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Falso
A propósito a nueva variante de interés Eris del virus causante del COVID-19, que estaría asociada con un aumento de casos de contagio de la enfermedad en todo el mundo, en redes sociales como Facebook, TikTok, Kwai y en el repositorio de videos Bitchute se ha estado moviendo video donde aparece una médica de Puerto Rico advirtiendo que las vacunas de ARN mensajero (ARNm) contra esta patología, como las de Pfizer y Moderna, “ocasionan micro coágulos de sangre que pueden llevar a fallos cardíacos y problemas en hígado y riñón”.
En el ‘reel’ de menos de un minuto de duración aparece una mujer que afirma textualmente: “La vacuna ocasiona coágulos microscópicos que se introducen en los capilares, dificultando la circulación de la sangre, lo que provoca hipertensión pulmonar en las arterias pulmonares lo que dará lugar a fallo cardiaco. Estos micro coágulos se introducen en los capilares dañando otros órganos como el riñón y el hígado”.
El video tiene las marcas de Kwai y TikTok, junto a un texto en pantalla que dice: “Profesional de la salud efectos de la vacuna Covid parte dos que el mundo vea la verdad” (sic) y “12/05/23”. La publicación recibió comentarios como los siguientes: “Vendidos y ahora arrepentidos” (sic), “Debieron haber hablado antes 😡” (sic) “El daño ya está hecho” (sic).
La fecha en el video coincide con el día en que fue compartido en Kwai por la cuenta ‘noticiasdiarias23’, el 12 de mayo de 2023. Hasta el momento, suma 9.729 ‘me gusta’, 1.550 comentarios y más de 17.000 compartidos.
En TikTok encontramos una versión más larga del mismo video, publicada el 9 de marzo de 2023. Allí, la mujer que habla se presenta como Silvia Núñez Fidalgo, médico generalista graduada del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, Cuba, expresidenta de la Fundación Médica del Colegio de Médicos y Cirujanos de Puerto Rico (2014).
Según reportan medios de comunicación de la isla estadounidense, como Noticel y Conéctate TV, la intervención ocurrió el 18 de enero de 2023, en el marco de las vistas públicas sobre la Resolución 477 de la Cámara de Representantes del estado, que ordena realizar “una investigación sobre el manejo por parte de la Rama Ejecutiva de todos los aspectos relacionados a la pandemia del covid-19”.
Cabe recordar que en Colombiacheck hemos verificado múltiples desinformaciones relacionadas con la seguridad de las vacunas y los supuestos eventos adversos asociados a estas (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7). En uno de estos chequeos, contamos que es falso que la vacuna Pfizer haga daño al riñón y que Invima lo haya “reconocido” y explicamos que, entre los efectos secundarios que se han reportado como consecuencia de las vacunas, no aparece esa supuesta consecuencia.
En cambio, sí se incluyen: reacciones alérgicas no graves como sarpullido, picazón, urticaria o hinchazón de la cara, dolor, hinchazón y enrojecimiento en el sitio de la inyección; cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, dolor en las articulaciones, fiebre, náusea, malestar, inflamación en los ganglios linfáticos, disminución del apetito, diarrea, vómitos, dolor en el brazo y desmayo en el momento de recibir la inyección, según informan el portal Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Si bien el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) cuenta entre los efectos secundarios más severos de la vacuna la miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) y la pericarditis (inflamación del revestimiento exterior del corazón), también señala que la mayoría de los pacientes con estas enfermedades después de vacunarse contra el COVID-19 respondieron bien a la medicación y el reposo. Así, se recuperaron rápidamente.
Además, la frecuencia de estos casos es muy baja. Como también explicamos en ese entonces, la evidencia publicada por el CDC muestra que los casos reportados fueron de apenas 37 casos de miocarditis entre más de 81 millones de dosis de refuerzo con vacunación con ARNm de COVID-19.
En esta nota de EFE Verifica, en la que verificaron si las vacunas de ARNm pueden ocasionar insuficiencia cardiaca por la creación de coágulos microscópicos, Jaime Pérez, miembro de la junta directiva de la Asociación Española de Vacunología (AEV), dijo al medio que esa teoría “no tiene ninguna base científica” y que “va en contra de todo lo establecido” en lo que se refiere al funcionamiento de los anticuerpos y de las vacunas.
