Falso Falso Falso Falso Falso Falso Falso Falso
Falso
En las últimas semanas ha circulado en Facebook y en Youtube un video, en el cual un hombre que se hace llamar “Ciervo 63” asegura que el COVID-19 ya fue vencido y que la cura está lista.
En Facebook, el video ha sido visto por más de 5 millones de personas y compartido más de 171.000 veces, mientras que en Youtube lo han visto 402 personas.
"Buenas noticias, ya fue vencido el coronavirus. Ya fue vencido el coronavirus. ¿Cómo fue vencido?", dice “Ciervo 63”, mientras muestra letreros y repite: "Medicamentos, apréndete estas dos palabras, antinflamatorio, antiinflamatorio. ¿cuál otro? Anticoagulante. Esto es importante anticoagulantes ¿sí?".
Según “Ciervo 63”, hasta el momento el tratamiento de este virus ha sido equivocado pues "según médicos italianos, las personas no están muriendo de neumonía sino de minitrombosis, miniembolias y mini infartos".
Luego, agrega que estas afecciones deben tratarse con antiinflamatorios y anticoagulantes.
En Colombiacheck analizamos la información del video y encontramos que mezcla datos parcialmente ciertos, otros cuestionables y otros falsos para concluir que se encontró la cura contra el coronavirus y que este fue vencido, lo que no es cierto.
"Los pacientes con COVID-19 no están muriendo por neumonía, sino por mini infartos y mini trombosis", dice el personaje del video y agrega que los médicos italianos realizaron autopsias a cuerpos de personas que fallecieron por COVID-19 y descubrieron que el problema está en la sangre, ya que se empieza a coagular.
También argumenta que el virus provoca obstrucciones en las venas, que tienen como consecuencia algo que denomina como “mini infartos” y desencadena en embolias pulmonares. Con esto, concluye que los decesos no se dan por neumonía.
Pero en Colombiachek habíamos publicado sobre este tema las verificaciones "Imagen que afirma que COVID-19 es trombosis mezcla información engañosa" y "Mezclar aspirina, paracetamol, miel y limón no cura COVID-19".
La desinformación sobre la trombosis parte de una información parcialmente real: el 22 de abril pasado la revista científica British Medical Journal realizó una publicación de una investigación preliminar (que no ha sido revisada por pares académicos) en la que se recogen los resultados de 38 autopsias en Italia, con el objetivo de "conocer las principales lesiones microscópicas pulmonares causadas por la enfermedad".
Los resultados indican que lo que predomina en las lesiones pulmonares de pacientes con COVID-19 es el daño alveolar difuso (DAD), como se describe para los otros dos coronavirus que infectan a humanos como el MERS-CoV. De igual forma, la presencia de trombos de fibrina plaquetaria en pequeños vasos arteriales.
“Esta importante observación se ajusta al contexto clínico de la coagulopatía (menor capacidad de coagulación de la sangre)”, frecuente en los pacientes de COVID-19, indican los investigadores. Por último, indican que "todo apunta a que el virus puede permanecer en los pulmones durante varios días, incluso en pequeñas cantidades" y que esta "podría ser la causa primera del daño pulmonar".
El diario ABC Color de Paraguay consultó el 15 de abril al embajador de ese país en Italia, quien reafirmó que tanto la trombosis como la neumonía se podían presentar en pacientes de COVID-19 y desarrollarse de forma complementaria o por separado. Un paciente podría tener neumonía, trombosis o ambas.
Esta afirmación coincide con la explicación del cardiólogo Rodolfo Vegas Llamas, quien nos indicó que “sí es posible que el COVID-19 cause los mini infartos, mini trombosis y mini embolias en las personas contagiadas”.
El profesional de la salud explica que este virus, como todos los virus, produce una replicación dentro de las células y esta replicación ataca el sistema cardiovascular y todos los órganos que contienen receptores, como el colon, el hígado y los pulmones, en cuyo caso se produce un proceso inflamatorio pulmonar.
Así que no es cierto que el COVID-19 no pueda derivar en una neumonía sino se trata de una trombosis, sino que según su cuadro clínico un paciente puede presentar una o ambas complicaciones con el desarrollo de la enfermedad. Es decir, alguien podría tener neumonía sin trombosis, trombosis sin neumonía o ambas.
“Para tratar el COVID-19 se deben usar anticoagulantes y antiinflamatorios”, es otra de las afirmaciones de “Ciervo 63”, que aconseja acudir a los médicos para que receten antiinflamatorios y anticoagulantes, en especial el uso de la heparina como medicamentos para tratar la enfermedad.
