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Viernes, 27 Enero 2023

Video con cuestionamientos al CEO de Pfizer desinforma sobre la vacuna contra el COVID-19

Por Sharon D' Mejía

El intento de entrevista ha sido usado por cuentas y usuarios en redes sociales, para amplificar el mensaje de desinformación a favor de teorías conspirativas sobre la inmunización.

Se trata de un video, que se ha vuelto viral en redes sociales como Instagram y Twitter(1, 2, 3, 4), en el que aparecen dos  reporteros lanzando múltiples preguntas al presidente de la compañía farmacéutica Pfizer, Albert Bourla, mientras lo cuestionan por “haber guardado silencio” ante la incapacidad de esta vacuna para detener la transmisión de la COVID-19 y por sus supuestos efectos adversos, como la miocarditis y la muerte súbita.

En el video de 2:21 minutos de duración, se ve al CEO caminando con premura, mientras dos reporteros le preguntan: “Nosotros ahora sabemos que la vacuna no frena la transmisión, pero, ¿por qué lo mantuvo usted en secreto? Dijo que era 100% efectivo, luego 90%,  luego 80%, luego 70%, pero ahora sabemos que la vacuna no frena la transmisión. ¿Por qué lo mantuvo en secreto?”.

Bourla le respondió a uno de los hombres: “Tenga un buen día”, pero ambos siguieron con más interrogantes:

No voy a tener un buen día hasta que conozca las respuestas. ¿Por qué mantuvo en secreto que su vacuna no paraba la transmisión? ¿No cree que es hora de pedir perdón y devolver a los países todo el dinero que invirtieron en su vacuna que no funciona, su inútil vacuna? ¿No se siente avergonzado de lo que ha estado haciendo en los últimos dos años? ¿Tiene alguna disculpa para el público, señor? ¿Se siente orgulloso de ello? Ha ganado millones a costa del sustento de la gente. ¿Cómo se siente caminando por las calles de los millonarios a costa de las personas normales de Australia, de Inglaterra y Canadá? ¿Qué es lo que piensa de esto desde su yate, señor? ¿Qué es lo que piensa de esto desde su jet privado? ¿Está preocupado por la responsabilidad legal de su producto? ¿Está preocupado por la miocarditis? ¿Y por las muertes súbitas? ¿Qué tiene que decir de los hombres jóvenes que caen redondos cada día por ataques al corazón? ¿Por qué no responde a estas preguntas básicas? ¿No hay disculpas, señor? ¿Cree usted que debería ser acusado criminalmente por algunos de los comportamientos criminales en los que usted, evidentemente ha participado? ¿Cuánto dinero ha hecho usted personalmente con la vacuna? ¿Cuántas dosis de refuerzo cree usted que serán necesarias para que usted se sienta satisfecho con sus ganancias? ¿Nada? ¿Con quién se encuentra usted aquí en secreto? ¿Desvelará usted con quién? ¿A quién pagó comisiones? En el pasado, Pfizer pagó 2,3 miles de millones de dólares en comisiones por marketing engañoso. ¿Se ha visto involucrado en la misma conducta otra vez? ¿Está usted bajo investigación, como lo estuvo anteriormente?”.

El video fue publicado el 19 de enero del 2023, por la cuenta de Instagram de Rafael Capacho, conocido en esta red social como @mr.capacho, en donde suma más de 31.000 seguidores, y contiene la descripción: “El destrozo que Rebel News hace a Albert Bourla, CEO de Pfizer, en Davos es épico. No lo verás en la tele” (sic).

La publicación tiene 5.405 ‘me gusta’ e incluye comentarios de varios usuarios en esa red social que afirman: “Que valiente este periodista. Ese sujeto va a tener que vivir muchas vidas para pagar todos sus crímenes” (sic). “El cazador se vuelve el cazado. Ellos pensaron tapar todo pero les salió el tiro por la culata” (sic). “¡¡Él no se vacunó!!! Nos ven como ganado, por fin está saliendo a la luz” (sic).

El video fue hecho por el medio de comunicación Rebel News, de Canadá, durante la Reunión Anual del Foro Económico Mundial 2023, en Davos, Suiza, y en donde también participó el presidente de Pfizer.

De acuerdo con el portal Media Bias Fact Check, que califica el nivel de sesgo de medios de comunicación en internet, Rebel News es cuestionable debido a su sesgo hacia la derecha, su promoción de propaganda y teorías de conspiración, sus fuentes deficientes y varias verificaciones fallidas (1, 2, 3, 4, 5).

Por el lado de Capacho, Colombiacheck ya ha verificado otras desinformaciones en sus redes (1, 2, 3). Por ejemplo, en “Influencer amplifica teorías de conspiración y desinforma sobre proteínas alternativas”, contamos que difunde teorías de conspiración antivacunas, contra la Agenda 2030 y, en el ámbito local, contra el gobierno de Gustavo Petro.