En la misma línea, Carlos Fernández Moriano, del Consejo General de Colegios Farmacéuticos del país ibérico, indicó al medio que “hasta la fecha, no se ha demostrado (y tampoco se ha recogido en la bibliografía científica) que las vacunas a base de ARNm puedan inducir la creación de coágulos microscópicos y, por ello, ocasionar una insuficiencia cardiaca”.
Además, el servicio estadounidense de información sanitaria Health Desk también indicó a EFE que la investigación científica “no ha encontrado ningún vínculo entre estas vacunas y los coágulos de sangre”.
Por su parte, el CDC también reporta el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS) después de la administración de la vacuna contra el COVID-19 como una posible reacción adversa. Sin embargo, según la actualización del 13 de julio de 2023, esta está asociada con la vacuna de Johnson & Johnson o Janssen, que no es de ARNm sino de vector viral y han ocurrido en aproximadamente 4 casos por millón de dosis administradas.
Como aclaramos en nuestro explicador sobre cuáles son y cómo funcionan los tipos de vacunas para el COVID-19, a diferencia de las vacunas de ARNm, que le da instrucciones a las células para que ella misma produzca la proteína de la espícula que se encuentra en la superficie del virus de la COVID-19 de modo que el organismo produzca anticuerpos, las vacunas de vector viral introducen el virus modificado para no causar infección (generalmente de tipo adenovirus) sino transportar en su interior genes del coronavirus SARS-2 con instrucciones para producir sus proteínas.
Por otra parte, un artículo de septiembre de 2022 publicado por la Universidad de Utah, en Estados Unidos, sobre la coagulación de la sangre, el COVID-19 y las vacunas, dice que las vacunas de ARNm de Moderna o Pfizer-BioNTech no han demostrado aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos en múltiples estudios.
Allí, el doctor Yazan Abou-Ismail, un hematólogo especialista en trastornos de la coagulación y las hemorragias, explica que, si bien dos vacunas COVID-19 (AstraZeneca y Johnson & Johnson, ambas de vector) sí están asociadas a un síndrome extremadamente raro (entre 2 y 20 por millón) conocido como trombocitopenia trombótica inducida por vacunas (VITT), “no hay forma de predecir quién podría desarrollar el raro anticuerpo que desencadena la VITT”.
En estos casos raros, los anticuerpos que el cuerpo produce como efecto secundario de la vacuna conducen a una activación incontrolada de las plaquetas, lo que provoca un recuento bajo de las mismas y la formación de coágulos de sangre. “Aunque es un poco más común en las mujeres jóvenes en comparación con otras poblaciones, sigue siendo excesivamente raro incluso en ese grupo”, señala el hematólogo.
El experto también agrega que el riesgo de desarrollar un coágulo sanguíneo a causa de la infección por COVID-19 es mucho mayor que el de contraer un coágulo sanguíneo a causa de una vacuna contra el virus, como también lo indica la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Adicionalmente, una revisión de todas las investigaciones disponibles sobre las vacunas de ARNm y los coágulos, que fue publicada en noviembre del 2022 y que incluyó “seis amplios estudios, incluyendo el análisis de más de 27 millones de dosis de vacunas de ARNm”, concluyó que “el resultado consistente es que las vacunas de ARNm no están asociadas estadísticamente con el tromboembolismo venoso” o coágulos que se forman en las venas.
Sobre los posibles daños al hígado como secuencia de las vacunas anti-covid afirmados en el video de la desinformación, la Clínica de la Fundación para el Estudio de las Hepatitis Virales, de España, analizó en junio de 2022, un estudio en el que reportaban casos aislados de inflamación del hígado similar a la hepatitis autoinmune (las propias defensas de la persona atacan al hígado) después de la administración de la vacuna contra el COVID-19 y concluyó que el riesgo de desarrollar esta enfermedad tras la vacunación no es significativo.
Además, la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) comunicó en abril de 2022 que la evidencia científica disponible “no apoya una relación causal entre las vacunas contra la COVID-19 y los casos muy raros de hepatitis autoinmune”.
Con todos estos elementos, Colombiacheck califica como falsas las afirmaciones del video en redes sociales, en donde una médica de Puerto Rico afirma que las vacunas de ARNm, como Pfizer, puede ocasionar micro coágulos de sangre que a su vez pueden generar fallo cardiaco o daño en el riñón y el hígado.
Hasta el momento, la evidencia científica y los entes de control y vigilancia no asocian las vacunas ARNm con la aparición de micro coágulos de sangre que puedan ocasionar fallos cardíacos o daños a los riñones y tampoco se han confirmado la afectación al hígado como un efecto adverso.