Sobre esto, Vegas Llamas afirma: “En el protocolo de manejo sí se están dando anticoagulantes, porque los pacientes se están anticoagulando, pero además también se está dando otro manejo. La fase inicial se está tratando con hidroxicloroquina o cloroquina y además se están dando antirretrovirales. Es el manejo que está en el protocolo a nivel mundial. Los anticoagulantes, en este sistema se deben dar en un hospital, para tener controles de coagulación y todas las regulaciones, pero no en la casa, ni manejo individualizado, debe ser manejado en un hospital”.
Este manejo aparece en los lineamientos del Ministerio de Salud.
Pero es necesario aclarar que el tratamiento para la COVID-19 aún no es claro y sigue en estudios por lo que cada decisión médica debe ser tomada con sumo cuidado como lo comentamos en este chequeo. Y, la OMS suspendió temporalmente las pruebas de hidroxicloroquina como posible tratamiento contra el COVID-19, por precaución. Así lo anunció el el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, que citó un estudio publicado en la revista científica The Lancet que indicaba una "mayor tasa de mortalidad" de pacientes de COVID-19 que habían tomado esta droga.
Por otro lado, en la lista de medicamentos esenciales para el manejo de pacientes que ingresan a Unidades de Cuidados Intensivos con sospecha o diagnóstico confirmado con COVID-19 del Ministerio de Salud, sí se incluyen dos anticoagulantes: Enoxaparina Inyección y Heparina sódica Inyección, uno de los cuales se recomiendan en el video, pero la evidencia científica aún es poca para asegurar que este tratamiento es el correcto.
A esto se le suma que hay que sin tener en cuenta que cada paciente cuenta con síntomas y efectos disímiles.
Además, esto no quiere decir que esos medicamentos sean la cura del coronavirus. La OMS ha explicado que actualmente no existe ningún medicamento autorizado para tratar o prevenir la COVID-19.
Otra de las afirmaciones es que ‘los pacientes con COVID-19 no se deben intubar ni poner boca abajo’. Esta afirmación es falsa, como nos explicó el médico general con especialización en cuidado respiratorio de la clínica Santillana, Carlos Humberto Duque.
La saturación de oxígeno es la medida de la cantidad de este elemento disponible en la sangre. Cuando el corazón bombea sangre, el oxígeno se une a los glóbulos rojos y se reparten por todo el cuerpo. Los niveles de saturación óptimos garantizan que las células del cuerpo reciban la cantidad adecuada. Duque explica que el porcentaje saludable en la sangre es entre el 95% al 100%. Por eso, cuando la saturación se encuentra por debajo de 90% se produce hipoxemia, es decir, un nivel por debajo de los normal de oxígeno en la sangre. Esto suele ser común en pacientes con COVID-19, de hecho, muchos de los que llegan a un hospital tienen una saturación inferior al 70%.
“En Colombia a estos pacientes se les debe colocar cánulas nasales, que no son más que dispositivos que ayudan en la entrada de oxígeno suplementario a personas que seriamente necesitan ayuda respiratoria. Es evidente que cuando se les pide colocarse boca abajo los niveles de saturación aumentan a 80 y 90%”, explica.
Con respecto a la intubación, el médico asegura que es un recurso que permite al personal de salud evitar la cianosis -coloración azul de la piel por la disminución de oxígeno- que se produce en el pacientes por esta causa.
“Lo normal es que el ser humano respire ocho veces por minuto. Cuando sube a 30 o 40 se cansa el músculo e inmediatamente hay que intubarlo. Se seda al paciente porque es un proceso incómodo. Se introduce el tubo por la boca hasta la tráquea (que es por donde lleva el aire al pulmón). El tubo tiene en la punta un balón para que no se devuelva y se conecta a un ventilador en el que se regulan los niveles de entrada y salida de aire”, argumenta.
Precisamente, una de las necesidades en la atención de la pandemia del coronavirus han sido los respiradores por la necesidad de algunos de los contagiados de estos aparatos.
“En Shaanxi y Jiangxi no han habido muertes por COVID-19” (sic), es otra de las afirmaciones que contiene el video. Estas dos ciudades chinas, que según ‘Ciervo 63’ están ubicadas cerca 900 km y 500 kilómetros de Wuhan, lugar donde se considera se inició el brote del SARS-CoV-2.
Lo cierto es que en Shaanxi se registraron 308 casos. De estos, hay tres decesos, y en Jiangxi de 937 casos confirmados, hubo un muerto, según el reporte de alerta sobre el COVID-19 de Google.
Estos datos también aparecen en el monitor de la Universidad Johns Hopkins.
Así que es falso que el coronavirus ‘ya fue vencido’ y que se haya comprobado que su cura sean antiinflamatorios y anticoagulantes, como se asegura en este video repleto de datos a medias y falsedades.
*Este texto fue escrito por Carlos Urrego, Luisa Llano, Esteban Gallego, Ángela Álvarez, Yony Alexánder Zuluaga y Silvana Bustos del Programa Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de Manizales.