En 2020, The New York Times lo incluyó en una investigación sobre desinformadores que apuntaban a exacerbar a la comunidad latina en Estados Unidos tras la derrota de Donald Trump en las elecciones presidenciales de ese país.

Una búsqueda en Twitter nos mostró que el video fue publicado primero en la cuenta Doctor Manhattan reborn (@manhattan_2), el 18 de enero y logró cerca de 400.000 reproducciones, 6.124 ‘retuits’ y 8.319 ‘me gusta’ con la misma descripción usada por Capacho. Esa cuenta también se caracteriza por difundir conspiranoias antivacunas y negacionistas del cambio climático.

Riesgo de transmisión no se relaciona con la seguridad y eficacia de la vacuna

El video de la desinformación comienza con acusaciones al presidente de Pfizer sobre su supuesto silencio ante la incapacidad de esta vacuna de frenar la transmisión del virus SARS-CoV-2, pero esta narrativa no es nueva.

En octubre del 2022, Colombiacheck verificó un supuesto “escándalo” por la comercialización de vacuna Pfizer contra el COVID-19 sin estudio de contagio, en donde explicamos que desde finales del 2020, los diferentes protocolos y estudios de las fases del desarrollo de esta vacuna no incluían pruebas de transmisión del virus, mientras que otros sí demostraron su seguridad y eficacia.

En este protocolo de un estudio de las fase I, II y III de la vacuna contra COVID-19, se evidencia que la farmacéutica no incluyó la disminución de la transmisión del virus como una medición, pero sí tuvieron en cuenta factores como la seguridad, tolerabilidad, inmunogenicidad y eficacia de los diferentes candidatos a vacunas en personas sanas.

De acuerdo con declaraciones al medio verificador aliado Newtral, a propósito de la desinformación que circuló en octubre de 2022, Pfizer afirmó que ese protocolo “no fue diseñado para evaluar la eficacia de la vacuna contra la transmisión del SARS-CoV-2, sino que fue diseñado y desarrollado para evaluar la eficacia de la vacuna para prevenir la enfermedad causada por el SARS-CoV-2, incluida la enfermedad grave”.

En los ensayos clínicos usados para aprobar la fórmula de Pfizer, que fueron publicados el 10 de diciembre del 2020 en The New England Journal of Medicine, tampoco se mencionó alguna posibilidad de reducir la transmisión de la enfermedad. 

Recordemos que cualquier tipo de vacuna, incluyendo las vacunas candidatas para prevenir el COVID-19, antes de ser comercializada, debe demostrar que cumple con unos requisitos básicos: que sea segura (es decir, que no cause efectos secundarios graves), que sea eficaz (que sirva para prevenir el desarrollo de la enfermedad, en los diferentes grupos poblacionales) y que se pueda distribuir a la población que la necesita, tal como se describe en este explicador.

En el caso de la vacuna de Pfizer, el estudio de la fase III concluyó que la vacuna reportaba una eficacia del 95%, a partir de los 28 días posteriores a la primera dosis. En los 170 casos evaluados, la eficacia fue constante en todos los datos demográficos de edad, género, raza y etnia. Y entre adultos mayores de 65 años, que a menudo tienen respuestas débiles a las vacunas, reportaron eficacia del 94%.

Sobre efectividad de las vacunas para detener  la transmisión de COVID-19, un artículo de la Revista Nature del 19 de febrero del 2021 sostenía que “es complejo que se pueda confirmar ese efecto, ya que una caída en las infecciones en una región determinada podría explicarse por otros factores, como bloqueos y cambios de comportamiento. Además, el virus puede propagarse a partir de portadores asintomáticos, lo que dificulta la detección de esas infecciones”.

Esto fue apoyado por Marc Lipsitch, epidemiólogo de enfermedades infecciosas de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard en Boston, Massachusetts, quien dijo a Nature: “Estos se encuentran entre los tipos de estudios más difíciles de realizar. Todos nosotros estamos ahí afuera, tratando ansiosamente de ver qué podemos obtener de los pequeños fragmentos de datos que surgen”.

En este otro artículo, publicado por el portal STAT, especializado en el análisis sobre temas de biotecnología y farmacia, Marion Koopmans, jefa de virología en el Centro Médico Erasmus en Rotterdam, Países Bajos, y Stanley Perlman, investigador de coronavirus de la Universidad de Iowa, afirmaron que es “poco probable” que las vacunas contra COVID eviten por completo su transmisión, y aseguraron que es algo que “está fuera de cualquier discusión, como con cualquier virus respiratorio”.

