El 2021 no defraudó en materia de desinformación. Después del “peor año posible” tuvimos antivacunas, Paro Nacional, mentiras pre-electorales, xenofobia, viejas mentiras históricas, medias verdades ambientales, negación de derechos constitucionales y zombies: desinformaciones que vuelvan como si no las conociéramos, desde los rayos cósmicos hasta el *62*# para saber si te chuzaron el celular, pasando por los actores pornos que son presentados como sobresalientes estudiantes colombianos poco apreciados
El llamado “segundo año de la pandemia” mutó, nunca mejor dicho, de la conspiración sobre el origen y tratamiento del COVID-19 a la vieja propaganda anti-vacuna que ahora tiene traje nuevo, hecho del pretexto de un “muy rápido desarrollo”. Años antes los desinformadores atentaron contra la inmunización contra el sarampión o el VPH -con décadas para producirse- pero ahora tiene un presunto carácter libertario bañado de religiosidad y conservadurismo político, con chispitas de 5G, magnetismo y alteración de las virtudes genitales.
Y cada vez que algún pre-candidato presidencial se asomaba, y llegamos a contar hasta 60 aspirantes, volvían mentiras y medias verdades sobre pasado en forma de fotos alteradas o descontextualizadas, pantallazos de trinos y hasta montajes poco elaborados pero que resultan bien seductores, gracias al sesgo de confirmación: ¡yo sabía que esa gente era así, siempre lo supe!. Pero también se agrandaba el universo de la desinformación por medio del discurso público, en forma de promesas, críticas o apoyos a la actual administración o diagnósticos sobre el país.
Más que chequeos
Durante los meses del Paro Nacional, también hubo el milagro de la resurrección. Fotos, videos y cadenas de Whatsapp de hechos sucedidos durante el Paro Nacional de 2020 y 2019 pero también reales pero de Ecuador, Brasil, Venezuela o Chile, fueron recicladas como recientes y en Colombia. Entre las novedades propias del país, los falsos en vivo de Facebook, que ningún socio de Latinoamérica o la red global de verificadores detectó. Talento local, digamos.
La respuesta fue un especial (de los cinco que hicimos en el año) sobre imágenes, videos, memes y declaraciones de funcionarios acerca de protestas contra la Reforma Tributaria. Así también publicamos un especial sobre lo que sucedió el 9 de mayo en Cali (analizando 68 videos, entrevistando a siete testigos y revisando un chat vecinale de Whatsapp) y otro que usando un análisis de narrativas de redes sociales de Linterna Verde cómo la pareja Cabal-Lafaurie se coordinó para ese día y otros para impulsar narrativas estigmatizantes contra la minga indígena y la protesta social.
Y del Cambio Climático todos echaron mano. El presidente Duque y la alcaldesa Claudia López en la COP26, sin cruzarse ni hablarse, hicieron una lista de logros, promesas y metas que pasaron de exageraciones a mentiras cabales, pasando por poquitas verdades y muchas que lo eran con varios peros. También el aspirante Gustavo Petro hizo lo propio, mezclando vientos de La Guajira, carbón que debe quedarse en el subsuelo y un corte al petróleo. También dijo muchas afirmaciones cuestionables, dudosas o con falta de contexto.
Se dejaron un ratico de hablar de Venezuela, para mostrarse súper ecológicos. Pero el Acuerdo de Escazú sigue pendiente, un marco legal necesario para que la sociedad civil pueda tener mecanismos para influenciar y modificar las políticas públicas ambientales, aunque desde el poder aseguren de forma dudosa que ya hay todas las herramientas jurídicas necesarias para la justicia ambiental.
Sí, hicimos más fact checking con ángulo ambiental, y haremos mucho más en 2022, un interés que comparten los aliados regionales, junto a temas de migración y género, narrativas que reviven y se exacerban en época electoral, en un año que elegirá nuevos mandatarios en Colombia, Brasil y Costa Rica tras recientes elecciones en Ecuador, Perú y Chile.
Reciclar sí que es una actividad usual en el discurso público. Fue lo que hallamos al ponerle la lupa verificadora al discurso anual del 20 de julio, donde encontramos cinco afirmaciones cuestionables, una verdadero pero y una solita verdad total, con datos anteriormente citados erróneamente o con contextos omitidos o exagerados.
Hagamos llave
El periodismo ahora debe ser colaborativo y transnacional como respuesta necesaria ante la desinformación que muta, cruza fronteras y supera barreras geopolíticas o idiomáticas, como el virus, sin pedir pasaporte ni creer en leyes nacionales.
Iniciamos la realización de chequeos conjuntos -y republicación de contenidos- con El Detector de Univisión, compartimos la campañas pro-vacunas de LatamChequea con stories e infografías, reportajes de la serie Los Desinformantes sobre los médicos y abogados que promocionaron dióxido de cloro o teorías conspiranoicas sobre las vacunas y varios reportajes de investigación de La Liga Contra El Silencio. Nos hicimos buenos amigos de la iniciativas VacunAmiga de La Universidad de Los Andes, con quienes intercambiamos conocimiento, chequeos y detección de dudas o desinformaciones.
