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Cuestionable
Desde el 20 de junio circula de nuevo en redes sociales una infografía del medio Infobae sobre las cifras de masacres en los primeros años de los gobiernos de Álvaro Uribe Vélez, Juan Manuel Santos, Iván Duque y Gustavo Petro. En ella, la actual administración registra el mayor número, con 54. La gráfica se encuentra X (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8), Facebook (1, 2) e Instagram.
Una de las cuentas que primero la compartió en X fue IMPACTO 24/7 (@Impacto24_7), el 20 de junio. Este es un perfil con más de 47.000 seguidores que se presenta como un medio de comunicación y yo acshemos verificado por desinformar (1, 2, 3, 4). Su tuit lo acompañó con el siguiente mensaje:
“HABLAN LAS CIFRAS | El medio Infobae hace un recuento de la cifras de las masacres durante el primer año de los gobiernos desde Álvaro Uribe hasta Gustavo Petro. Evidentemente el gobierno que más masacres tuvo durante el primer año es el de Petro. ¿Paz total? O ¿Guerra Total?” (sic).
En Facebook, la imagen fue subida al día siguiente por la página “Vicky Davila Presidente” (sic), con el pie de foto “datos que hay que darlos”. Un elemento a destacar es que la publicación, que recibió 7.000 visualizaciones en las últimas 24 horas, aparece en la plataforma de Meta del Programa de Verificación de Datos Independiente (3PFC), como un contenido con potencial desinformador.
Por otra parte, el usuario de Instagram Carlos Anaya (@colombianoticiasoficial) difundió la misma infografía y llegó a obtener casi 40.000 visualizaciones. A este perfil lo hemos chequeado en otras ocasiones por también desinformar (1, 2).
En Colombiacheck, ante la viralidad de esta imagen, la chequeamos y la calificamos de cuestionable, pues los datos que utiliza proceden de fuentes distintas que manejan diferentes métodos para definir y contabilizar masacres. Mientras las cifras de los periodos de Uribe, Santos y Duque provienen del Ministerio de Defensa, las del gobierno Petro pertenecen al Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
Este gráfico lo verificamos en septiembre pasado, cuando comenzó a circular por primera vez, e igualmente concluimos que se trataba de un contenido cuestionable por las razones antes expuestas.
La infografía viralizada pertenece a una nota de Infobae llamada “Violencia en Colombia: así le fue a Gustavo Petro en su primer año de Gobierno”, publicada el 7 de agosto del 2023. En ella se reseña que en el primer año del segundo gobierno de Uribe se perpetraron “27 masacres” (el texto difiere de la gráfica, que dice 26), según el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional.
En 2011, el primer año de la presidencia de Santos, se cometieron 37 masacres, y en 2015 (su segundo periodo) se registraron 13. Por otro lado, en 2019, durante los primeros 12 meses de Duque, se perpetraron 22 masacres.
De acuerdo con Infobae, las cifras de estos gobiernos se basan en información del Ministerio de Defensa (bajo la denominación oficial de “homicidios colectivos”).
Por otro lado, en el primer año de la presidencia de Petro, del 7 de agosto de 2022 al 15 de julio de 2023, la nota señala que hubo 87 masacres. Sin embargo, en la infografía publicada solo se muestra el total de enero a junio de 2023, periodo en el cual se perpetraron 54 masacres según el Observatorio de Derechos Humanos, Conflictividades y Paz del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), aunque este organismo en realidad reporta 56.
Si bien Infobae usa como fuentes a MinDenfensa e Indepaz para su artículo y gráfico, es importante aclarar que las metodologías de ambas instituciones no son iguales para la contabilización de masacres y su definición.
Para MinDefensa durante los gobiernos anteriores, las masacres (“homicidios colectivos”) se definían como “aquellos hechos en los cuales resultan muertos cuatro o más personas en estado de indefensión en el mismo lugar, a la misma hora y por los mismos autores; no se contabilizan aquellos casos en donde las personas pertenecían a los grupos subversivos, bandas criminales, delincuencia organizada y común o si eran parte de la Fuerza Pública”.
Este concepto cambió recientemente en la presidencia de Petro y ahora las masacres se consideran como “el homicidio intencional y simultáneo de 3 o más personas en estado de indefensión en iguales circunstancias de tiempo, modo y lugar, por el mismo autor y que se distingue por la exposición pública de la violencia. No se incluirán los casos ni víctimas resultado de enfrentamientos entre grupos criminales. Se mide en casos y víctimas”.
MinDefensa en su documento metodológico explica que, con el fin de no afectar los registros anteriores, el conteo basado en la nueva definición se aplicaría a partir del 2022. “Para años anteriores, se tendrá en cuenta el concepto de homicidios colectivos, por lo cual no son comparables”, enfatiza.