Muerte súbita no es un efecto adverso de la vacuna COVID

Durante el video, los reporteros también cuestionan al CEO de Pfizer por su presunta responsabilidad legal en los efectos adversos de la vacuna, como la miocarditis y la muerte súbita: “¿Está preocupado por la responsabilidad legal de su producto? ¿Está preocupado por la miocarditis? ¿Y por las muertes súbitas? ¿Qué tiene que decir de los hombres jóvenes que caen redondos cada día por ataques al corazón?”.

En chequeos anteriores hemos verificado desinformaciones (1, 2) relacionadas con la muerte súbita y la miocarditis como efecto adverso de las vacunas contra el COVID-19.

En primer lugar, recordemos que la muerte súbita es definida como “la parada cardíaca que se produce inesperadamente y de forma repentina en personas que aparentemente gozan de un buen estado de salud”. Al revisar los efectos adversos de las vacunas contra COVID-19, encontramos que esto no hace parte de lo reportado. 

Entre los eventos adversos de interés que monitorean los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, (CDC, por sus siglas en inglés) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) se encuentran la anafilaxia, un tipo de reacción alérgica grave, que puede ocurrir después de cualquier tipo de vacuna; el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS, por sus siglas en inglés), que causa coágulos en grandes vasos sanguíneos y recuento bajo de plaquetas, y el síndrome de Guillain-Barré, un trastorno poco frecuente en el cual el propio sistema inmunitario de la persona daña las neuronas y causa debilidad muscular y a veces parálisis. Estos efectos adversos están asociados a la vacuna de J & J / Janssen, como hemos publicado antes. 

También en un chequeo titulado ‘Publicaciones relacionan infundadamente a los Síndromes de Arritmia Súbita Mortal o SASM con las vacunas contra el COVID-19’, publicado en julio de 2022 por FactCheck.org, aseguran que estos síntomas son causados por problemas cardíacos genéticos y no tienen relación con las vacunas.

En esa verificación,  la Fundación SADS (por las siglas en inglés del mismo síndrome) afirmó que “no hay pruebas que sugieran que alguna de las vacunas disponibles contra el COVID-19 causen el desarrollo de afecciones de los SADS en personas, o que hagan que las afecciones de los SADS sean más severas en estas personas”.

Igualmente, el doctor John Su, funcionario médico en la Oficina de Seguridad de Vacunas de los CDC, le dijo a FactCheck.org a través de un correo electrónico que no han detectado ninguna relación entre las vacunas contra el COVID-19 y los SADS. “Hasta la fecha, los CDC no han detectado patrones inusuales o imprevistos de los SADS después de la inmunización que indiquen que las vacunas contra el COVID-19 están causando o contribuyendo a esta afección”, escribió.

Miocarditis, un efecto adverso infrecuente

Por su parte, la miocarditis es la inflamación del músculo cardíaco (miocardio), que puede reducir la capacidad del corazón de bombear sangre y  provocar dolor en el pecho, falta de aire y ritmos cardíacos rápidos o irregulares (arritmias).

De acuerdo con el portal Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos; la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la FDA, los efectos secundarios que se han reportado con la vacuna contra COVID-19 de Pfizer-BioNTech incluyen: reacciones alérgicas no graves como sarpullido, picazón, urticaria o hinchazón de la cara, dolor, hinchazón y enrojecimiento en el sitio de la inyección; cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, dolor en las articulaciones, fiebre, náusea, malestar, inflamación en los ganglios linfáticos, disminución del apetito, diarrea, vómitos, dolor en el brazo y desmayo en el momento de recibir la inyección.

La FDA registra dentro de los efectos secundarios miocarditis, pericarditis (inflamación del revestimiento exterior del corazón), ganglios linfáticos inflamados (linfadenopatía) y disminución del apetito, donde la mayoría de los casos notificados fueron después de recibir las vacunas contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech o Moderna (vacunas de ARNm), particularmente en varones adolescentes y adultos jóvenes.

No obstante, los CDC señalan que la mayoría de los pacientes con miocarditis o pericarditis después de vacunarse contra el COVID-19 respondieron bien a la medicación y el reposo, y se recuperaron rápidamente. 

Los CDC también indican que los informes de muertes después de la vacunación contra el COVID-19 son poco frecuentes. Además de que varios estudios y revisiones de datos de los sistemas de monitoreo de seguridad de la vacuna siguen demostrando que las vacunas son seguras, como hemos explicado en estos chequeos (1, 2, 3, 4).

En conclusión, Colombiacheck califica como cuestionable el video de desinformación en el que dos periodistas emboscan con preguntas cargadas de desinformación al presidente de Pfizer pues, como hemos explicado, desde las pruebas iniciales de la vacuna en el 2020, la disminución de la transmisión del virus no fue un factor de medición y nada tiene que ver con eficacia y seguridad, que sí fue probada. Además, la miocarditis sí se ha reportado como efecto adverso posible, pero es poco frecuente y de rápido alivio tras la vacunación; mientras que la muerte súbita no tiene que ver con las vacunas.