Algunos miembros de la fuerza pública, así como sus familias relataron a la Comisión de la Verdad sus padecimientos como víctimas. Sus testimonios fueron consignados en el tomo, Sufrir la guerra.
Son dos figuras distintas. Una se está aplicando y la otra, por ahora, no (aunque no está descartada según el gobierno). Ninguna permite remover autoridades locales de sus cargos ni matar civiles.