En cambio, para Indepaz, una masacre es “el homicidio intencional y simultáneo de varias personas (3 o más) protegidas por el Derecho Internacional Humanitario (DIH), y en estado de indefensión, en iguales circunstancias de tiempo, modo y lugar”.
Su monitoreo se apoya en las noticias e informes desde las regiones entregados por organizaciones o plataformas de defensores de derechos humanos, entidades oficiales, tales como Defensoría del Pueblo, Policía, Ejército, Armada, Fiscalía, medios de comunicación y oenegés.
Francisco Daza, coordinador de la línea de Paz, Posconflicto y Derechos Humanos de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), confirmó que en efecto no es preciso comparar las cifras de masacres del MinDefensa e Indepaz porque tienen diferencias metodológicas. “Las masacres se contaban de cuatro personas o más asesinadas por el Ministerio de Defensa en el gobierno Duque y los centros de pensamiento los contamos desde 3 o más personas. Al hacer un conteo anual se va a ver un subregistro”, señaló a Colombiacheck el año pasado.
Expertos consultados para nuestro chequeo anterior coincidieron que también se deben considerar los contextos a la hora de comparar este tipo de cifras, pues las situaciones de orden público y políticas cambian con los gobiernos.
María Alejandra Santos, directora del programa de Ciencias Políticas y Gobierno de la Universidad Pontificia Bolivariana en Bucaramanga e integrante de Amassuru, una red de mujeres expertas en temas de seguridad en Latinoamérica y el Caribe, apuntó que no es apropiado comparar el primer año de un gobierno frente el primer año de otro, porque es importante tener el contexto político, social y las políticas de seguridad.
“Por lo general, cuando se hacen esas comparaciones se trata de explicar los contextos porque obviamente son diferentes, las amenazas van cambiando, los grupos armados organizados van mutando y se van acomodando a las nuevas dinámicas”, explicó.
Mientras que Daza, de Indepaz, cuestionó que se compare los primeros años de los gobiernos de Uribe, Santos, Duque y Petro porque no responde a los impactos en materia de seguridad que deja el último año de gobierno del antecesor y cómo se ve reflejado en el gobierno entrante.
“No se puede comparar lo que pasó en 2017 con lo de 2023 porque hay una ruptura temporal y ha habido procesos de paz en el medio que, de una forma u otra, en su momento pudieron contribuir a un descenso en las masacres”, argumentó.
Así, por ejemplo, si se analiza el contexto del primer año de Duque en 2019, se debe tomar en cuenta que para ese momento la violencia en el país venía en aumento luego del Acuerdo de Paz con las Farc firmado en el gobierno Santos tres años antes, por lo que hubo un reacomodo del ELN y el Clan del Golfo, surgieron nuevos grupos disidentes y los pocos avances en la implementación del Acuerdo Final.
Aunque la política del expresidente priorizó el control territorial y las acciones contra los grupos armados, por encima de la protección de la ciudadanía y las comunidades, esto no contribuyó a reducir a violencia, según la Fundación Ideas para la Paz (FIP). Esto se refleja en el nivel de violencia que recibió luego la administración de Petro.
Las cifras más recientes del Gobierno Petro muestran que las masacres han descendido. A corte de mayo de este año, MinDefensa reportó 29, las cuales dejaron 96 muertos, mientras que el año pasado contabilizó 41 con un total de 142 víctimas.
Indepaz también expone un descenso en estos crímenes. A junio de este año, su observatorio registra 37 masacres, la más reciente ayer en el Norte de Santander con 4 víctimas; sin embargo, el año pasado durante el mismo semestre reportó 47.
Esta es una tendencia que empezó a dar señales el año pasado, según la FIP, y que no es atribuible a la política de “Paz Total” del mandatario ni a los ceses al fuego con diferentes grupos ilegales, sino a la intención de estos de evitar la violencia más visible para mantener las mesas de diálogo con el gobierno.
Paula Tobo, investigadora del Área de Conflicto y Violencia Organizada de la FIP, no obstante, alertó que este fenómeno se está viendo con más frecuencias en todo tipo de espacios, incluidos los urbanos, porque las masacres se han convertido en una herramienta de los grupos armados de mostrar su capacidad y control.
Leonardo González, director de Indepaz, explicó en entrevista con El Nuevo Siglo que, aunque mayoría de las masacres han sido cometidas por grupos armados, también existe un porcentaje causado por intolerancia dentro de la sociedad, es decir, “por no poder resolver los conflictos de una manera no violenta”, por lo que instó a una política de desarme.
En conclusión, calificamos de cuestionable la gráfica que circula con el registro de las masacres cometidas en los primeros años de los gobiernos de Uribe, Santos, Duque y Petro, pues la información proviene de diferentes fuentes como el Ministerio de Defensa e Indepaz, los cuales tienen una metodología y definición diferente para este tipo de crímenes.