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Falso
En el especial ‘Mentiras y verdades sobre el coronavirus’ ya hemos desmentido muchas desinformaciones como esta, que han circulado en Latinoamérica, acerca del nuevo coronavirus. Por ejemplo, ya aclaramos que los oxímetros de pulso no roban las huellas y los datos personales de los pacientes, y que los termómetros infrarrojos ni destruyen las neuronas ni dañan la retina.
Ahora nos encontramos en redes sociales un comentario, que luego se convirtió en imagen y se viralizó, en el que un usuario sostiene que “con el estetoscopio envían ondas cerebrales manejadas con chip 5G para detener el corazón de los pacientes y decir que fue paro cardíaco por covi (sic)”.
Muchos de los usuarios han tomado y replicado el comentario irónicamente y relacionándolo con los creadores de las demás desinformaciones sobre dispositivos médicos. Pero muchos otros han compartido la información como si fuera real, cuando por supuesto no lo es.
“El fonendoscopio [también recibe ese nombre] solo sirve para hacer la auscultación de sonidos cardíacos, respiratorios o, en algunas ocasiones, para obtener sonidos gastrointestinales o de flujo sanguíneo. Para nada más. No tiene ningún receptor que capte electrónicamente ninguna señal o sonido y la transmita al cuerpo”, dijo la ingeniera biomédica Liliana Solano, consultada por Colombiacheck sobre la desinformación.
¿Pero entonces cómo funciona este equipo? Solano nos explicó que está compuesto por una campana, que amplifica el sonido; una membrana, que lo capta; un tubo, que aísla aísla al sonido de otros externos; y un arco metálico, que lo distribuye hacia las olivas donde se escucha finalmente.
“En términos sencillos, funciona como cuando ponemos un vaso para escuchar al otro lado de una pared. De hecho, los primeros fonendoscopios se fabricaban con madera porque realmente es un equipo muy simple”, dijo la ingeniera.
Crédito: Jarould. Compartido bajo la licencia Creative Commons 4.0 Internacional.
Solano aclaró que aunque existen fonendoscopios digitales, tampoco es posible que estos envíen ondas al cuerpo que, como dice la desinformación, pudieran detener el corazón. “Solo tienen una especie de filtros para enviar la auscultación a otros dispositivos para que alguien más pueda hacer el diagnóstico”.
Además explicó: “es absurdo creer que con el fonendoscopio se puede detener el corazón. Para detener un corazón sano se requiere, por ejemplo, un golpe muy fuerte. Y cuando un paciente tiene un marcapasos, se necesitaría algo que tenga la capacidad necesaria para descoordinarlo como un imán gigante o algo así”.
Como ya lo hemos explicado en otros artículos, no hay evidencia de que la quinta generación de redes móviles sea la responsable de la pandemia [como se dice en muchas otras desinformaciones] o que represente un peligro para la salud, cuando la radiación que usa está dentro de los límites establecidos internacionalmente.
Como nos explicó Carlos Lezama, ingeniero electrónico con maestría en Ingeniería Electrónica de la Universidad de Connecticut, a quien consultamos para otro artículo, “la Unión Internacional de Telecomunicaciones establece una normatividad para el límite de radiación no ionizante [como la que emplea la tecnología 5G] a la que se pueden exponer las personas y que, cuando se supera, puede ser peligroso para la salud humana”. Pero los efectos que se han encontrado no están relacionados con la producción de un paro cardiaco inminente, sino con ciertos tipos de cáncer.
“Un efecto es el posible sobrecalentamiento de tejidos, como cuando uno dura mucho tiempo hablando por el celular. Pero no es cierto que a través de esta tecnología se puedan enviar “órdenes” a los órganos que puedan producir que se detenga el corazón”, concluye Solano.
Para concluir, calificamos como falsa la desinformación en la que se difunde que con el estetoscopio se puede detener el corazón de los pacientes para pasarlos por muertos por Covid-19.