Más ahora que aplicamos un poco más del método científico en nuestra metodología: las opiniones expertas ahora serán usualmente citadas al final, luego de investigaciones científicas, papers en revistas indexadas, bases de datos y meta análisis, gracias a aprendizajes junto a Facebook y nuestra periodista científica, Gloria Correa, que tras dos años de gran trabajo, volvió a su práctica profesional. ¡Éxitos!
Innovación con humor
Desde acá también somos creativos, emprendedores e inventivos. Este año abrimos nuestra cuenta de Tik Tok, con más de 200 videos y casi 1,5 millones de Likes; un canal de Telegram, relanzamos nuestro podcast Chequeo Amplificado (con tres nuevos episodios) y volvió nuestro videocast Verifiquen Vagos, como también volvió Donald, pero sólo como Premios A Lo Más Absurdo de 2021. Y hasta teatro musical hicimos. Les dije, también reciclamos pero con novedad.
Ahora para el fin de semana, unas risas verificadas: cada viernes tenemos un meme y hasta en Halloween lanzamos un audio de Whatsapp con información real, verificada y confiable, pero con el tono de los que nos convencen de las cosas más extrañas.
También lanzamos la add-on para navegadores llamado Infotrición, un trabajo transnacional junto a 15 socios de seis países -la asesoría técnica de nuestros socios canadienses de Our.News másel apoyo financiero de la International Fact Checking Network y la Universidad Poynter, para brindar una nueva herramienta tecnológica para encontrar más información verificada de diversas fuentes cuando navegas por Internet, de forma sencilla y más fácilmente que aprender muchas técnicas de periodismo digital forense.
Nada de egoísmos, nosotros compartimos lo que sabemos. Fuimos a Cali, Santa Marta, Medellín, Florencia y Bucaramanga para formar a colegas en periodismo electoral, de investigación y factchecking, con miras de fortalecer la red de corresponsales regionales, prepararnos para el año electoral que viene y llevar la buena palabra de la verificación allende Bogotá.
Por eso también dimos charlas en universidades de toda Colombia, iniciamos nuestros Semilleros Universitarios para sumar talentos centennials y futuros comunicadores a la labor periodística de la verificación mientras sembramos el interés por esta nueva disciplina en los colegas del futuro. Para 2022 le tocará a los profes universitarios aprender a formar chequeadores. Sí, formaremos formadores para que chequeen.
Proyectos nuevos
Y mirando hacia los años que vienen también lanzamos en junio la campaña Conectando Caminos Por Los Derechos junto a Internews y USAID para oír, ver y conocer la desinformación que circula entre los migrantes venezolanos, los colombianos retornados y las comunidades de acogida. Ya no sobre ellos, si son o no responsables de la criminalidad creciente (que niegan las estadísticas y estudios) sino la que se crea para engañarlos, confundirlos o estafarlos. Contenidos que verificamos para coadyuvar en la integración, la inclusión y desmitificar creencias.
Así contratamos a Indú Damaris Ocampo como nuestra rumor tracker, paisa de nacimiento, criada en los llanos venezolanos de Cojedes y que retornó como periodista, esposa y madre a Cali. Junto a ella tenemos periodistas venezolanos, colombo-venezolanos e incluso un beneficiario de la condición de asilado, para verificar mentiras y discursos desinformadores o estigmatizantes.
Pero vamos más allá, porque el periodismo no se puede quedar en una web. Así que estos chequeos se transforman en audio-boletines y papelógrafos que a ritmo de Billo´s y Pastor López, estilo radial de AM de los 80 y una ex-ancla de televisión venezolana de los 90, le hablan con humor y cariño a los venezolanos para que circulen por Whatsapp y en eventos públicos, así como los chequeos se transforman con papel, marcadores y activismo que se pegan en las paredes de centros cívicos, iglesias y veredas como pueden ver en varios hilos de Twitter.
Además, compartimos con las audiencias en un Facebook Live, un IGTV y cuatro Spaces de Twitter para conversar sobre nuestros especiales como Infotrición, Conectando Caminos Por Los Derechos, experiencias latinoamericanas sobre elecciones y protestas y hasta repasamos el escándalo de Centros Poblados junto a la Paola Herrera, lo que chequeamos en la revisión del discurso presidencial anual. Y hasta una tía súper bien informada sobre vacunas estuvo educando al público.
Lo que viene no puede ser más promisorio, y esforzado.
Nos uniremos de nuevo a RedCheq para verificar la desinformación electoral para las elecciones parlamentarias y presidenciales, tendremos el apoyo de Twitter para promocionar contenidos educativos sobre verificación ciudadana, continuaremos formando personas de la tercera edad y universitarios, tendremos por cuarto año el apoyo de Facebook para contrarrestar los contenidos engañosos y estrenaremos un bot de Whatsapp para responder más rápido a las audiencias que buscan información verificada.
Insistiremos en hacer viral la verificación, no la desinformación.