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Falso
Una publicación de Facebook, de nuevo, pone falsamente en boca del reconocido (y cuestionado) inmunólogo colombiano Manuel Elkin Patarroyo una cadena que afirma, entre otras cosas, que “el virus llegará a una curva ascendente hasta el 100%” y que “las madres deben dar leche materna a sus hijos, porque esta desaparece y elimina el virus”.
Todo esto es falso, pero la cadena ha sido compartida, hasta el momento de publicación de esta verificación, 262 veces. Y, en ocasiones anteriores, como en julio del presente año, ya había tenido incluso un mayor alcance.
En Colombiacheck desmentimos, en agosto, este mismo mensaje en la nota “Ni se ha comprobado que la leche materna prevenga el COVID-19, ni Patarroyo lo aseguró”. Por ello, decidimos retomarla a continuación con el fin de derribar, una vez más, las falsedades que contiene:
Hace varios meses verificamos un audio, que resultó ser falso, en el que supuestamente el médico neurofisiólogo Rodolfo Llinás daba toda clase de recomendaciones caseras para “saber si tenemos la infección” del nuevo coronavirus.
Esta vez le tocó el turno a otro científico colombiano. Uno de nuestros lectores nos pidió chequear una cadena de WhatsApp titulada ‘La pandemia bajo la óptica de Manuel Elkin Patarroyo’, en la que el inmunólogo supuestamente desestima protocolos de la OMS como el lavado de manos y el distanciamiento social, recomienda medicamentos para “poner al virus fuera de combate” y da otra serie de sugerencias.
Al revisar en la herramienta de monitoreo de redes sociales CrowdTangle, encontramos que el mensaje no solo está circulando en la red de mensajería privada, sino que ha llegado a muchos rincones del país a través de Facebook.
Hallamos publicaciones en el Valle del Cauca, Bogotá, Mariquita, Flandes, El Espinal, Mompox, Ipiales, Sardinata, Barrancabermeja, Abejorral, San Marcos, Neiva, Sahagún, Siachoque, Bosconia y Girardot. Una sola de estas publicaciones ha sido compartida 1.000 veces.
Para verificar la información, por una parte, contactamos al equipo de trabajo del doctor Patarroyo en la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia. A través de WhatsApp, nos respondieron: “esta información que aparece en las redes sociales y demás plataformas sobre el profesor es completamente falsa”. Y nos explicaron que Patarroyo no envía ninguna clase de mensajes por estos medios porque no tiene cuentas en redes sociales.
Por otra parte, resumimos las afirmaciones del mensaje susceptibles de verificación.
Esta afirmación parte de una situación real para agregar una definición errada. Según Julián López, químico farmacéutico con maestrías en Farmacología y Epidemiología Clínica y doctorado en Ciencias Farmacéuticas, si bien es cierto que “los virus son microorganismos prácticamente ubicuos, es decir, que están en cualquier sitio y que pueden reactivarse en cualquier momento y por cualquier circunstancia ambiental, física y biológica; no es cierto que las vacunas destruyan su estructura de origen para frenar la transmisión”.
Lo que realmente hacen las vacunas [como escribimos en otro artículo] es inmunizar, preparar o, si se quiere, entrenar al organismo al introducir un antígeno desactivado para cuando llegue el momento de combatir al virus.
"El individuo queda protegido y ante una segunda infección, que puede ser con el virus o bacteria ya 'vivo', lo reconocen antes y acaban con él", dijo Noelia Casares Lagar, experta en inmunología e inmunoterapia en el Centro de Investigación Médica Aplicada de la Universidad de Navarra, al ser consultada por nuestros colegas de Maldita Ciencia para otra verificación.
Para ponerlo en términos aún más sencillos, López agregó un ejemplo: “la vacuna logró erradicar a la viruela. Pero eso no quiere decir que el virus que la produce [variola virus] haya desaparecido, sino que las personas se han ido haciendo inmunes a través de la vacunación y de la transmisión de la inmunidad de padre a hijo”.
De acuerdo con publicaciones tanto de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos como de la Organización Panamericana de la Salud y de la OMS, aunque falta evidencia sobre la presencia del SARS-CoV-2 [causante del COVID-19] activo en la leche materna tanto de madres confirmadas como sospechosas de COVID-19, la información disponible sugiere que no es probable que el virus se pueda transmitir a través de la lactancia.
