista.

En octubre de 2017 usaron la misma captura para acusar a Claudia López, entonces candidata a la Alcaldía de Bogotá, de ser “una comunista de vieja data”. La oficina de prensa de la campaña aclaró que la foto fue tomada en un encuentro social en 2008.

Ese año, Velásquez era magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia e investigador de los nexos de congresistas con los paramilitares. Valencia y López eran director e investigadora de la Corporación Nuevo Arco Iris, respectivamente. Springer era columnista del periódico El Tiempo y Cepeda, vocero del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice).

Diferencia de rasgos físicos

Existen diferencias físicas evidentes entre la fiscal general y Springer. Camargo tiene la nariz ancha, mientras que la de politóloga es respingada. La primera también tiene los labios más gruesos y la piel más oscura que la segunda.


Estas publicaciones falsas buscan deslegitimar el papel de la Fiscalía en el juicio contra Uribe. Por años, los fiscales encargados bajo la jefatura de Francisco Barbosa, amigo y exfuncionario del gobierno del uribista Iván Duque, solicitaron el cierre del caso. Tras la llegada de Camargo, el expresidente fue finalmente llamado a juicio.

Otros ataques similares que hemos verificado (1, 2) se han dirigido contra la jueza del caso, Sandra Heredia, con el fin de presentarla como sesgada hacia la izquierda. Así, el uribismo pretende desconocer la decisión al presentarla como resultado de una supuesta persecución política, una narrativa que el propio exmandatario alimentó durante el juicio con más desinformación.