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Cuestionable
“El esfuerzo de todos se ve reflejado en las menores cifras de muertes y contagios”, escribió el presidente Iván Duque en su cuenta de Twitter el pasado 15 de junio en un hilo de dos mensajes con cuatro diagramas de barras en los que se muestra a Colombia como el país con menor número de personas contagiadas y de muertes por COVID-19 entre varios países de América Latina y Europa.
El mandatario presenta reportes con el mismo tipo de gráficas todos los lunes en su programa de televisión diario sobre las medidas que ha tomado el gobierno para enfrentar la emergencia sanitaria y la crisis económica generadas por la pandemia. “No se trata de una competencia entre países, pero se ve el esfuerzo que se adelanta en el nuestro”, repite en esas emisiones.
Pero las gráficas presentadas por Duque en su trino del 15 de junio son cuestionables. Por un lado, comparan países que están en etapas diferentes de la epidemia e ignoran otros factores que afectan los datos que muestran, errores de interpretación comunes a los que Colombiacheck incluso les dedicó un podcast.
Además, en sus comparaciones no incluye ningún país con tasas de contagio o mortalidad menores a las de Colombia, aunque sí los hay. Le preguntamos a la oficina de prensa de la Casa de Nariño, en particular a Mauricio González, cuál fue el criterio de selección y no ha respondido.
Según las diapositivas, la fuente de los gráficos es Worldometer, un portal que recopila datos oficiales según los reportes de los gobiernos, como contamos en otro chequeo sobre una comparación similar que hizo el periodista Félix de Bedout.
En efecto, las cifras presentadas corresponden con las que había en Worldometer minutos antes de la publicación de los trinos. Las pequeñas diferencias en algunos países son explicables porque la hora exacta que quedó registrada en el archivo pudo ser distinta al momento en la que fueron tomados los datos para el informe de Duque.
Los créditos de los gráficos también mencionan vínculos de artículos académicos como fuentes de información. Sin embargo, al ingresar a ellos es posible constatar que hablan es sobre estadísticas del número de camas de cuidado crítico en Europa, Estados Unidos y el Cono Sur (el ministro de Salud, Fernando Ruiz, también hizo una comparación cuestionable sobre estos datos).
Pero retomando el tema de las comparaciones de Duque, por un lado, como ya hemos explicado en otros chequeos, las cifras de contagios dependen del número de pruebas y la estrategia de testeo, que varía en el tiempo y entre países. Por eso no se puede comparar esa cifra a la ligera, sea con números absolutos o en tasas sobre la población.
Además, tanto en muertes como en contagios, los datos de América Latina no se pueden comparar así con los de Europa.
Primero, las etapas de la epidemia son muy diferentes debido a que el virus llegó mucho antes a países como Francia, Alemania, Italia, Reino Unido o España que a Colombia y sus vecinos. Incluso en entre estos hay diferencias que superan las dos semanas, como se dijo el chequeo a De Bedout.
Segundo, el diagrama compara países que adoptaron medidas en momentos muy diferentes. De modo que la famosa curva epidemiológica, al menos la primera de varias, empezó a crecer acá apenas con el levantamiento paulatino de la cuarentena en mayo. En cambio, algunos países de Europa, entre ellos la mayoría de los que incluyó Presidencia en la gráfica, vivieron un aumento vertiginoso desde febrero y a estas alturas ya están en una fase de descenso.
Aparte de esto, lo que termina de darle al reporte de Duque su carácter cuestionable es la falta de un criterio de selección claro de los países. Se quedaron por fuera todos los que tenían mejores datos en ambas variables.
De acuerdo con el citado archivo de Worldometer, Colombia estaba apenas por debajo del promedio mundial de 1.027 contagios por millón de habitantes ese día. Honduras tenía 895; Argentina, 699; El Salvador, 590; Guatemala, 550; Costa Rica, 337; Uruguay, 244; Nicaragua, 221; Cuba, 198; Paraguay, 181; Venezuela, 105 y Belice, 50. Por supuesto, esta comparación tiene las mismas limitantes del gráfico ya mencionadas pero demuestra que dejaron por fuera a los países que iban mejor.
Algo parecido pasa con las muertes por millón de habitantes, que en teoría son datos más precisos porque dependen menos de la estrategia de testeo. El promedio mundial era de 55 hasta ese momento, por lo que Colombia estaba muy por debajo. Sin embargo, en la gráfica de Latinoamérica se quedaron por fuera Honduras (32), Guatemala (21), Argentina (18), El Salvador (11), Nicaragua (8), Uruguay (7), Cuba (7), Belice (5), Costa Rica (2), Paraguay (2) y Venezuela (0,9).
Aunque, sobre este último país, no sobra recordar los problemas de confiabilidad de sus cifras chequeados por nuestros colegas y que también detallamos en otro chequeo anterior y en el de Félix de Bedout.
Las comparaciones inapropiadas y las omisiones que hacen ver a Colombia como el país con mejores resultados, aunque no lo sea, hacen que la calificación para el reporte presidencial sobre el estado de la pandemia frente a otros países sea cuestionable.