Además, la UNICEF recomienda continuar con la lactancia aun durante la pandemia –con ciertas precauciones- porque la leche materna fortalece el sistema inmune del bebé. “Contiene los anticuerpos específicos contra los virus a los que estamos expuestos. La mujer, a través de su leche, le transfiere al bebé las defensas que lo protegen de las enfermedades respiratorias del entorno, como el actual coronavirus”, escribió la organización en una publicación.
Sobre este fenómeno, el doctor Jill R. Demirci, profesor asistente de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Pittsburgh, indica en este artículo que “varios informes preliminares han señalado la presencia de anticuerpos IgG e IgA contra COVID-19 en la leche de mujeres lactantes que actualmente o previamente dieron positivo para COVID-19, lo que sugiere que la leche humana puede conferir protección contra el virus”. Sin embargo, él mismo puntualiza que aún no hay pruebas claras y contundentes al respecto.
Pero esto es diferente a determinar que la leche materna elimine al coronavirus. Así nos lo explicó Julián López: “la leche materna contiene inmunoglobulinas, es decir, partes del sistema inmunológico que protegen de algunas enfermedades infecciosas, y transmite esas defensas de la mamá al niño. Pero a la luz de los conocimientos actuales no hay ninguna evidencia de que la leche vaya a evitar que el niño adquiera el virus”.
Hay que aclarar que varios medios han difundido que la inmunóloga Rebecca Powell, investigadora de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, Nueva York, está trabajando en la recolección de muestras de leche de madres lactantes con diagnósticos confirmados o sospechosos de COVID-19 para determinar si los anticuerpos que permanecen en la leche materna puede proteger a los bebés y, a lo mejor, a los adultos de la enfermedad. Pero esta investigación podría tomar meses o años y en el registro de los artículos de Powell aún no aparece ningún resultado al respecto.
Esta afirmación tiene varios errores. De acuerdo con López, “primero hay que aclarar que realmente en la naturaleza, no existen alimentos, plantas o especies biológicas que tengan un carácter alcalino. Los frutos y las flores tienden más a un ph ácido. En el caso de las frutas, por el contrario son bastante ácidas debido principalmente a la presencia de ácido cítrico y ácido ascórbico, que es el nombre químico de la vitamina C ”.
Además, como escribimos en otro chequeo en el que consultamos al doctor Alfonso Rodríguez, vicepresidente de la Asociación Colombiana de Infectología, ACIN, no es cierto que consumir alimentos alcalinos tenga más o menos incidencia en la inmunidad frente al COVID-19.
Con respecto a los antioxidantes, si bien es cierto que las frutas y verduras los contienen, como nos explicó el químico farmacéutico, “de ahí a decir que tengan alguna actividad preventiva o curativa contra algún microorganismo hay un abismo gigante, porque realmente los antioxidantes no tienen esa particularidad”.
Lo que realmente juega un papel en el combate del organismo contra el coronavirus es el sistema inmune, pero los antioxidantes no tienen un rol protagónico en el sistema inmunológico. “Los antioxidantes colaboran tangencialmente. Pero no lo estimulan ni lo modifican. Cuando un virus o un microorganismo extraño llega es destruido y los restos de esa destrucción generan unas reacciones de oxidación que son lesivas para el organismo y que son neutralizadas por los agentes antioxidantes”, nos explicó López.
En varios chequeos nos hemos ocupado de este tipo de afirmaciones y todas las hemos calificado como falsas, La razón: como lo ha dicho la OMS, “aunque están en marcha varios ensayos de medicamentos, hasta el momento no se ha demostrado que ningún fármaco pueda curar o prevenir la COVID-19”.
Como escribimos en un artículo sobre las recomendaciones falsas que daba un médico ecuatoriano, aunque intrahospitalariamente se está usando la azitromicina como un antibiótico para una posible sobreinfección por baja de la inmunidad producida por el COVID-19, los antibióticos se usan para las bacterias no para los virus.
Con respecto a las aspirinas, ya lo hemos publicado, pero no sobra aclarar: la aspirina está contraindicada para las personas con problemas de coagulación y con antecedentes de anemia o leucemia. Y en palabras de López, “con este medicamento se corre el riesgo de producir hemorragias de vías digestivas altas, que son sangrados intestinales graves. A los niños no se les debe dar jamás porque les puede producir daños renales”.
Para resumir, calificamos como falso el mensaje ‘La pandemia bajo la óptica de Manuel Elkin Patarroyo’. Las razones: la información no es de autoría del médico colombiano y las recomendaciones contienen datos errados.