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Miércoles, 07 Septiembre 2022

La falsa comparación entre Francisco de Roux y el exprocurador mexicano Murillo Karam

Por Isabel Caballero Samper

Un medio de noticias de redes sociales comparó a Francisco de Roux con el recientemente capturado exprocurador mexicano Jesús Murillo Karam. Colombiacheck revisó las afirmaciones y encontró que no hay ningún sustento para igualar los dos casos.

Una publicación en Facebook de un medio noticioso llamado MCN pone lado a lado dos fotos, una es de Jesús Murillo Karam y tiene la bandera mexicana y el mensaje “Consintió tortura y fabricación de evidencias contra personas para ‘cuadrar’ la verdad histórica” y la otra es de Francisco de Roux que está con la bandera de Colombia y el mensaje “Blindó una falsa verdad evitando mencionar el reclutamiento de menores, tortura, secuestro, etc. De las Farc”.

Cabe recordar que en Colombiacheck hemos verificado desinformación difundida por este portal en repetidas ocasiones (1, 2, 3, 4).

 El texto de la publicación dice:

“#NarcoEstado Así Funciona la Verdad amañada y sesgada para encubrir hechos atroces y favorecer un lado político.
#Mexico: Murillo Karam consintió desaparición forzada de personas, tortura, obstrucción de la justicia y fabricación de evidencia contra personas para 'cuadrar' la verdad histórica: Fiscalía General de la República.
#Colombia: Se encargó de blindar una falsa verdad llenando de hechos, pero no explicó por qué sucedieron esos hechos, desconoció las declaraciones del secuestro, masacres y de desmovilizados de las FARC en las que confesaban las atrocidades de las que eran víctimas en esa organización.”

MCN Noticias no tiene página web y solo funciona en redes sociales. En Facebook, de lejos su espacio más importante, tiene 291.051 seguidores, en Kwai (una red social china de videos) tiene 60.000 seguidores, en TikTok un poco más de 20.000 y sumando los seguidores que tiene en Twitter, Instagram y YouTube apenas supera los 4.000. Por su capacidad de llegar a un número importante de personas Colombiacheck decidió verificar la publicación.

 

Las afirmaciones sobre las omisiones de la CEV son falsas

Colombiacheck ya revisó la afirmación de que la Comisión no hablara de reclutamiento de menores y encontró que era falsa. El capítulo No es un mal menor: niños, niñas y adolescentes en el conflicto armado estima que las FARC fueron responsables de cerca del 77 por ciento de los casos documentados de reclutamiento de menores de edad entre 1990 y 2017, que serían según los cálculos de la Comisión entre 20.227 y 31.322 menores reclutados.

 En el capítulo Hasta la guerra tiene límites. Violaciones de los derechos humanos, infracciones al derecho internacional humanitario y responsabilidades colectivas dedica secciones al tema del secuestro y de la tortura.

 La sección “1.5. «Una muerte suspendida»: secuestro” dice “De acuerdo con el resultado final de la integración de datos del proyecto JEPCEV-HRDAG, las FARC-EP fueron los principales responsables de las 50.770 víctimas de secuestro en Colombia (aproximadamente el 40 %)” (pg. 215). Además, la CEV cita a Rodrigo Londoño, Timochenko, que reconoció ante ellos su responsabilidad por este delito “Estamos aquí con el propósito de hacer el reconocimiento expreso de nuestra responsabilidad por la comisión del delito del secuestro, realizado en innumerables ocasiones por la que fuere nuestra organización político-militar, las FARC-EP, de la que fui su último comandante” (pg. 216).

 Este mismo capítulo sobre violaciones al DIH y los derechos humanos también le dedica una sección a la tortura titulada “1.7. «No me pregunten porque yo no les sé darles respuesta por eso»: torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes”. A partir de la página 262 este capítulo la CEV analiza la responsabilidad de las guerrillas en este crimen.

De manera que no es verdad lo que dice la publicación de MCN Noticias sobre que la Comisión de la Verdad evitara mencionar estos crímenes.

 La publicación luego dice que la Comisión de la Verdad de Colombia “Se encargó de blindar una falsa verdad llenando de hechos, pero no explicó por qué sucedieron esos hechos”. Colombiacheck le ha dedicado varios chequeos a la idea de que la CEV no responsabiliza a las FARC y ha encontrado que sí explica ampliamente las responsabilidades de las FARC-EP, por ejemplo en los chequeos El informe de la Comisión de la Verdad no “absuelve terroristas”, como lo dijo Uribe y Comisión de la Verdad sí les atribuye responsabilidades a las FARC en su informe final.

Teniendo todo esto en cuenta, Colombiacheck concluye que es falso que la Comisión de la Verdad con Francisco de Roux a la cabeza evitara mencionar delitos de las FARC-EP para supuestamente blindar una falsa verdad, como dice la publicación.

 

La comparación con México

La publicación pone una foto del ex fiscal general de México Jesús Murillo Karam al lado de la de Francisco de Roux con el mensaje “Consintió tortura y fabricación de evidencias contra personas para ‘cuadrar’ la verdad histórica”. Y en los comentarios compara a ambos hombres diciendo “#NarcoEstado Así Funciona la Verdad amañada y sesgada para encubrir hechos atroces y favorecer un lado político.”

La referencia es al caso de la desaparición de 43 estudiantes de una escuela normalista de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, el 26 y 27 de septiembre de 2014 cuando se dirigían en unos buses a Ciudad de México a la conmemoración de otra masacre de estudiantes cuatro décadas antes. Desde el comienzo el hecho causó indignación y rápidamente se sospechó que habría habido funcionarios públicos involucrados en el crimen.

El 27 de enero de 2015, el entonces procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, dio una rueda de prensa para hacer públicos los resultados de la investigación sobre el caso. Murillo Karam dijo que esa era la “verdad histórica”, según explicó después, para diferenciarla de la verdad judicial que sólo podría surgir de una decisión de un juez, y la versión de los hechos que contó ese día y que se consideró la verdad oficial durante el gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto ha mantenido ese apelativo. (Hay que aclarar que hasta 2018 en México se le llamó Procuraduría General de la República al órgano encargado de investigar y perseguir delitos, es decir a lo que aquí llamamos fiscalía y que este fue reemplazado por la actual Fiscalía General de la República.)

La “verdad histórica” concluía que unos policías corruptos en asociación con el alcalde del pueblo detuvieron a los estudiantes y los entregaron al cartel Guerreros Unidos, que los confundió con miembros de un grupo rival y los asesinó e incineró en un basurero. Pero ni los padres de los estudiantes desaparecidos ni una gran parte del público mexicano aceptaron el reporte, pues había grandes inconsistencias con lo que se sabía del caso. 

Por ejemplo, los cuerpos de los estudiantes nunca fueron encontrados y antropólogos forenses dijeron que era imposible que un incendio en un basurero como el descrito desapareciera todo rastro de ellos. Desde ahí se sospechó que la responsabilidad del Estado iba mucho más allá de lo que reconocía el procurador y las protestas llevaron a que Murillo Karam renunciara un mes después.

En septiembre de 2015, el Grupo de Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), un órgano independiente creado por el Estado mexicano con apoyo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (y en el que participaron dos de los comisionados de la CEV, Alejandro Valencia y Carlos Martín Beristain), sacó un reporte sobre los hechos que contradecía la “verdad histórica” de Murillo Karam. 

Y en marzo de 2018 la Oficina del Alto Comisionado por los Derechos Humanos de las Naciones Unidas sacó un reporte diciendo que la investigación del gobierno mexicano había utilizado la tortura para conseguir confesiones falsas para encubrir a los verdaderos responsables.

En 2020, ya bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la Fiscalía descartó la “verdad histórica” como versión oficial y reabrió las investigaciones. Al mismo tiempo el presidente creó una Comisión para la Verdad encabezada por el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas, y en la que participan también otros miembros del gobierno,  representantes de los padres y madres de los estudiantes y representantes de la sociedad civil. Esta comisión publicó sus conclusiones preliminares en el documento Informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa el mes pasado.

“La creación de la “verdad histórica” fue una acción concertada del aparato organizado del poder desde el más alto nivel del gobierno, que ocultó la verdad de los hechos, alteró las escenas del crimen, ocultó los vínculos de autoridades con el grupo delictivo y la participación de agentes de Estado, fuerzas de seguridad y autoridades responsables de la procuración de justicia en la desaparición de los estudiantes. En resumen se trató de un crimen de estado”, afirmó Encinas en la rueda de prensa de presentación del informe.

El pasado 19 de septiembre, al día siguiente de la publicación del informe, Murillo Karam fue arrestado por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia. Hay otras 80 órdenes de captura contra miembros de la policía, del Ejército y de los carteles. Los padres reconocen el nuevo informe y los arrestos de altos funcionarios del gobierno involucrados en el encubrimiento como un avance, pero no aceptan la conclusión de que los estudiantes —de quienes solo han aparecido tres de los 43 cuerpos— estén sin vida, ya que el nuevo informe “no da pruebas técnicas” de sus muertes.

De tal manera que Colombiacheck concluye que es falsa la comparación entre Jesús Murillo Karam (un funcionario que usó informalmente la expresión “verdad histórica” al referirse a la investigación judicial sobre un crimen concreto, que negó las responsabilidad del Estado y ha sido ampliamente refutada por investigaciones internacionales y subsiguientes) con Francisco de Roux (el director de una entidad que no tienen funciones judiciales de investigación sobre responsables individuales que hizo una investigación histórica amplia sobre miles de hechos a través de años de conflicto y que sí reconoce las responsabilidades del estados y de los grupos ilegales).